PELAYOS DE LA PRESA
Casi un año sin escribir nada en mi blog. La última vez fue en mayo del pasado año 2023 en la excursión que hicimos a San Martín de Valdeiglesias. Por fin, el pasado jueves 29 del mes de febrero de este bisiesto 2024, los miembros de la Hermandad de Jubilados de los Ministerios de Comercio, Economía y Hacienda realizamos una nueva excursión, esta vez al suroeste de la Comunidad de Madrid: Pelayos de la Presa. Somos 36 los viajeros, con mayoría abrumadora, 30 a 6, de señoras sobre caballeros, como suele ser habitual. Entre los viajeros estaba previsto que figurara mi amigo Pedro García Mamolar, que se borró a última hora a causa de un fuerte resfriado. Son de la partida nuestra Vocal de Viajes Elena Romero, Pilar, del grupo de Viajes y viuda de nuestro querido Jorge Baeza fallecido a finales del pasado año y al que echamos mucho de menos; Merche, su hijo Javier, Pilar Cerrada, Concha, mi vecina de Las Rozas Mari Carmen, Rosalía, Ramiro, Alfredo y María Antonia, Laura… y quien suscribe estas líneas.
Todas las fotos de este
reportaje están tomadas con un teléfono móvil Samsung Galaxy A40.
Para la parte cultural de
este relato me he basado en la Wikipedia y en un pequeño folleto del
Ayuntamiento de Pelayos de la Presa informativo sobre el Monasterio de Santa
María la Real de Valdeiglesias.
Salimos de nuestra sede en
Madrid, en la calle Alberto Alcocer a las 10:00 y recorrimos los algo más de 50
Km hasta llegar a nuestro destino en poco más de una hora.
Pelayos de la Presa
Pelayos de la Presa es un
municipio de la Comunidad de Madrid, situado en el suroeste de la provincia.
Tiene una superficie de 7,58 Km2 con una población de 2.982 habitantes censados
en 2023. Se encuentra situado en una zona de monte bajo junto al embalse de San
Juan, lo que condiciona su economía; ésta se basa principalmente en el sector
turístico y de servicios, llegando la localidad a quintuplicar su población en
temporada estival.
Según llegamos nos
dirigimos andando directamente a nuestra visita principal en el día de hoy. En
el camino, de tierra y con desniveles, pese a llevar el calzado adecuado para
la excursión, unas zapatillas deportivas, sufro una aparatosa caída de la que
afortunadamente salgo indemne.
Monasterio de Santa María La Real de Valdeiglesias
El monasterio, que se
encuentra en ruinas, está situado al norte del arroyo de la Presa, cerca de
localidad de Pelayos. Bien de Interés Cultural desde 1983 fue construido en el
siglo XII.
Es el edificio medieval
más importante de la Comunidad de Madrid, y el único monasterio cisterciense de
la provincia.
Los diferentes estilos
arquitectónicos que conforman este monumento, desde el románico al barroco, reflejan
sus casi nueve siglos de historia.
En el siglo XII se
documenta la existencia de doce ermitas en el valle. Su elevado número dio
nombre a la región, conocida como el Valle de las Iglesias.
En 1150 Alfonso VII
el Emperador agrupó las comunidades eremíticas en torno a la más grande, la de
la Santa Cruz, fundando el monasterio bajo la regla benedictina. Más tarde, en
1177, Alfonso
VIII entregó el cenobio a la orden cisterciense.
Su periodo de máximo
esplendor se desarrolló entre los siglos XV y XVI. A partir del siglo XVII
comenzó su decadencia que culminará con su abandono en 1836 tras la
desamortización de Mendizábal.
En 1974 se inicia una
ilusionante etapa. El arquitecto Mariano García Benito compró el cenobio
salvándolo de un futuro incierto. En 2004 donó el monasterio al Ayuntamiento de
Pelayos de la Presa, pasando a tener titularidad pública y se crea la Fundación
que desde entonces continúa su labor de restauración y salvaguarda del
monumento.
Sus
tesoros
Los elementos de valor del
monasterio se dispersaron a partir de 1836, tras la desamortización.
Dos documentos de
incalculable valor han llegado hasta nuestros días:
- El
Privilegio real del siglo XII y
- El
Tumbo de Valdeiglesias (1644) escrito por uno de sus monjes, que detalla
la historia del cenobio.
Dos importantes bienes del
Renacimiento español:
- El
Museo del Prado conserva parte de las
pinturas realizadas en el siglo XVI por Juan Correa de Vivar para el retablo mayor de
la iglesia.
- La
magnífica sillería del coro, de estilo plateresco, tallada por Rafael de León
entre 1567 y 1571, se puede visitar actualmente en la catedral de Murcia. Fue
donada por la reina Isabel II después que la anterior sillería
fuese destruida por un incendio.
El Terno de Tissu,
tejido hacia 1590, se conserva en el Convento de San Clemente de Toledo. Es un
conjunto de ornamentos utilizados en las ceremonias litúrgicas, donde destaca
el escudo del monasterio.
Durante dos horas
aproximadamente recorrimos todas las ruinas del monasterio… capillas, coro,
sacristía, sala capitular, locutorio, cámara del abad, letrinas, cocina,
refectorio, claustro, arcos románicos, hospedería… Lo hicimos bajo la tutela de
una guía local estupenda que nos explicó maravillosamente todo lo que había que
saber acerca de las ruinas del monasterio.
Nuestro
almuerzo
Cuando finalizamos esta
visita, pasadas las 13:30, nos dirigimos al autobús para tomar el camino de
nuestro restaurante.
Reseño a continuación en
qué consistió nuestro almuerzo. De entrada una ensalada aliñada de rodajas laminadas
de tomates con pimientos, así como croquetas de jamón y morcilla muy sabrosas y
arroz con bogavante de plato principal, con tarta de queso rociada de frambuesas
con acompañamiento de nata de postre; vino tinto, gaseosa La Casera, agua y
tras los postres café e infusiones. Fue una gran comida.
Finalizamos nuestra colación pasadas las cuatro de la tarde y desde aquí nos dirigimos al que iba a ser nuestro último punto del viaje.
Pantano de San Juan
Llegamos al cercano
embalse en unos 10 minutos y lo recorrimos desde la distancia admirando las
instalaciones ayudados por un día fantástico que nos acompañó durante todo el
tiempo.
El pantano recoge las
aguas del río Alberche, afluente por la derecha del Tajo, y del Cofio, uno de
los principales tributarios del Alberche.
El embalse fue construido
en el año 1955 y tiene una capacidad de 138 Hm3. Su superficie es de 650
hectáreas, que se distribuyen longitudinalmente a lo largo de un estrecho
valle, en las inmediaciones del puerto de San Juan. Bajo sus aguas hay sumergidos
un puente de 126 metros de longitud y ocho ojos, una ermita y varios molinos.
La presa es de gravedad y
presenta una altura máxima de 78 m. Una de sus funciones es derivar agua hacia
la ciudad de Toledo. Su gestión corresponde a la Confederación Hidrográfica del
Tajo. En 1958 se empezó a proyectar la construcción del Club Náutico de Madrid,
obra de José
Antonio Corrales, la cual finalizaría en 1961. Está situada en la
orilla sur.
El embalse de San Juan se
utiliza para el abastecimiento de agua a la zona suroeste de la provincia de
Madrid, así como para la generación de energía eléctrica. Junto a estos usos,
cumple una función recreativa y deportiva, que lo ha convertido en un lugar muy
concurrido por turistas y excursionistas.
Es el único embalse de la
Comunidad de Madrid donde está permitido el baño y las actividades acuáticas a
motor, además de otros deportes náuticos como el esquí acuático. El pantano
cuenta con un total de 14 Km de playas.
Regreso a Madrid
A las cinco de la tarde
estamos todos en el autobús para nuestro regreso a la capital, donde con un
tráfico fluido llegamos una hora más tarde.
Me despido apresuradamente
de mis vecinos de asientos y previo paso por el Metro llego a la estación de
Príncipe Pío donde tomo el tren de Cercanías con destino a Las Rozas. Llego a
casa a las siete de la tarde.
Hemos pasado un día
estupendo que esperamos repetir próximamente, y no quiero finalizar este breve
relato sin agradecer a Elena y Pilar sus desvelos para que nuestra excursión
fuera, una vez más, un éxito.
Juan José Alonso Panero
Las Rozas de Madrid, 4 de marzo
de 2024