CAMINO DE SANTIAGO
Martes 13 de septiembre a
martes 20 de septiembre de 2022
Martes
13 de septiembre
Nueva excursión larga,
siete noches y ocho días, con la Hermandad de Jubilados de los Ministerios de
Comercio, Economía y Hacienda. Salimos del ministerio a las 08:30 con media
hora de retraso porque el autobús de Rubiocar, empresa IDEATOUR, que venía de
Toledo llegó tarde a consecuencia de la lluvia. Nos acompaña Jaime,
que ya nos guió en la excursión al Pirineo Oscense en junio de 2019. El chofer,
que se demostraría un fuera de serie, era un chico joven, Jonathan, madridista, como me
enteraría luego en León. Todos los viajeros, 30, 26 mujeres y 4 hombres
estábamos en la puerta del ministerio con nuestras maletas a las 08:00 como estaba
estipulado.
El pasado año por estas
fechas realizamos una excursión que nos llevó por el Camino Francés en Navarra,
La Rioja y Burgos, y este año nos propusimos finalizar lo emprendido acabando
nuestro viaje con la visita al Apóstol en Santiago de Compostela.
Entre los viajeros Elena Romero,
nuestra Vocal del Grupo de Viajes, Emilia García y Pedro, Pilar Cerrada, Emilia Guerra, Sagrario,
Alfredo
y Mª Antonia,
Laura,
Merche,
Javier,
Carmen
Chazarra, Maite, Puri y Maribel, Rosalía, Concha… y seguro que me dejo en el tintero
algún nombre conocido; que me perdone. Esta vez, mi amigo Pedro García Mamolar no es de la
partida.
Como hago siempre, indico
que las anotaciones culturales provienen de lo relatado por los guías locales
de que disfrutamos, así como de la Wikipedia y de los folletos de alguna de las
localidades que visitamos.
En cuanto a las fotos de
este viaje, todas fueron tomadas con un teléfono móvil Samsung Galaxy A40, pero debo dejar constancia de que hay
fotografías insertas en este relato tomadas por mí en visitas efectuadas en
ocasiones anteriores y que fueron realizadas con tres cámaras profesionales,
dos analógicas Leica M3 con objetivo Leitz Summicron 50mm f/2,0 y Contax G2 con objetivos Zeiss Biogon 21mm f/2,8, Zeiss
Planar 45 mm f/2,0 y Zeiss Vario-Sonnar
35-70mm f/3,5 – 5,6; y una digital, Leica M9 con objetivos Leica Super-Elmar M 21mm f/3,4, Leica Elmarit M 28mm f/2,8, y Leica Summicron M 50mm f/2,0.
Medina
de Rioseco
Es un municipio de la
provincia de Valladolid. Cuenta con una población de 4.550 habitantes en 2021.
Perteneciente a la comarca de Tierra de Campos posee los títulos honoríficos de
muy noble y muy leal, así como el de ciudad. Por el término municipal discurre
el río Sequillo y la localidad se encuentra situada en el Camino de Santiago de
Madrid.
El
Canal de Castilla
Llegamos a Medina de
Rioseco a las 12:00 y dimos un paseo muy bonito con un guía estupendo por el
canal de Castilla.
El canal de Castilla es
una de las obras de ingeniería hidráulica más importantes de las realizadas entre
mediados del siglo XVIII y el primer tercio del XIX en España. Recorre parte de
las provincias de Burgos, Palencia y Valladolid y fue construido para facilitar
el transporte del trigo de Castilla hacia los puertos del norte y de allí a
otros mercados. Sin embargo, ante la llegada del ferrocarril quedó obsoleto.
Es el proyecto más
importante de ingeniería civil de la España Ilustrada, y tenía por objeto
principal servir como vía de comunicación y transporte que solucionase el
problema de aislamiento que sufría la meseta castellana, debido a un relieve
complicado y una deficiente red viaria, que hacía casi imposible el transporte
de productos agrarios de la región.
Con una anchura que varía
entre los 11 y los 22 metros, el canal discurre a lo largo de 207 Km,
atravesando 38 términos municipales, y uniendo las localidades de Altar del Rey
(Palencia), donde tiene su nacimiento, con las de Valladolid y de Medina de
Rioseco, situadas respectivamente al final de los ramales Sur y de Campos (el
Canal tiene forma de Y invertida). Tiene un desnivel total de 150 metros.
Comimos a las 13:00, de
primero menestra de verduras muy rica y abundante y de segundo bacalao con
tomate, plato enorme que casi no pude acabar; de postre tarta de chocolate;
agua y vino Tempranillo delicioso, café e infusiones.
Iglesia
de Santa María de Mediavilla
Cuando terminamos estuve
haciendo unas fotos por el pueblo, entre ellas el exterior de la Iglesia de
Santa María de Mediavilla, situada en el centro de la ciudad. Su estilo es
gótico tardío, con añadidos renacentistas y barrocos, como la torre,
reconstruida en 1700 al venirse abajo la anterior.
Poco después llegó el
diluvio, una tormenta terrible con chuzos de punta. Nos guarecimos en
soportales y tuvimos la suerte de que amainó completamente justo cuando llegó el
autobús a las 15:15. Nos dirigimos a
Sahagún
Sahagún, 2.441 habitantes
en 2021, es un municipio y villa española de la provincia de León. Ubicada
entre los ríos Cea y Valderaduey, se encuentra en la comarca Tierra de Sahagún,
la cual comparte con otros municipios limítrofes como Cea, Grajal de Campos o
Calzada del Coto. Es, además, cabeza de partido judicial.
Nació a la sombra de un
santuario dedicado a los mártires Facundo y Primitivo y se consolidó en el siglo XI con la
llegada de la Orden de Cluny y la concesión del fuero a la villa por el rey Alfonso VI
de León. Durante su reinado Sahagún ganó en importancia con el impulso dado a
la ruta jacobea y la introducción en la península de los ritos y usos
cluniacenses frente a los visigóticos, lo que propició el incremento del
comercio y extendió la influencia de la villa sobre una extensa área
geográfica. Después de mantener su relevancia durante el Medievo, la decadencia
de la villa fue progresiva, acentuándose la misma por la desamortización de Mendizábal.
Su patrimonio histórico y
monumental, así como diversas celebraciones que tienen lugar a lo largo del
año, entre las que destaca la Semana Santa, la convierten en una localidad
receptora de turismo nacional e internacional. Entre sus monumentos más representativos
se encuentran la iglesia de San Lorenzo, la iglesia de San Tirso,
el Santuario de la Peregrina y las ruinas del Monasterio Real de San
Benito, todos ellos declarados Bien de Interés Cultural.
Esa riqueza cultural se ve
acentuada por ser lugar de paso del Camino de Santiago y por pertenecer a la
Federación de Lugares Cluniacenses.
Por la tarde estuvimos
viendo las iglesias más representativas con una guía francamente mejorable que
no concretaba muchas de sus informaciones.
Aquí en Sahagún nos hacemos
una primera foto de grupo.
Después, en el santuario
de La Peregrina visitamos Las Edades del Hombre con una guía estupenda,
una chica joven. Fue el momento más interesante de nuestra visita a Sahagún,
que desgraciadamente no pude disfrutar como hubiera deseado, ya que lo más que
apretado del programa que hemos seguido en el día de hoy me tenía francamente
disgustado y muy cansado.
Cuando salimos de la
exposición, un grupo de viajeros nos sentamos a reponer fuerzas en un café de
nombre también La Peregrina que se encontraba frente al santuario. Me tomé un
aquarius que me supo a gloria.
Llegamos a León a las
20:30. Nos hospedamos en el Hotel Silken Luis de León, me dan la habitación
701. El hotel, estupendo, tanto la habitación como el baño.
La cena fantástica, una
ensalada con lechuga, tomate, pimientos, queso, nueces, regada con vinagre de
Módena; de segundo filetes de pollo con patatas fritas y pimientos,
maravillosamente aliñado. De postre helado con mezcla de chocolate. Vino tinto
muy fresquito.
Miércoles
14 de septiembre
León
León contaba en enero de
2021 con 122.051 habitantes y un área metropolitana de 203.191 según el mapa de
áreas funcionales de la Junta de Castilla y León.
Nacida como campamento
militar romano de la Legio VI Victrix
hacia el 29 a.C, su carácter de ciudad campamental se consolidó con el
asentamiento definitivo de la Legio VII
Gemina a partir del año 74. Tras su parcial despoblación con motivo de la
conquista musulmana de la península, León recibió un nuevo impulso como parte
del Reino de Asturias.
En 910 comenzó una de sus
etapas históricas más destacadas al convertirse en cabeza del Reino de León,
participando activamente en la Reconquista contra los musulmanes, llegando a
ser uno de los reinos fundamentales en la configuración del Reino de España. La
ciudad albergó las primeras Cortes de la historia de Europa en 1188, bajo el
reinado de Alfonso
IX, gracias a lo cual en 2011 fue proclamada por la UNESCO y por la
Junta de Castilla y León como Cuna del Parlamentarismo. Desde la Baja Edad
Media la ciudad dejó de tener la importancia de antaño, en parte debido a la
pérdida de su independencia tras la integración del reino leonés en la Corona
castellana, definitiva desde 1301.
Sumida en un periodo de
estancamiento durante la Edad Moderna, en la Guerra de la Independencia fue una
de las primeras ciudades en sublevarse de toda España, y años después del fin
de la misma, en 1833, adquiriría su rango de capital provincial. La llegada del
siglo XX trajo consigo el Plan de Ensanche, que acrecentó la expansión
urbanística que venía experimentando desde finales del siglo XIX, cuando la
ciudad se convirtió en un importante nudo en comunicaciones del noroeste con
motivo del auge de la minería del carbón y de la llegada del ferrocarril.
Su patrimonio histórico
monumental, así como diversas celebraciones que tienen lugar a lo largo del
año, entre las que destaca la Semana Santa, y su situación como paso obligado
del Camino de Santiago, considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO,
la convierten en una ciudad receptora de turismo nacional e internacional.
Entre sus monumentos más representativos se encuentran la Catedral de Santa
María de Regla, el mejor ejemplo del gótico clásico de estilo francés en
España, la Basílica de San Isidoro, una de las iglesias románicas más
importante de España, tumba de los reyes medievales de León y considerada como la
Capilla Sixtina del arte románico, el Monasterio de San Marcos, primer
ejemplo de la arquitectura plateresca y renacentista española, el palacio de
los Guzmanes, el palacio de los Condes de Luna, la iglesia del
Mercado o del Camino la Antigua, la iglesia de Palat del Rey, la Casa
de las Carnicerías y la Casa Botines, de estilo modernista y
realizada por el genial arquitecto Antoni Gaudi, todos ellos declarados Bien de
Interés Cultural.
Todos estos monumentos los
visité en octubre de 2012 en unión de mi hermano Paulino y mi cuñada Eva
y guardo un recuerdo imborrable de aquellos días. El que esté interesado puede
leer el relato que inserté en mi Blog
http://jjalonsopanero.blogspot.com/search?q=Le%C3%B3n
Llueve ligeramente en León
por la mañana cuando nos disponemos a visitar la Colegiata de San Isidoro y la
Catedral de Santa María.
Vimos la Colegiata de San
Isidoro por fuera y la iglesia por dentro, no así la cripta que estaba de obra
y luego fuimos andando hasta la Catedral. Llevamos un guía muy bueno, Felipe.
Colegiata
de San Isidoro
Transcribo lo que dejé
escrito en mi Blog de la visita efectuada en 2012:
Nuevamente me
encuentro en situación comprometida si es que pretendo explicar lo que
presencié. Vayamos por partes, como dije en su momento, y describamos primero
la basílica y luego el panteón real, aunque antes, un poco de historia. Cito,
para ello, a Antonio
Viñayo: “En diciembre de 1063 San Isidoro de Sevilla llegó a León, emigrante
desplazado de la musulmana Sevilla, rescatado por los diplomáticos del rey
leonés, Fernando
I. El rey dedicó a los restos del Doctor de Las Españas el templo de
San Juan Bautista. Desde entonces San Isidoro ha sido vecino de la vieja ciudad
de León”.
La Fachada
La gran plaza de
San Isidoro, amplia y diáfana, afortunadamente, nos permite una perspectiva
perfecta de la fachada del edificio, siglo XII, con sus dos pórticos, el del Perdón,
que solo se abre en Año Santo y el del Cordero, que debe su nombre al
cordero místico representado en su arco, donde se escenifica el sacrificio de
Isaac.
La Basílica
Merece la pena que
reproduzca la introducción que de este monumento se hace en el folleto que
acompaña al ticket de entrada: “La iglesia de San Isidoro de León, joya del
arte románico hispano, ostenta el rango de Basílica que, además de otros
privilegios honoríficos, le da precedencia sobre las demás iglesias de la
ciudad a excepción de la Catedral. Es además Colegiata por poseer un cabildo
colegial de canónigos que rige y sostiene esta institución. En el espacio que
ocupan estos venerables muros se resume de forma admirable la historia de León
en la Edad Media, cuando era el reino más poderoso de España en tiempos de la
Reconquista y sus monarcas se hacían titular IMPERATOR HISPANIARUM”.
En el interior, con
una tenue iluminación que invita al recogimiento podemos apreciar el altar
mayor, que alberga un retablo del siglo XVI, en el que se expone de forma
permanente el Santísimo Sacramento en una custodia del siglo XVII. En este
lugar se encuentra la urna que contienen los restos de San Isidoro de Sevilla, que aquí
reposan desde el año 1063.
A continuación, andando
nos dirigimos a la maravillosa catedral leonesa. Igual que hice con San
Isidoro, transcribo lo que dejé plasmado en mi Bloig de la visita que efectué
en 2012.
Catedral
de Santa María
Diluvia
en la capital cuando penetramos en el templo. De nuevo quedo anonadado mientras
mis ojos giran en todas las direcciones. No puedo describir lo que mi vista
contempla. No sé hacerlo, me faltan las palabras, pero dudo mucho que si la
Naturaleza me hubiera dado ese don que en mí es escaso, mínimo, aún en ese
suponer, dudo mucho que pudiera describir el momento que vivo. Pese a los
andamios, presentes aquí y acullá, la grandiosidad, la luz difuminada por el
plomizo día que acaricia unas vidrieras prodigiosas, la pureza que emana de
cada rincón del santuario es tal, que queda el mortal absorto, sin movimiento,
sin saber qué hacer, a dónde dirigirse. El tiempo se detiene y me dejo
arrastrar por un momento que quizás nunca se vuelva a presentar.
Pienso
que no me ciega la pasión si escribo que estoy en la más pura y perfecta
catedral gótica de España, levantada a mediados del siglo XIII que se erigió
sobre un templo románico, donde en siglos anteriores se encontraban las termas
de la urbe romana.
No voy
a describir un monumento universal que el lector puede encontrar en cualquier
guía al uso. Trato solo de dar mis impresiones y alguna que otra circunstancia
que, considero de sumo interés.
Por
ejemplo. Una vez abonada la entrada al templo, 5 euros (4 en mi caso,
privilegios de la edad), se nos entrega una especie de teléfono que hace las
veces de guía. Aunque en cierto sentido te distrae de lo que tu vista
contempla, no deja de dar indicaciones interesantes. Así, soy informado que la
joya que contemplo, no precisamente bien proyectada en sus inicios y cuyo
proceso de construcción tampoco podemos considerar ejemplar, estuvo a punto de
perecer, desaparecer, o cualquier otro sinónimo que queramos utilizar, en el
siglo XIX por obra y gracia de las desafortunadas actuaciones que en la
arquitectura de la misma se realizaron y que produjeron varias ruinas
parciales. Increíble pero cierto.
Una vez
fuera del templo visitamos el claustro, proyectado en el siglo XVI por Juan de Badajoz.
Cuenta con elementos góticos y platerescos, y en sus muros podemos admirar
algunos frescos, bien es verdad que bastante deteriorados.
Vidrieras
Llegamos
al punto, sin ninguna duda, más importante de la Seo leonesa. Así, si en la
arquitectura se suele decir que la Pulchra Leonina toma como modelo a la
catedral de Reims, sus vidrieras son comparables con la también catedral
francesa de Chartres.
Llegados
aquí, no debemos olvidar que la misión de las vidrieras en el momento de la
construcción de las catedrales era impedir la entrada al templo de los
elementos externos, bien fuera lluvia, viento, nieve o granizo.
Cuando acabamos en la
catedral nos dirigimos al autobús y salimos hacia
Astorga
Nacida como campamento
militar romano de la Legio X Gemina a finales del siglo I a.C., poco después se
convirtió en un asentamiento civil y fue capital del Convento Asturicense. Se
desarrolló como importante nudo de comunicaciones del noroeste peninsular y
gozó de cierta prosperidad en los dos primeros siglos de nuestra era, gracias a
la minería de oro, siendo definida por Plinio el Viejo como vrbs magnífica.
La ciudad es cabeza de una
de las diócesis más extensas y antiguas de España, cuya jurisdicción abarca la
mitad de la provincia de León y parte de las de Orense y Zamora. Además, es
cabeza del partido judicial número 5 de la provincia de León.
Astorga, la Astúrica
Augusta romana, en la provincia de León, 10.553 habitantes en 2021, es
considerada la capital de la Maragatería y punto esencial en el Camino de
Santiago.
Al llegar a este punto
podría extenderme páginas y páginas, algo que no voy a hacer en consideración a
mis lectores. Tan solo diré en unas pocas líneas que nací en Astorga, de aquí
son también mis padres y abuelos por ambas ramas, y las huellas de mi familia
están presentes en la ciudad. El museo del chocolate se encuentra hoy en
día ubicado en una preciosa casa modernista que perteneció a mi abuelo paterno,
que falleció en 1955 siendo alcalde de Astorga, y en la calle Leopoldo Panero,
a 100 metros de la Catedral, se encuentra la casa de mis abuelos maternos, hoy
en día museo, conocida como la casa Panero, donde se ubican los recuerdos de
mis tíos carnales, los poetas Juan y Leopoldo Panero, y Luis Alonso Luengo, magistrado y
cronista oficial de Astorga. Completa el trío mi también tío Ricardo Gullón.
Los cuatro formaron, en denominación de Gerardo Diego, “la escuela de Astorga”.
Para todo aquel que tenga
interés, indico las páginas de mi Blog correspondientes a relatos sobre viajes
donde aparece Astorga, incluyendo una de ellas con fotografías interiores de la
casa Panero antes de su restauración y convertirse en museo:
http://jjalonsopanero.blogspot.com/2010_04_01_archive.html
http://jjalonsopanero.blogspot.com/2014/09/astorga-en-familia-elviernes-22-de.html
Aquí, por la mañana, visitamos
el Museo del chocolate, donde compré imanes y comenté que la casa donde se
ubica había sido de mi abuelo paterno; alguno me dijo que le encantó.
Museo
del Chocolate
Es un museo que conserva
la memoria de la industria del chocolate en la ciudad de Astorga, que llegó a
albergar más de medio centenar de fábricas. Muestra la historia del cacao y del
chocolate, la maquinaria y los utensilios para elaborar el chocolate y la
cartelería de la publicidad para la venta y la distribución.
Sobre las 13:30 nos
dirigimos a
Castrillo
de los Polvazares
Castrillo de los
Polvazares, 107 habitantes en 2017, pertenece al municipio de Astorga en la
comarca de la Maragatería. Fue declarado en 1980 Conjunto Histórico-Artístico
de alto valor monumental.
Aquí, en este precioso
pueblo, que me enamora siempre que lo visito, y del que únicamente lamento que
permitan entrar a los vehículos de los residentes, que destrozan la armonía del
conjunto, y que deberían quedarse en los aparcamientos habilitados antes de
entrar en el pueblo, aquí, pues, como digo, comimos opíparamente en el
restaurante Entrepiedras el famoso cocido maragato, regado con vino tinto y
agua, y de postre, como es tradicional, las natillas. Al finalizar, la Casa
invitó a aguardientes y licores; quien suscribe estas líneas se apuntó al
magnífico licor de hierbas.
El tiempo meteorológico
nos respeta y de momento no llueve. Finalizado el almuerzo nos dirigimos de
nuevo a la vecina Astorga, a unos 7 Km, para visitar el Palacio Episcopal obra
de Gaudí
y la Catedral, muy bien conducidos, como ya se ha dicho, por un magnífico guía,
Felipe.
Astorga
Nos dirigimos en primer
lugar al
Palacio
Episcopal
Tras el incendio de 1886,
en el que se quemó el antiguo palacio episcopal, el obispo Juan Bautista Grau y Vallespinós
encargó el proyecto de un nuevo palacio al arquitecto modernista Antoni Gaudí.
Aunque se suele decir que ambos, obispo y arquitecto, mantenían una antigua
amistad, según nos explicó nuestro estupendo guía, no es exactamente cierta
esta afirmación. Ambos se conocían, sin llegar a más, y la auténtica y profunda
amistad se estableció en los años de construcción del palacio.
Las obras se iniciaron en
1889, pero tras el fallecimiento del obispo Grau en 1893, Gaudí
renunció a la dirección de la obra por desavenencias con el Cabildo, cuando
todavía faltaba por construir el segundo piso y el ático. Con Julián de Diego
y Alcolea como obispo se nombró como nuevo director del proyecto a Ricardo García
Guereta, que concluyó el edificio en 1913. Durante 50 años estuvo el
palacio sin un destino concreto. En la Guerra Civil Española, sirvió de sede y
cuartel de la Falange, y tanto en 1943 como en 1956 el edificio sufrió diversas
reparaciones con la intención de convertirlo en residencia del obispo. Esta
función nunca llegó a consumarse, y bajo los obispados de Marcelo González Martín y Antonio Briva
Miravent, se promovió el edificio como Museo de los Caminos,
inaugurado en 1963.
El palacio, construido en
granito gris procedente de El Bierzo, sigue los cánones historicistas de la
arquitectura de finales del siglo XIX y principios del XX –en este caso en
estilo neogótico- y presenta planta de cruz latina y cuatro fachadas, con
cuatro torres en cada uno de sus ángulos.
Visitamos con gran
precisión todas las dependencias, tanto de la entreplanta como de la planta
superior y de la cripta y pudimos admirar las maravillas expuestas dentro del
que se conoce como Museo de los Caminos.
Cuando finalizamos la
visita y tras un breve descanso que quien más y quien menos aprovechó para
sentarse en los bancos situados en el exterior frente al palacio y poder seguir
admirándolo, nos dirigimos a
La
Catedral
El origen de la catedral,
dedicada a Santa María, se remonta a 1069, cuando un primer templo fue
consagrado por el obispo Pedro Núñez. Posteriormente fue reconstruida
en 1087, bajo el obispo Osmundo y en el siglo XIII, siendo obispo Pedro Fernández.
Esta última reedificación fue la base para la definitiva ampliación, que
comenzó en 1471. Desde ese momento las obras se prolongaron hasta el siglo
XVIII, motivo por el cual en su traza se conjugan elementos góticos,
renacentistas y barrocos.
En el interior, además del
coro con sillería del siglo XVI y reja del XVII, se distribuyen las diferentes
capillas. De todas ellas destacan especialmente la capilla de Nuestra Señora de
la Majestad, en cuyo retablo se encuentra la imagen de la Virgen de la
Majestad, del siglo XII; la Capilla Mayor, en la que se encuentra el retablo de
estilo renacentista obra de Gaspar Becerra; y la capilla del retablo de
San Miguel, ejemplo del arte hispano-flamenco del siglo XVI.
Como siempre que visito la
catedral de mi lugar de nacimiento, me impresiona, en su grandiosidad y pureza
de líneas, y siempre pienso que si no estuviera a la sombra de una joya como es
la catedral de León, estaría mucho más valorada de lo que lo está.
Cuando salimos de la
Catedral llovía, de modo que no pudimos admirar con paciencia y tranquilidad el
exterior de la misma, como estaba planificado. Gracias a mis visitas más o
menos habituales a Astorga, inserto fotografías del exterior tomadas en otras
ocasiones con mejor meteorología.
Llegamos a León a las
19:15. Cena a las 21:00, crema de calabacín riquísima y lubina al horno con
mucha espina, una desilusión, casi incomible; la ensalada de acompañamiento muy
buena, parecida a la de ayer. De postre helado de frambuesa con barquillo muy
rico. Vino blanco.
Dormimos de nuevo por
segunda y última noche en León.
Jueves,
15 de septiembre
Las
Médulas
Las Médulas es una pequeña
pedanía perteneciente al municipio de Carucedo, en El Bierzo, Tiene una
población de 101 habitantes según el INE. Se encuentra al final de la CV-191-2
justo al lado de las ruinas romanas de Las Médulas y Carucedo.
https://www.patrimoniocastillayleon.com/es/las-medulas
Situadas en El Bierzo, al
noroeste de los Montes Aquilanos y al lado del Valle del río Sil, son un
impresionante entorno paisajístico formado como resultado de las explotaciones
auríferas romanas.
Considerada como la mayor
mina de oro a cielo abierto de todo el Imperio Romano, el trabajo de ingeniería
que se realizó para extraer el oro alteró considerablemente el medio ambiente
de la zona, dando como resultado un inusual paisaje de arenas rojizas cubierto
de castaños y robles.
Los grandes movimientos de
tierra que se sucedieron conformaron llanuras artificiales que sirven como vías
de acceso a otras zonas como el Lago de Carucedo, formado a su vez por el
taponamiento de un valle con los residuos de la mina y considerado humedal
protegido.
Apenas pudimos dar un
paseo por el pueblo y tomar unos cafés e ir al baño, ya que debido al diluvio
de ayer no se podía transitar por la mina, pero sí se hubiera podido ir a un
mirador desde el que se contemplaba muy bien, si la agencia de viajes hubiera
sido más previsora, ya que nuestro autobús por su tamaño no podía pasar, pero
sí lo habrían podido hacer un par de microbuses contratados.
Comimos embutidos de primero,
salchichón, chorizo, queso, cecina, lomo y jamón, luego una parrillada aceptable;
lo mejor el postre, una cuajada con miel, vino y agua.
Por la tarde salimos en
dirección a
Lugo
Tuvimos una guía
estupenda, Marian,
visitamos las Murallas y la Catedral.
Lugo, que tiene 98.000
habitantes es una de las pocas ciudades españolas que cuenta con tres bienes
inscritos en la lista mundial de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO: El
camino primitivo de Santiago que atraviesa la ciudad, la catedral de Santa María
y la
Muralla
Romana,
que es el principal
monumento de la ciudad y la única muralla romana del mundo que conserva todo su
perímetro original con más de dos kilómetros de extensión. La verdad es que
vista de cerca impresiona.
La
catedral de Santa María,
empezada a construir a
inicios del siglo XI, en estilo románico, con adiciones en siglos posteriores,
como el pórtico de la puerta norte, la torre del reloj, el claustro y la
fachada que ostenta hoy en día, de estilo neoclásico, fue declarada Patrimonio de
la Humanidad en 2015.
Una de sus joyas más
destacadas es el retablo mayor, obra de Cornelius de Holanda, dañado a consecuencia
del Terremoto de Lisboa de 1755, tras el cual se decidió dividirlo en varios
fragmentos, los dos mayores de los cuales se encuentran actualmente en ambos
extremos del crucero.
El otro monumento
destacable en la catedral es la Capilla de la Virgen de los Ojos Grandes,
patrona de la ciudad, que data del siglo XVIII y es obra de Fernando de
Casas Novoa. Se desconoce el autor de la talla de la virgen, de
piedra policromada; algunos entendidos la sitúan cronológicamente en el siglo
XII, aunque otros postergan su factura al siglo XV.
Recorrimos todos estos
monumentos, así como el Museo Provincial, donde estaban expuestos varios
objetos en cerámica, destacando sobremanera un gran mosaico romano, acompañados
por una guía local, Marian muy agradable y competente como ya se
ha dicho. La visita de la tarde resultó francamente bien.
Al finalizar nuestra cita
con la Catedral estuve tomando un aquarius con Emilia, Pedro y Sagrario, ellos café e
infusiones.
Llegamos sobre las 20:15 a
La Coruña. Me dan la habitación 305 en el Hotel Plaza, moderno y confortable.
La cena fuera de serie, de
primero menestra de verduras con coliflor, brócolis, calabacín y salsa
bechamel, de segundo arroz negro muy bueno, tarta de queso con frambuesa y
galletas. Vino tinto y blanco, Albariño fantástico.
Viernes
16 de septiembre
La
Coruña
La Coruña (oficialmente en
gallego A Coruña), capital de la
provincia homónima, es un importante puerto histórico que se sitúa en la costa
noroeste de la península Ibérica, en las Rías Altas. El centro de la ciudad se
extiende sobre una península unida a tierra firme por un estrecho istmo, por lo
que presenta dos fachadas marítimas distintas: la portuaria (hacia la ría de La
Coruña) y otra de mar abierto, hacia la ensenada del Orzán, y sobre la que se
extienden las principales playas urbanas (Riazor y Orzán).
Según los últimos datos
publicados por el INE en 2021, el número de habitantes del municipio es de
245.488. Alrededor de la ciudad se ha desarrollado el área metropolitana
homónima por los municipios vecinos que, junto a la cercana área metropolitana
de Ferrol, forma una conurbación de 648.983 habitantes que aglutina a algo más
de la mitad de la población de la provincia y casi la cuarta parte de la
Comunidad Gallega.
Salimos del hotel a las
10:00. En la mañana hicimos un recorrido panorámico en el autobús por el paseo
marítimo, a lo largo de muchos de sus 17 Km; primero fuimos a la Torre de
Hércules y la Rosa de los Vientos, donde bajamos y luego seguimos al
Parque del Monte de San Pedro donde disfrutamos de unas vistas
espectaculares y nos hicimos una nueva foto del grupo. Desde allí fuimos al
centro, a la Plaza de María Pita donde está el Ayuntamiento. Tuvimos de
guía a Inma.
Torre
de Hércules
Entre todos los monumentos
destaca el que es el símbolo de La Coruña, la Torre de Hércules, el faro en
funcionamiento más antiguo del mundo. El origen de la torre es desconocido,
aunque fue reedificada por los romanos en el siglo II. En una inscripción en la
piedra consta el nombre de C. Servius Lupus, arquitecto de la región de
Lusitania, en la provincia romana de Hispania. En esa inscripción aparece la
dedicatoria del monumento a Marte Augusto. La fachada actual es fruto de la
remodelación neoclásica efectuada en el siglo XVIII. El ingeniero militar Eustaquio
Giannini la reparó y revistió, terminando la obra en 1791.
Actualmente es de planta cuadrada (al contrario que antaño que era circular),
tiene 58 metros de altura y sigue permaneciendo destinada a alumbrar con la
linterna de su faro decenas de kilómetros a la redonda. En el año 1991
alrededor de la Torre se creó un parque escultórico con obras de artistas tan
destacados como Francisco
Leiro Lois o Pablo Serrano entre otros.
En el año 2007, su
candidatura fue elegida como bien cultural aspirante a Patrimonio de la
Humanidad. En 2008 se hermanó con la Estatua de la Libertad de Nueva York y ese
mismo año hizo lo mismo con el faro del Morro de La Habana, el más antiguo de
América y uno de los emblemas de Cuba.
El 27 de junio de 2009 la
UNESCO declaraba finalmente a la Torre de Hércules como Patrimonio de la
Humanidad.
Comimos a las 13:00, de
primero dos platos, garbanzos con caldo riquísimo y un caldo gallego con
verduras; de segundo ternera asada gallega con guarnición de arroz y verduras
muy bueno; de postre se podía elegir entre flan y arroz con leche. Me quedé con
el flan, más ligero, ya que en el plato de ternera asada, el camarero me sirvió
dos trozos grandes. Vino blanco, tinto y agua.
Cuando acabamos de comer,
con Sagrario,
Pedro
y Emilia
nos tomamos unos cafés al lado del restaurante.
A las tres nos recogió el
autobús y a los que íbamos al hotel nos llevó al mismo. Hubo una partida de
viajeros que se quedó en el centro para disfrutar de la tarde libre de que
disponíamos. Yo me quedé toda la tarde descansando en el hotel.
Cenamos de primero raviolis
rellenos de jamón con huevo pochado y crema de nata, buenísimo. De segundo
bacalao al horno con patatas fritas que yo encontré muy rico aunque ha habido
gente que no le ha gustado. De postre arroz con leche y helado, vino tinto, Albariño
blanco y agua.
Sábado
17 de septiembre
Costa
da Morte
La Costa de la Muerte
(oficialmente en gallego Costa da Morte)
es una región costera del noroeste de la península ibérica, situada en la
provincia de La Coruña que abarca desde Artelio hasta el cabo Finisterre.
La costa está salpicada de
bellos paisajes como las playas de Trece, Reira o Ariño (Camariñas), Lage, Traba
y Soesto (Lage), Mar de Fora y O Rostro (Finisterre), los penedos de Pasarela y
Traba, la Costa de Cabo Villano y la costa que une Camelle con Traba.
Está considerada zona de
especial conservación.
Esta mañana hemos salido
con las maletas a las 09:00. Hemos parado en cuatro pueblecitos de la Costa da
Morte encantadores, Malpica, Laje, Camariñas donde he tomado un café y he ido
al baño, y Mujía.
Finisterre
En gallego y oficialmente
Fisterra, es un municipio de la provincia de La Coruña. Su nombre deriva del
latín finis terrae (el fin de la tierra). Según el INE en 2016 contaba con una
población de 4.737 habitantes.
Seguimos hasta Finisterre
donde hemos comido, de primero sopa de pescado con pimientos muy aguada y de
segundo parrillada con merluza y bacalao, la materia prima muy buena, pero le
faltaba gracia en la condimentación. De postre un helado industrial de
supermercado, vino blanco y agua. Podemos decir que comimos aceptablemente
bien.
Sobre las 15:00 fuimos al
Cabo de Finisterre donde pude hacer alguna foto. Poco después salimos hacia
Santiago de Compostela. El hotel Eurostar Gran Hotel Santiago está muy bien,
con un baño estupendo con repisas. Me dan la habitación 211. Cenamos gazpacho,
filetes de pollo y un tiramisú.
Domingo,
18 de septiembre
Santiago
de Compostela
Santiago de Compostela es
la capital de la comunidad autónoma de Galicia, pertenece a la provincia de La
Coruña y en ella tienen su sede el gobierno autónomo gallego y el Parlamento de
Galicia. En 2021 contaba con 97.858 habitantes.
La ciudad antigua de
Santiago es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1985. Destaca por
ser uno de los tres grandes núcleos de peregrinación del cristianismo, junto
con Jerusalén y Roma, al señalar la tradición que allí se dio sepultura al
apóstol Santiago
el Mayor. De especial importancia artística es su catedral dedicada
precisamente al apóstol Santiago, y que es destino de los cientos de
miles de peregrinos de todo el mundo que cada año realizan el Camino de
Santiago.
En las inmediaciones se
encuentra el aeropuerto de Santiago de Compostela, el más transitado de Galicia
y el segundo del norte de España, solo por detrás de Bilbao. Es también de gran
relevancia su quincentenaria Universidad, situada entre las diez mejores de
España y que cuenta con unos 25.000 alumnos matriculados anualmente (en los dos
campus de la universidad, en Santiago y en Lugo) lo que contribuye a elevar la
población de hecho de Santiago y su área metropolitana por encima de los
120.000 habitantes.
Hemos salido del hotel a
las 09:30 y hemos ido a visitar con una guía muy buena, Dolores, la catedral. Antes de
entrar en la misma, y a mi sugerencia, pues a esa hora había aún muy poca gente
en la Plaza del Obradoiro, hemos hecho la foto de grupo que ha quedado
estupenda; la encuadró muy bien el guía Jaime.
La
Catedral
Ya dentro de la Catedral,
aprovechando los conocimientos de la guía, hemos visto una gran diversidad de elementos,
que a mí se me habían escapado en mi visita de 2010, como la arqueta de plata
donde están los restos del Apóstol, así como el Pórtico de la Gloria, en este
caso, porque en 2010 estaba en restauración.
Precisamente del Pórtico
de la Gloria inserto un documento que nos fue facilitado en la catedral y
que pienso que es muy interesante por ser muy descriptivo.
La fachada oeste de la
catedral, conocida como fachada del Obradoiro, es barroca, del siglo XVIII,
obra del arquitecto compostelano Fernando de Casas Novoa. Se construyó para
proteger de las inclemencias meteorológicas la antigua portada medieval,
conservando parte de los elementos precedentes, como los cuerpos inferiores de
las torres románicas, la escalinata de acceso desde la plaza (realizada por el
arquitecto Ginés
Martínez en el siglo XVII) y el remate superior de la torre derecha
o de las campanas (realizado por el arquitecto José de la Peña de Toro en el
siglo XVII) el cual fue reproducido por Casas Novoa para completar la torre izquierda
o de la carraca. Arriba en el centro está Santiago, un nivel más abajo, sus dos
discípulos, Atanasio
y Teodoro,
todos vestidos de peregrinos. En medio puede verse la urna y la estrella entre
ángeles y nubes. En la torre de la derecha está la estatua de María Salomé,
y en la de la izquierda, su esposo y padre de Santiago Zebedeo. Sobre la
balaustrada se ve a la izquierda a santa Susana y san Juan y a la derecha a santa Bárbara y Santiago el
Menor. El edificio de la derecha del espectador es el claustro. El
de la izquierda el Palacio de Gelmirez, siglo XII.
Cuando acabamos la visita
a la catedral, a las 12:15 tomamos unos cafés, Pedro y Emilia, Sagrario, Maite que se nos unió, y yo.
Fuimos a comer andando al
restaurante Don Quijote, de primero un caldo gallego muy rico y de segundo una
ternera asada, morcillo gallega, vino tinto, blanco, agua y de postre tarta de
Santiago.
Cuando acabamos, 14:45
deberíamos de haber ido a la estación donde paró el autobús para cogerlo de
vuelta al hotel, pero en una decisión incomprensible, aduciendo que la
distancia al hotel era la misma que al autobús, el guía Jaime nos llevó andando bajo el
sol y el calor hasta el hotel, donde, como en las etapas de montaña del Tour de
Francia fuimos entrando de uno en uno reventados, y abalanzándonos sobre los
recipientes de zumo de naranja y agua que había en la recepción del hotel.
Afortunadamente, y en lo que a mí respecta, como vi que esta mañana había 17
grados de temperatura y el calor iba a apretar hasta cerca de los 30, me puse
solo una camisa de manga corta. Llegamos al hotel a las 15:30 pasadas.
A las 18:00 nos recogió el
autobús para ir hasta la estación de autobuses y desde allí, sobre las 18:15
andando hasta la catedral a donde llegamos a las 18:30. La misa del Peregrino
era a las 19:30. Cuando llegamos, afortunadamente no había cola para entrar y
pasamos directamente a la iglesia cogiendo buenos sitios. La misa discurrió
hasta las 20:20 que finalizó, pero desgraciadamente, tampoco en esta ocasión
funcionó el botafumeiro.
La cena, de primero pisto muy rico y
de segundo bacalao al horno con patatas y pimientos y de postre de nuevo tarta
de Santiago, vino tinto, blanco y agua.
Llegados a este punto, no
puedo resistir incluir aquí alguno de los párrafos que inserté en el relato de
mi primera visita a Santiago de Compostela, también en año santo, 2010. Para
aquellos que tengan curiosidad por leer la historia completa, indico el enlace
a mi Blog: http://jjalonsopanero.blogspot.com/2010/
He aquí expuestos, algunos
párrafos de lo que conté en 2010:
…Enfilé
la angosta rúa das Hortas, que a partir de ese instante se convertiría en mi
cotidiano ir y venir entre el hotel y el casco histórico santiagués y tras unos
diez minutos de agradable caminar, eso sí,
con una pendiente considerable en el tramo final que desemboca en la
plaza del Obradoiro, me vi frente a frente con la maravillosa catedral de
Santiago de Compostela.
Descubrir,
en una noche estrellada de verano, cerca ya de la medianoche, la plaza del
Obradoiro con las torres de la catedral de fondo entre ligeras nubes y una
hermosa luna llena, fue un momento único que me dejó casi sin respiración.
Pequeños
grupos aislados de personas que habían tenido la misma idea que yo, recorrían
la amplísima plaza de un lado a otro en un pasear pausado y sin duda admirativo
del entorno que nos rodeaba. Frente a mí, la inmensa catedral con el Palacio de
Xelmírez a ella adosado, a mi izquierda el Hostal de los Reyes Católicos y a mi
derecha el Palacio de San Jerónimo, sede del rectorado de la Universidad. A mi
espalda y frente por frente con la catedral, el inmenso Palacio Raxoi, que hoy
en día alberga la presidencia de la Xunta de Galicia. En los soportales de este
palacio y a esa hora misteriosa que siempre es la medianoche y más aún con luna
llena y en Galicia, una típica estudiantina compostelana actuaba rodeada de
turistas. El momento era casi mágico, acentuado además por una gaita gallega
que sonaba entre guitarras, bandurrias y panderetas…
…Ya en
el interior de la iglesia, son exactamente las 11:30, un sacerdote anuncia que
a las 12:00 tendrá lugar una misa de peregrinos. Teniendo en cuenta que había
podido hacerme con un asiento relativamente aceptable, parte de una de las
columnas del templo, decidí que la ocasión era más que propicia para dejar la
visita de la catedral para hora más tardía y gozar de la santa misa en unas
circunstancias más que especiales y que muy probablemente no volvería a
disfrutar en lo que me quedaba de vida. Pensé, que pese a mis pecados y
pertinaz escepticismo, quizás alguien en las alturas se apiadara de mí, iluminara
mi mente y en último extremo, pondría en el lado positivo de mi balanza el acto
del que iba a participar… Desgraciadamente el botafumeiro no
funcionó y no tuve la suerte que sí disfrutó mi hija Marisa en su visita a Santiago.
Tal vez habrá un mañana…
…Salgo
de la catedral y me adentro en las tres calles que forman el auténtico corazón
de Santiago de Compostela y que transcurren de una forma más o menos paralela a
lo largo del casco histórico. Recorro las rúas do Franco, do Vilar y Nova de
arriba abajo y de abajo arriba, admirando los maravillosos edificios, en su
mayor parte decimonónicos, y el inconfundible sabor que de las tres calles, con
soportales en muchos tramos, se desprende. Tal como le dije a mi hijo Mariano,
cuando me comentó que me iba a ser muy difícil tomar fotos en Santiago con la
multitud de visitantes que iba a encontrar en Año Santo, “si no puedes evitar
la presencia de turistas, -y desde luego puedo dar fe que es imposible de todo
punto el evitarla- pues intégralos en la fotografía”, y eso es lo que hice, o
al menos traté de hacer disparando la Contax con carrete de color y la Leica
con película en blanco y negro. El resultado de mis múltiples disparos (cinco
carretes de 36 exposiciones), del que me siento bastante satisfecho, queda reflejado
en una mínima parte en estas páginas de mi blog.
Mi
recorrido por estas tres calles de Santiago lo tengo aún en la retina, y si mi
paseo por las mismas en el día de hoy fue inolvidable, lo que me depararía el
día de mañana iba a ser realmente indescriptible, y por ende dudo mucho que
logre trasladar mis emociones al papel. Pero eso será mañana…
…Amanece
un auténtico y “maravilloso” día, ese que todos asociamos con Santiago de
Compostela: gris plomo, cubierto, con orvallo y hasta niebla. No es ironía. Estoy
encantado, pues esa es la climatología que siempre he relacionado con la ciudad
compostelana, y tras el sol radiante de ayer, difícilmente podía esperarse hoy
un día como el que amaneció…
…me
encamino de nuevo hacia el corazón de Santiago. El espectáculo en la plaza del
Obradoiro es apasionante. Pienso que mis fotografías, materialmente
“arrancadas” de otra época, hablan de lo que presencié mucho mejor que
cualquier descripción que yo pueda hacer.
Quizás
sea éste el momento y el lugar para relatar las impresiones que capté, con los
cinco sentidos, de mi visita a Santiago. He visto, con sol y con lluvia, cómo
arribaban los peregrinos a la plaza del Obradoiro a través de la rúa de San
Francisco. He presenciado abrazos, lloros, risas, cánticos, los he visto entrar
andando, de rodillas, solos, en parejas, en grupos, más y menos numerosos,
niños, mayores, ancianos, en sillas de ruedas, con muletas, he presenciado
alguna que otra caída y más de un conato de caída que afortunadamente se quedó
en solo eso, un conato. Nunca me cansé de admirar el espectáculo que se
desarrollaba ante mis ojos y oídos con auténtica emoción, hasta el extremo de
que en alguna ocasión estuvieron a punto de saltárseme las lágrimas.
El
viajar solo tiene sus desventajas, la soledad es dura, pero aunque pocas,
también tiene sus ventajas, y una de esas ventajas es que el viajante
solitario, en este caso quien suscribe, pone toda su atención, ojos y oídos en
el entorno que le rodea, y aprecia con mucha mayor nitidez e intensidad todo
aquello que en otras circunstancias le habría pasado desapercibido…
..Mis
fotos, sobre todo las de blanco y negro, creo que son el mejor testimonio de mi
paso por estas increíbles vías que me enamoraron desde un principio…
Lunes,
19 de septiembre
Verín
Localizado en la provincia
de Orense, 13.644 habitantes en 2021, es conocido por su emblemático Entroido (carnaval), por sus aguas
minerales (Fontenova, Cabreiroá y Sousas), por el Castillo de Monterrey que lo
preside, y por su parador nacional.
El pueblo, situado en el
corazón de la fértil comarca del Valle de Monterrey, surgió al pie de una
importante fortaleza medieval y constituye el más principal y próspero núcleo
urbano de la provincia y de los más dinámicos de la comunidad gallega. Es
además, paso obligado hacia Portugal y la región leonesa, además de tradicional
lugar de veraneo por la calidad de sus aguas medicinales.
Salimos de Santiago a las
08:45 y llegamos a Verín sobre las 11:15; nos recogió una guía local, Rosa,
que nos dio un paseo por el pueblo. Vimos la estatua del famoso Cigarrón de las
fiestas de carnaval de Verín y dos iglesias. Comimos a las 13:30
aceptablemente, una paella de primero, el arroz muy bien hecho, y de segundo
pescado, bacalao y merluza con mucha espina. A mí no me gustó nada. De postre
helado industrial, vino tinto, blanco y agua.
Salimos de Verín con muy
buen tiempo pasadas las tres de la tarde y llegamos a Zamora a las 17:30,
quedándonos a distancia del Parador, donde nos íbamos a alojar, pues el autobús
no podía llegar hasta el lugar donde se encuentra, de modo que subimos andando
y las maletas nos las llevaron en taxis. Me han dado la habitación 256, amplia
y confortable con una baño bueno.
Cenamos en el parador de
primero un tomate enorme relleno de ventresca de bonito realmente excepcional
con una presentación espectacular, de segundo hamburguesa vegetal con boniatos
de guarnición muy rico y de postre carpaccio de frutas en flor, consistente en
frutas cortadas en láminas, de sandía, melón, manzana, piña y con una bola de
helado.
Martes,
20 de septiembre
Zamora
Cuando acabamos de
desayunar bajamos las maletas que quedaron en recepción y desde allí las
llevarían en taxis hasta el autobús a las 11:30, donde nos reuniríamos
nosotros. Antes, hemos salido a las 09:00 a dar una vuelta por todo Zamora;
hemos estado en varias iglesias, la catedral y el Castillo.
Iniciamos nuestra visita a
la ciudad de Zamora, cuyo nombre se cita en el Cantar del Mío Cid y en múltiples trovas del romancero. Primitivo
poblado de los vacceos ibéricos, devino en ciudad importante de la Hispania
Romana. Nos acompaña durante todo el recorrido una muy buena guía local, María.
Como en otras ocasiones,
hago uso de la Wikipedia para dar unas pocas referencias, sin querer abrumar,
de esta bonita ciudad ubicada entre el centro y el noroeste de la Península
Ibérica, capital de la provincia homónima, en la Comunidad Autónoma de Castilla
y León, cerca de la frontera con Portugal y a una altura de 652 metros sobre el
nivel del mar.
El casco antiguo de la
ciudad tiene la calificación de conjunto histórico-artístico desde 1973. El
núcleo principal del mismo –con una disposición muy alargada y en buena parte
circundado por murallas- se alza sobre una amplia meseta rocosa, emplazada al
borde del río Duero, que la ciñe por el sur. Estas características le valieron
el sobrenombre de “la bien cercada”.
En 2021 contaba con 60.297
habitantes. Dista 253 Km de Madrid y 83 de la capital del distrito luso vecino
de Braganza, así como 55 de la ciudad fronteriza de Miranda do Douro.
Sobresale su conjunto de
edificios románicos, formado por los 23 templos del término municipal y las 14
iglesias del casco histórico, datos que sitúan a Zamora como la ciudad de mayor
número y calidad de templos románicos de Europa, habiendo solicitado su
declaración como Patrimonio Europeo.
Visitamos guiados por María,
una panorámica de la ciudad con el puente sobre el río Duero, así como la
Catedral y el castillo.
Recorrido
por la ciudad
Durante el trayecto, me
llaman la atención alguna que otra iglesia románica, el teatro Ramos Carrión,
una calle con una cuesta realmente espectacular, y un monumento a Viriato,
algo que me sorprende, sobre todo porque según algunas fuentes, Viriato
era Zamorano, que contradice lo que de niño estudié en el bachillerato y que lo
hacía “pastor lusitano”. Como es bien sabido, Viriato murió asesinado por los
suyos, según la leyenda los ursaonenses Audax, Ditalcos y Minuros, a instancias de los
romanos, en concreto Cepion. Cuando sus asesinos fueron a cobrar la
recompensa que al parecer les habían ofrecido, Quinto Servilio Cepion les
habría negado ésta con la ya famosa frase Roma
traditoribus non praemiat, esto es, “Roma no paga a traidores”.
La
Catedral de Zamora
Es el edificio más
significativo de la ciudad, de estilo románico, del siglo XII, muy sencillo en
sus formas. Tiene planta de cruz latina, tres naves de cuatro tramos y tres
ábsides que fueron sustituidos por una cabecera gótica en el siglo XVI. La
cúpula es, con su decoración exterior de escamas, el elemento más destacado del
templo y un auténtico símbolo de la ciudad. Comparte con la Catedral Vieja de
Salamanca, la Colegiata de Toro y la sala capitular de la seo de Plasencia, las
llamadas cúpulas gallonadas.
Cuatro han sido los
retablos mayores que ha tenido a lo largo del tiempo, el original románico que
fue sustituido por uno de estilo gótico hispano-flamenco vendido en 1715 y
sustituido por un altar barroco del escultor Joaquín Benito Churriguera, que
sufrió daños con el terremoto de Lisboa de 1755 y fue reemplazado por el
actual, de mármoles y bronce dorado, diseñado en estilo neoclásico por Ventura
Rodríguez.
Todas estas circunstancias
nos fueron explicadas de una forma muy amena y didáctica por María.
Seguimos luego a visitar
el Castillo y por último, a las 11:30, nos dirigimos al punto de
encuentro donde esperaba nuestro autobús y donde iban a traer nuestras maletas
en taxis desde el Parador
Una vez que constaté que
mi maleta había llegado y la metían en la bodega del autobús, entré en el
mismo. Fuimos en dirección a
Toro
Aquí visitamos el museo
del vino. Comencé la visita hasta que me di cuenta que ya lo habíamos visto en
un viaje anterior en 2017 a Zamora y los Arribes del Duero, de modo que
“deserté” después de unos 10 minutos y me fui al autobús a descansar. Allí
habían quedado un par de viajeros, entre ellos nuestra vocal de viajes Elena Romero.
Comimos a las 14:15 en
Toro una comida pantagruélica, de primero ensaladilla rusa con tomate, muy
rico, de segundo un hojaldre relleno con verduras muy bueno, y cuando yo creí
que se habían acabado los platos, hubo un tercero de bacalao que rechacé pues ya
no podía más, pero aún hubo ¡un cuarto! de carrillada con patatas y ahí ya no
me pude resistir y me tomé las dos grandes porciones que me sirvieron. De
postre tarta de chocolate con helado. Agua y vino.
El regreso
Salimos a las 15:15 y
tardamos algo más de dos horas y media para llegar a Madrid, después de hacer
una parada técnica a la altura de Villalba.
Llegamos a Madrid sobre
las 18:30, descendí el primero del autobús junto con Emilia Guerra, ayudé a Emilia
a coger su maleta, cogí la mía y me dirigí a la parada de taxis situada al otro
lado de la Castellana y a las 19:00 estaba en casa, recogí todo, me duché y me
tomé un paracetamol. Punto final a un viaje que ha tenido sus luces y sus
sombras, indudablemente más de lo primero que de lo segundo, donde si hay que
señalar algo, yo haría hincapié sobre todo en lo muy apretado del programa
algún que otro día, fudamentalmente teniendo en cuenta la edad de los
excursionistas. Quizás sería preferible circunscribirse a las atracciones más
importantes y aprovechar mejor los momentos libres.
Pero como siempre me gusta
despedirme en plan positivo, quiero dejar constancia de los muchos momentos
buenos que pasé conviviendo con los compañeros de viaje y por último no quiero
olvidarme de la maravillosa idea de nuestra vocal de Viajes, Elena Romero,
que se propuso que hiciéramos el Camino de Santiago en dos etapas, la primera
el pasado año por estas mismas fechas, para culminar este Año Santo con nuestra
visita al Apóstol en Santiago de Compostela.
Juan José Alonso Panero
Las Rozas, 29 de
septiembre de 2022