PAÍSES
BAJOS: FLANDES Y HOLANDA
Un nuevo viaje que en
principio no estaba previsto. La idea inicial era apuntarse a la excursión
estrella anual de la Hermandad de Jubilados de los ministerios de Comercio,
Economía y Hacienda, este año a Alsacia y la Selva Negra, pero cuando llamé al
teléfono para inscribirnos mi amigo Pedro y yo, y habiendo pasado tan solo 2
minutos de la hora de apertura, 09:00, allá por el mes de mayo, resulta que ya
habían copado las 8 habitaciones individuales disponibles en tan solo dos
minutos.
No lo dudé un instante; me
dije que había que hacer algo ya o nos quedaríamos sin el proyectado viaje
anual, de modo que no lo dudé. Sobre la marcha me fui a la agencia de viajes de
El Corte Inglés en Las Rozas, y apalabré el viaje que voy a narrar, organizado
por el Club de Vacaciones. Además, haría uso de la tarjeta regalo de El Corte
Inglés, que dormía el sueño de los justos desde que en noviembre de 2015 me fue
obsequiada por los amigos y compañeros del ministerio con motivo de mi
jubilación.
Como siempre, indico mis
fuentes para la parte cultural de la narración. En esta ocasión me he servido
únicamente de la Wikipedia, además de los relatos de los guías locales que nos
acompañaron.
En cuanto a las
fotografías, todas ellas están realizadas con una Leica M9-P digital con un solo objetivo Leica Elmarit 28mm f/2,8.
Una última precisión antes
de entrar en materia. Los últimos cinco años de mi vida activa en la Secretaría
de Estado de Comercio, los pasé viajando cada dos meses aproximadamente a reuniones
de grupos de trabajo de la Comisión Europea en Bruselas. Lógicamente, mi
conocimiento de Bruselas era ya muy amplio antes de iniciar este viaje. De
hecho, hay publicados en este Blog varios reportajes sobre mis escapadas a la
capital de Europa, y en esta ocasión me planteé el incluir en nuestro relato
actual alguna de las fotografías realizadas en mis viajes anteriores, que en mi
modesta opinión son mejores que las actuales, ya que fueron realizadas sin las
prisas y las aglomeraciones de las que sufre un viaje de 50 expedicionarios. Al
final decidí que no, pues iba a adulterar la historia, de modo que para los
curiosos, incluyo dos enlaces a un par de reportajes anteriores:
Viernes
21 de septiembre de 2018
Me levanté a las 08:00,
arreglé lo que quedaba de maletas y regué las plantas. Llamé a mi hijo Mariano
que me recogió a las 11:50.
Llegamos al aeropuerto
sobre las 12:15. Ya esperaba Pedro en la T4. Me despedí de Mariano
que saludó a Pedro
y nos dirigimos al mostrador 900 tal como habíamos acordado con la Agencia de
Viajes.
A las 12:40 llegó el
enlace de la agencia de viajes Club de Vacaciones, Javier. Nos tomó nota de los
nombres y nos dijo que fuéramos a los mostradores 854-859 de Iberia.
Dando el carné de
identidad obtuvimos las tarjetas de embarque, 2C Pedro y 2D yo, ambos pasillo,
tal como nos gusta. Facturamos las maletas.
Nos tomamos un bocata y dos
café con leche y sobre las 14:30 fuimos a la puerta de embarque 27 H.
Entramos al avión y el
vuelo salió a las 16:00 horas con 25 minutos de retraso. Llegamos a Bruselas a
las 17:50.
Nos dijo el comandante que
hacía 17 grados pero la impresión, una vez en la calle, era inferior debido al
viento. Las maletas tardaron poco y salimos donde nos esperaba Ángela,
del Club de Vacaciones.
Éramos 35 que llegamos de
Madrid, más 14 de Barcelona en un vuelo anterior, en total 49.
En el autobús que nos
esperaba nos dirigimos al hotel, NH Grand Place Arenberg, puro centro de
Bruselas, al lado de la Grand Place y las Galerías St. Hubert.
La habitación está muy
bien, amplia, confortable, con calentador de agua para infusiones, tal como
tenía el Euroflat, el hotel que habitualmente era mi residencia en mis viajes a
Bruselas. Me han dado la número 221.
A las 20:15 salimos
andando, unos 15 minutos, al restaurante, el Grand Café, donde cenaremos hoy,
mañana y pasado. Está al lado de la Bolsa.
La cena resultó muy bien.
De primero ensalada combinada de verduras con ensaladilla rusa y de segundo
pechuga de pollo con patatas fritas, y de postre, fruta; tomé una manzana. Para
beber, al igual que en todas las comidas y cenas de toda la semana, una bebida
a elegir. Elegí cerveza, Stella Artois en honor de Tintín.
Acabamos de cenar cerca de
las 10 de la noche. Salimos de allí y nos fuimos andando hasta el hotel.
Sábado,
22 de septiembre de 2018
BRUSELAS
La mañana la iniciamos a
las 08:00. Salimos del hotel andando con un guía fabuloso, uno de los mejores
que he conocido en mi vida, Jonathan, de padre italiano y madre española,
unos 35 años, realmente espectacular en erudición y simpatía con un castellano
perfecto.
La guía que nos acompañará
durante toda la semana, como ya he apuntado anteriormente, es Ángela,
de origen español y que reside en Amsterdam.
Bruselas es una de las
tres regiones de Bélgica, junto con la Región Valona y la Región Flamenca. Como
capital del Estado es la sede del gobierno y el Parlamento. Alberga también el
Castillo de Laeken, residencia del rey Felipe y la familia real belga. La región de Bruselas
cuenta aproximadamente con un millón de habitantes, aunque su casco histórico
no llega a los 200.000.
Debido a la tradición
neutral del país en los diferentes conflictos europeos, y aprovechando su
ubicación geográfica, fue designada para acoger los principales organismos de
la incipiente Unión Europea en los años 50 del pasado siglo.
Bruselas es la sede de las
instituciones de la UE: El Consejo Europeo, la Comisión Europea, el Consejo de
la Unión Europea (Secretariado General) y el Parlamento Europeo (aunque las
sesiones plenarias también se realizan en Estrasburgo). Los edificios que
albergan estas instituciones se encuentran agrupados en lo que se conoce como barrio europeo dentro del cual destaca
la avenida Robert Schuman, en homenaje
al ministro francés considerado uno de los “padres de Europa”.
Ciudad oficialmente
bilingüe, una mayoría de sus habitantes tienen como lengua cotidiana el francés
(70%, de los cuales 1/3 son inmigrantes) y una minoría el neerlandés o
flamenco.
En cuanto a sus
principales atracciones turísticas,
podemos citar en primer lugar la famosa Grand
Place, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1988. En el entorno de
la plaza se pueden observar las trazas de la antigua ciudad, de un estilo
arquitectónico que en el país se conoce como estilo español, dado que los principales edificios históricos de
estilo flamenco, datan de la época en que la actual Bélgica, entonces Flandes,
era una de las provincias del imperio del emperador Carlos V; la catedral de San Miguel y Santa Gúdula,
las Galerías St. Hubert, el Palacio Real, la Bolsa, el Parque del
Cincuentenario creado en 1880 para conmemorar la independencia de Bélgica
en 1830, el Atomium erigido para la
Expo de 1958 que se ha convertido en uno de los símbolos de la moderna Bruselas
con sus 103 metros de alto, y que consta de nueve esferas de acero conectadas
por tubos; por último no podemos olvidarnos de la atracción número uno por
antonomasia, el famoso Manneken Pis,
que es una fuente de bronce de un pequeño niño orinando.
Con nuestro guía Jonathan,
hemos visitado en primer lugar el exterior de la Catedral de Santa Gúdula,
luego hemos atravesado las Galerías St. Hubert y hemos desembocado en la Grand
Place para finalizar nuestro recorrido peatonal frente al Manneken Pis.
A continuación nos hemos
dirigido al autobús para recorrer la zona de los edificios de las instituciones
europeas, y nos hemos detenido para estirar los pies y hacer unas fotos en el
Parque del Cincuentenario y en el Atomium. Aquí hemos ido al baño y tomado unos
cafés.
A continuación nos hemos
dirigido al autobús y hemos salido para Amberes.
AMBERES
Amberes, en neerlandés
Antwerpen, posee algo más de medio millón de habitantes y es un importante
centro en el tallado de diamantes.
Su puerto, con cerca de
cincuenta kilómetros de muelles, es uno de los más importantes del continente
europeo y es una plataforma de direccionamiento de mercancías, tanto de
exportación como de importación para Bélgica y otros países.
Este puerto ha crecido por
su ubicación estratégica en el norte de Europa y por sus costos competitivos en
relación con otros puertos importantes de la zona.
Es la ciudad donde Rubens
desarrolló gran parte de su formación y trabajo, y donde vivió los últimos años
de su vida. El artista se ha convertido en símbolo de la ciudad, y es fácil
encontrar en calles y plazas estatuas y referencias a él. La catedral alberga
tres de sus obras y otras notorias que se pueden encontrar en el museo conocido
como casa de Rubens.
Aquí, en Amberes, la
expedición ha hecho un primer recorrido en autobús por la parte del puerto y
luego ya andando hemos estado en diferentes lugares, la iglesia de San Carlos Borromeo, la catedral, la casa de
Rubens y la estación de ferrocarril.
A las 13:15 una parte de
los excursionistas entraron a la catedral con Jonathan para explicarles varios
cuadros de Rubens.
A las 14:00, como acordado,
fuimos al restaurante. Hemos comido melón con jamón y de segundo pollo muy bien
condimentado con patatas, zanahorias y puerros. Muy rico y muy bien presentado.
Cerveza. Mousse de chocolate de postre.
A las 15:30, al acabar el
almuerzo, hemos dispuesto de tiempo libre hasta las 16:30. He hecho varias
fotos, entre ellas la escultura de un niño y un perro dormidos y tapados por una
manta, siendo la manta que los cubre el asfalto del pavimento, tal como se
puede apreciar en la foto. Realmente original.
Luego hemos ido a tomar un
café hasta las 16:30 en que habíamos quedado con Ángela para recogernos. El
tiempo, bueno, excepto un pequeño chirimiri que comenzó a caer después de
comer.
Hemos ido andando al
autobús y la salida ha sido sobre las 17:00, llegando a Bruselas sobre las
18:00, tras un pequeño atasco y con un
ligero chirimiri.
A las 19:45 hemos salido
para la cena al Gran Café. Cenamos de primero una especie de pastel relleno de
queso y bechamel con guarnición de lechugas y limón y de segundo dos
albondigones con salsa de tomate y patatas fritas. De postre helado de vainilla
y chocolate. Regresamos a las 22:00 horas.
Cuando salimos del
restaurante caía una ligera lluvia, que para mañana se espera vaya a más.
Domingo,
23 de septiembre de 2018
GANTE
Gante, en neerlandés Gent
está situada en la confluencia del río Lys con el Escalda y cuenta con un
cuarto de millón de habitantes.
Actualmente es la ciudad
flamenca con mayor número de edificios históricos, una intensa vida cultural y
una situación privilegiada, entre Brujas y Bruselas, a media hora de ambas en
tren.
Gante, además de brindar
un interés arquitectónico elevado, ofrece diversos museos, muchas tiendas,
restaurantes y una vida nocturna emocionante con numerosos conciertos.
Cualquier noche es buena para disfrutar de jazz
gratuito en alguno de los numerosos bares que existen en la ciudad. Gante es
muy importante en el sentido económico, ya que por el canal que llega a
Terneuzen, los barcos pueden arribar desde el mar hasta el puerto. Es centro
turístico e industrial de Flandes Oriental.
El día de hoy ha sido muy
ajetreado. Hemos desayunado a las 07:45 y hemos salido del hotel a las 08:30,
llegando a Gante a las 09:30. Chispeaba ligeramente. El guía que llevamos hoy
se llama Nacho,
es natural de Badajoz, unos 35 años, muy simpático y con facilidad de palabra;
también se le puede calificar de bueno.
Hemos visitado todo Gante
andando y Nacho
nos fue explicando las peculiaridades de los lugares por donde transitábamos. Entre
otros sitios interesantes, vimos por fuera el castillo donde Juana I de
Castilla alumbró a Carlos I. El Castillo de los Condes de Flandes fue construido a finales del
siglo XII por Felipe
de Alsacia. Ubicado en pleno centro de Gante, sirvió como gran
elemento defensivo ya que permitía la vigilancia y el control desde lo alto de
la torre. En la actualidad se encuentra perfectamente restaurado y todavía
conserva a su alrededor el foso medieval con agua, recreando perfectamente sus
orígenes.
La Torre del Campanario (Belfort) fue construida en 1313, y simboliza
la autonomía de la ciudad y el enorme poder de los gremios medievales. Fue
declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999.
La Iglesia de San Nicolás fue construida en el siglo XIII sobre un
templo más antiguo incendiado en 1176. Es un claro ejemplo del gótico
escaldiano.
La Catedral de San Bavón es un espléndido edificio que mezcla los
estilos románico, gótico y barroco. La iglesia adquirió relevancia porque aquí
fue bautizado en 1500 el emperador Carlos I de España y V de Alemania.
El Ayuntamiento es un edificio magnífico con una variedad excepcional
de estilos. El gótico flamígero de la fachada de la calle Hoogpoort, contrasta
con el sobrio estilo renacentista de la fachada del Botemarkt.
A las 11:00 hemos tenido
tiempo libre. Pedro
y yo hemos entrado en un café y cuando salimos, 11:20, pues habíamos quedado a
las 11:30 en el punto de encuentro, llovía a cántaros.
Nos dirigimos bajo la
intensa lluvia en autobús hacia Brujas.
BRUJAS
Brujas (en neerlandés Brugge), es la capital de la provincia
de Flandes Occidental y su núcleo urbano cuenta con una población de unos
120.000 habitantes.
Es interesante destacar
que en neerlandés “brug” significa “puente”, y que esta ciudad ostenta como
nombre el plural de esta palabra, debido a la gran cantidad de puentes que en
ella existen.
El mayor atractivo de
Brujas es su casco histórico,
declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2000. Aunque en gran
parte ha sido reconstruido, dicho centro urbano es uno de los más grandes
atractivos europeos, ya que mantiene intactas las estructuras arquitectónicas
medievales. Al igual que otras ciudades, como Ámsterdam, Gotemburgo o Hamburgo,
Brujas es conocida como la Venecia del norte debido a la gran cantidad de
canales que atraviesan la ciudad y la belleza de los mismos.
Llegamos y estuvimos dando
un gran paseo, pese a que llovía a cantaros y ya todo lo que vimos fue de mala
manera. Apenas pude hacer unas cuantas fotos recorriendo varios canales.
Fuimos a comer a las
13:30, de primero sopa de tomate y cebolla muy rica y de segundo redondo de
cerdo a la mostaza con guarnición de lechugas con limón y patatas fritas. De postre
mousse de chocolate.
Cuando acabamos de comer,
sobre las 15:00 seguimos visitando Brujas como pudimos, pues la lluvia no
paraba.
Fuimos a una degustación
de chocolates y a las 16:00 nos dieron tiempo libre en la plaza mayor de
Brujas. Pedro
y yo fuimos a un café de la plaza y allí estuvimos hasta las 17:00 en que
estábamos en el punto de encuentro en la arcada del Ayuntamiento en la Plaza
del Mercado, la Gran Plaza.
Seguía lloviendo y nos encaminamos
hacia el autobús. Andando, unos 20 minutos, y aquí vino mi desastre. Como
llovía a cántaros me metía debajo del paraguas de Pedro (yo no llevé paraguas que
me hubiera impedido hacer fotos) y me encorvaba cada vez más. Yo notaba que me
costaba andar y me separé de Pedro e inicié por mi cuenta un recorrido cada
vez más rápido y noté que poco a poco me fallaban las fuerzas en las piernas,
hasta que acabé cayendo. Hubo suerte dentro de todo, pues caí sobre tierra
húmeda (todo estaba mojado y lleno de charcos) y no me hice gran daño, ni lo
sufrió el bolso ni la Leica que iba
en su funda cerrada. Enseguida me recogieron entre dos o tres samaritanos,
entre ellos un compañero enfermero y otro que había sido dependiente de
farmacia por más de 40 años, y tras tomarme el pulso, calmarme y comprobar que
estaba bien, seguimos al autobús.
Llegamos al coche a las
17:30 y salimos hacia Bruselas, lloviendo y con atasco. Estábamos en Bruselas a
las 19:30 con el tiempo justo para ir al baño y bajar para dirigirnos al
restaurante.
Cenamos de primero una
ensalada variada con huevo duro, remolacha, verduras, zanahorias, que aliñé con
aceite y vinagre, y de segundo, para sorpresa nuestra, trucha, aunque muy
insípida, con patatas de guarnición. De postre una manzana.
Mañana hay que madrugar.
He puesto el despertador a las 06:30 para desayunar a las 07:00 y a las 07:45
estar con la maleta en el autobús.
Lunes,
24 de septiembre de 2018
LA
HAYA
La Haya, en neerlandés Den
Haag, es la tercera ciudad más grande de los Países Bajos, después de Ámsterdam
y Róterdam. Cuenta con una población urbana de medio millón de habitantes, que
suman un millón en el área metropolitana.
La Haya es la sede del
gobierno pero no su capital. Según la constitución neerlandesa, dicha dignidad
corresponde a la ciudad de Ámsterdam. Como centro administrativo del país, en La
Haya se encuentran los Estados Generales de los Países Bajos, la Corte Suprema
y el Consejo de Estado. En la ciudad reside y trabaja el rey Guillermo
Alejandro. La Haya es también la sede de todas las embajadas
extranjeras y ministerios gubernamentales del país, al igual que de un gran
número de organizaciones internacionales, incluyendo la Corte Internacional de
Justicia, la Corte Penal Internacional y Europol.
Salimos a las 08:00 de
Bruselas. Llegamos a la Haya sobre las 11:15. Tenemos nuevo guía, también muy
bueno, Rolando,
de unos 50 años, hijo de padre holandés y madre argentina.
Tomamos un café y luego
hemos dado un paseo por la zona
monumental, que incluía la residencia del rey, hasta las 13:30 en que hemos
comido una especie de ensalada con atún, mayonesa, tomate y de segundo filete
empanado de cerdo con guarnición de ensalada y patatas fritas; de postre una tarta
de manzana.
Acabada la comida hemos
salido hacia Ámsterdam
ÁMSTERDAM
Ámsterdam es la capital
oficial de los Países Bajos. La ciudad está situada entre la bahía del Ij, al
norte, y a las orillas del río Amstel al sureste. Fue fundada en el siglo XII
como un pequeño pueblo pesquero. Sin embargo, en la actualidad es la ciudad más
grande del país (800.000 habitantes y 1,5 millones en su área metropolitana) y
un gran centro financiero y cultural de proyección internacional.
Cabe destacar que
Ámsterdam forma parte de la gran conurbación neerlandesa llamada Randstad
(junto con las ciudades de La Haya, Róterdam y Utrecht) que cuenta con más de
6,5 millones de habitantes. Este núcleo es una de las conurbaciones más grandes
de Europa.
El centro histórico de la
ciudad fue construido en gran parte en el siglo XVII y es hoy en día uno de los
centros históricos más grandes de Europa. En aquella época se construyeron una
serie de canales semicirculares alrededor del casco antiguo ya existente en la
ciudad. Después se edificaron las nuevas calles que ahora habían sido creadas
con casas y almacenes en un estilo típico neerlandés que es una de las imágenes
más famosas de Ámsterdam y del país. Al igual que otras ciudades de Europa
septentrional con abundancia de agua, como Brujas, Hamburgo o Estocolmo, es
conocida coloquialmente como la “Venecia del Norte”.
Aunque durante casi toda
su historia (excepto entre 1808-1810) ha sido la capital oficial de los Países
Bajos, nunca ha sido la sede de la justicia, el gobierno o el parlamento
neerlandés, ya que todos estos órganos se encuentran en la ciudad de La Haya,
que por tanto es la principal ciudad del país con respecto a política y
justicia.
En Ámsterdam se encuentran
muchos museos de fama internacional, como el Rijksmuseum, el museo de
arte moderno Stedelijk Museum y el Museum
het Rembrandhuis o Museo de la Casa de Rembrandt que fue el hogar y taller
del pintor y exhibe una interesante colección de aguafuertes de su autoría; el Museo Van Gogh, que posee la mayor
colección de pinturas de Van Gogh en el mundo. También la casa de Ana Frank, convertida en museo, es un destino turístico muy
popular, así como el Museo Amstelkring
en cuya buhardilla se encuentra una iglesia católica clandestina del siglo
XVII.
También en esta ciudad se
encuentra la conocida fábrica de cerveza
Heineken, que también tiene su museo.
Por último, y para los
amantes de la música, la prestigiosa sala
de conciertos Concertgebouw es sede de la igualmente famosa orquesta
sinfónica Orquesta Real del Concertgebouw, que dio su primer concierto en 1888.
Hemos recorrido la ciudad
bajo el mando de Rolando, y muchos de los lugares citados anteriormente nos
fueron mostrados según andábamos, tales como la iglesia católica clandestina o
la Casa de Ana
Frank.
Luego, nos han llevado a
un establecimiento de talla de diamantes donde nos han mostrado el trabajo de
estas gemas.
Antes de finalizar este
apartado sobre la capital de Holanda, no puedo dejar de hablar de las
bicicletas. Jamás en la vida vi tanta bicicleta junta, es realmente
extraordinario, y todo lo que se diga es poco. El lado negativo, el cuidado que
hay que tener cuando se anda por las calles de Ámsterdam, pues es fácil
introducirse en el carril bici sin darse cuenta, eso sin contar con que los
ciclistas van siempre a su aire y dando por hecho su prioridad en todo momento.
Llegamos al hotel sobre
las 19:30, cansados pero contentos, pues el día, climatológicamente hablando, en
comparación con el de ayer, ha sido muy bueno, con sol.
Estamos en el Hotel Ibis,
me han dado la habitación 404 que deja mucho que desear, aunque el baño es
bueno.
Cenamos a las 20:00 horas
de bufé, con una gran cola, y unas mesas muy estrechas. He tomado una especie
de ensalada aceptable y unas rodajas de salmón al horno bastante bueno con
patatas panaderas. De postre tarta de manzana, igual que a mediodía.
Mañana desayunaremos a las
08:15 y saldremos del hotel a las 09:00
Martes,
25 de septiembre de 2018
URK
Seguía con nosotros de
guía Rolando.
Fuimos primero al pueblecito de pescadores de Urk, donde estuvimos paseando
algo más de una hora. El tiempo climatológico seguía siendo muy bueno.
Urk es un municipio de la
provincia de Flevoland que fue una isla del Zuider Zee hasta su cierre en 1932,
y luego, hasta 1939, del Ijsselmeer. Tiene una población de 20.000 habitantes.
Hasta la conclusión en
1939 del dique que unía Urk con el continente en Frisia, cerca de Lemmer, Urk
era una isla habitada por una comunidad cerrada y con un dialecto propio. En
1942 quedó conectada a tierra seca por Noordoostpolder.
Cuenta con astilleros tradicionales,
casas de pescadores y un pequeño faro. También hay una pequeña playa arenosa.
La economía de la
población se ha sustentado tradicionalmente en la pesca, el turismo y las artes
gráficas.
Una vez recorrido el bonito
y apacible pueblo bajo el mando de Rolando, salimos en autobús hacia
GIETHOORN
Esta “Venecia del Norte”
es un romántico pueblecito situado al noroeste de Holanda en la provincia de
Overijssel. Sus granjas del siglo XVIII de tejados de paja solo se pueden
visitar desde el agua o cruzando alguno de sus 170 puentes de madera.
Surgió como un
asentamiento de extractores de turba. Con la extracción de la turba florecieron
multitud de charcas y lagos, y para transportarla se cavaron canales y
acequias. Las casas de Giethoorn se construyeron en las islas que quedaban
entre medias. El acceso a las mismas se produce por medio de altos puentes o
con una barca típica llamada “punter”. En invierno, los canales helados se
convierten en pistas de patinaje.
Podemos decir sin temor a
exagerar, que Giethoorn es quizás el pueblo más bello de Holanda. Todos los
adjetivos que se nos ocurran se quedarán cortos para describir esta maravilla
de canales, puentes de madera y casas con techos de paja. Bucólico, romántico,
idílico, todo eso es lo que pensamos al contemplar Giethoorn. En nuestro fuero
interno no cesaremos de preguntarnos cómo será vivir allí, y que es un lugar
mágico.
Así pues, dimos un paseo
muy bonito en barco de algo más de una hora, que aproveché para hacer varias
fotos que espero den una ligera idea de lo que es este pueblecito maravilloso.
Sobre las 14:00 hicimos la
comida, de primero una ensalada muy bien aliñada; de segundo pollo con una
salsa muy buena con guarnición de verduras y patatas fritas; de postre helado
con nata.
OOSTERSCHELDE,
el Gran Dique
Salimos a las 16:00 en
dirección al Gran Dique, en
Oosterschelde, donde hicimos una parada y aproveché para hacer fotos. La
obra, cuyo promotor, el ingeniero Cornelis Lely tiene un monumento en el lugar,
impresiona, pues son 32 Km de largo de punta a punta, quedando a un lado un
lago y al otro el Mar del Norte. Se inició en 1927 y se terminó en 1932, de
modo que su promotor, que falleció en 1930 no la pudo ver terminada. Unas pocas
líneas acerca de esta magna obra de ingeniería que no deja de asombrarnos.
El gran dique de
Oosterschelde es conocido como la Octava Maravilla del Mundo. Es una de las
grandes obras hidráulicas de la Historia de la Humanidad, y la muestra de que
aún algunas veces el hombre es capaz de vencer a las fuerzas de la Naturaleza.
El Afsluitdijk (dique de
cierre) es pues un dique que conecta el norte de Holanda Septentrional con la
provincia de Frisia, en los Países Bajos, cerrando el Ijsselmeer y separándolo
del mar de Frisia.
Tiene una longitud de 32
Km, una anchura de 90 m y una altura original de 7,25 m sobre el nivel del mar.
Aunque inicialmente estaba previsto que por encima pasaran tanto una vía de
tren como una carretera, al final, el espacio de la primera fue aprovechado
para el ensanchamiento de la segunda, que actualmente es una autopista de dos
carriles por sentido (la A7 entre Holanda Septentrional y Frisia o E22
europea). Un carril específico para bicicletas corre paralelo a la autopista.
La verdad es que visto in
situ impresiona, con el lago a un lado y el mar al otro. Realmente asombroso…
ÁMSTERDAM
Seguimos nuestro camino hacia
Ámsterdam a donde llegamos sobre las 18:45 y Ángela nos dio tiempo libre,
tras mostrarnos el restaurante donde teníamos que cenar a las 19:45.
Pedro y yo nos tomamos un café y yo aproveché
para comprar los clásicos imanes de frigorífico para regalo, media docena por
10 euros, muy bonitos con la leyenda de Ámsterdam y un molino que da vueltas.
La cena consistió en una
sopa de champiñones y de segundo un filete de pescado con unas patatas guisadas
y zanahorias. De postre una especie de mousse de fresa y nata.
Miércoles,
26 de septiembre de 2018
Sigue con nosotros Rolando.
El programa de hoy va a consistir en ir en primer lugar al Parque de los
Molinos, luego a Volendam, donde comeremos y por la tarde, que estaba prevista
como libre, todos menos cuatro, nos hemos apuntado a la visita opcional de Ámsterdam,
con el Barrio Rojo en primer lugar, luego una degustación de cervezas, para
finalizar con un paseo en barco por los canales de la ciudad.
ZAANSE
SCHANS (Parque de los Molinos)
Salimos del hotel a las
09:00 y llegamos a este lugar donde está el Parque de los Molinos. Tuvimos
ocasión de presenciar cómo se elevaba el puente levadizo para que pasara un
barco.
Aquí dimos un gran paseo y
entramos en uno de los molinos de especias para verlo en su interior.
Zaanse Schans es un museo
al aire libre del pasado pre industrial de Holanda y tiene una colección de
molinos históricos, la mayoría de más de 200 años que todavía están en uso, así
como una buena colección de casas y museos históricos.
Zaanse Schans es uno de
los atractivos turísticos de la zona y de Ámsterdam, de la que llegan muchos
visitantes. Adicionalmente es un punto de especial interés del ERIH (European
Route of Industrial Heritage). El conjunto turístico atrae aproximadamente a
900.000 visitantes anuales.
Dado el buen tiempo
climatológico de que disfrutábamos, pude hacer unas cuantas fotografías, que
pese a la dificultad que supone “lidiar” con un grupo de 50 personas, espero que
puedan dar una muestra de lo que significa este lugar.
VOLENDAM
Volendam es una pequeña
ciudad portuaria perteneciente a la comuna de Edam-Volendam, al norte de
Ámsterdam.
Su población se sitúa en
torno a los 22.000 habitantes. Es una ciudad bastante turística, siendo sus
zonas más visitadas el puerto y el casco antiguo. Es conocida por sus viejos
barcos de pesca y porque todavía algunos residentes usan la ropa tradicional.
El traje de las mujeres dispone de un sombrero alto y es de los más conocidos
entre los trajes tradicionales holandeses, apareciendo con frecuencia en
tarjetas postales y carteles turísticos.
Como dato curioso, la
mayoría de la población es católica y esta religión está profusamente ligada a
la cultura del pueblo. Históricamente, muchos misioneros y obispos nacieron en
Volendam.
Aquí estuvimos dando
también un paseo por el pueblecito, muy pintoresco y entramos en un lugar donde
vimos una película de unos 7 minutos sobre las peculiaridades de Holanda.
En el mismo recinto, con
un mapa clásico de pared como los de mis tiempos de colegial, Rolando
nos explicó de una forma muy didáctica y absolutamente comprensible, la
construcción del Gran Dique, y el sistema de esclusas y todo lo relacionado con
la lucha contra el agua de los holandeses, que nos quedó clarísima.
Comimos a las 13:00 horas,
de primero una sopa de verduras muy aguada y de segundo un filete de pescado
que estaba bastante bueno con salsa tártara y guarnición de verduras y patatas
fritas. De postre, helado.
Seguimos camino después de
comer y regresamos a Ámsterdam para efectuar en la tarde de hoy la visita
opcional que no figuraba en el programa y que iba a consistir en primer lugar en
el recorrido del Barrio Rojo, luego una degustación de cervezas y por último un
paseo en barco por los canales de la ciudad.
ÁMSTERDAM
Aquí, hicimos dos grupos
que nos fuimos alternando en las visitas a hacer al Barrio Rojo y a la
cervecería. A nosotros, Pedro y yo, nos tocó ir con Rolando,
pues había una segunda guía de refuerzo que acogió a otra parte del grupo.
Fuimos en primer lugar
paseando hacia el pintoresco Barrio Rojo.
Aquí, como muy claramente nos indicó Rolando, no se podía hacer fotos a los escaparates
donde se exhiben las prostitutas. Pudimos ver a bastantes de ellas tras las
vitrinas.
El Barrio Rojo se
encuentra entre las zonas más populares de la ciudad. Su nombre, Rosse buurt en neerlandés o Red Light District en inglés, le viene
dado por el color de las luces que iluminan los locales donde se exhiben, en
una especie de escaparates, las prostitutas que trabajan en esta zona de la
ciudad. La prostitución en los Países Bajos está completamente legalizada en
las zonas designadas para ella, donde las prostitutas tienen derecho a la
seguridad social y paro.
La Zona Roja, denominada
coloquialmente De Wallen en
referencia a los muelles (wall) de
dos canales que lo cruzan, está ubicada en pleno centro de Ámsterdam.
Cuando acabó el paseo
fuimos a un bar donde había degustación de cervezas, hasta tres variedades, cada
una de ellas cada vez más fuerte; la última tenía 11 grados.
Cuando acabamos, ya todo
el grupo de expedicionarios, fuimos a dar un paseo en barco de una hora por los
canales de Ámsterdam, francamente interesante, relajante y muy bonito.
Terminamos el paseo sobre
las 18:30 y en autobús nos dirigimos de nuevo a
VOLENDAM
Aquí teníamos la llamada
cena campesina, pero la visita era variada.
En primer lugar nos disfrazaron
de “holandeses” y nos hicieron una foto a todo el grupo (de la que Ángela
nos dio una copia a cada uno ya en el autobús de regreso al hotel); luego
estuvimos presenciando una demostración sobre quesos holandeses y la
manufactura de los famosos zuecos.
Después hubo degustación
de quesos, y una parte muy importante de la expedición no se resistió a las
habituales compras.
Pasamos por fin a la cena,
que fue de tipo bufé. Tomé unos albondigones con arroz y de postre tarta helada
y helados variados.
Regresamos al hotel con la
perspectiva de dejar todo preparado esta noche, pues mañana, los
expedicionarios que nos dirigimos a Madrid, nos tenemos que pegar un gran
madrugón.
Jueves,
27 de septiembre de 2018
Pongo el despertador a las
04:15. A las 05:00 nos recoge el autobús para llevarnos al aeropuerto, pues el
avión sale para Madrid a las 07:35. En el hotel nos dan una pequeña bolsa de
picnic con sándwiches y bebida.
Se produce una pequeña
incidencia. Una de los expedicionarios ha perdido el DNI de modo que cuando
llegamos al aeropuerto, el guía que nos acompaña tiene que ir junto con la
viajera a poner la correspondiente denuncia. El resto de pasajeros nos
dirigimos al mostrador de facturación de Iberia donde todos, incluyendo a la
viajera que perdió el DNI, podemos facturar nuestro equipaje y recoger las tarjetas
de embarque; me dan el asiento 23 D, pasillo, igual que a Pedro, que tiene el 23 C.
Pasamos el control de
seguridad sin incidentes, el avión despega poco antes de las 08:00 y a las 10:10
estamos en Madrid. Tras una larga espera de casi una hora salen nuestras
maletas. Pedro
y yo nos despedimos del resto de expedicionarios y nos dirigimos a la cola de
los taxis. Allí nos despedimos… Poco después de las 11:30 estoy en casa.
Ha sido un viaje estupendo
con un par de lunares negativos, achacable, el primero, a las fuerzas de la
Naturaleza: el día de fuerte lluvia en Brujas, y el segundo a la deficiencia
del hotel en Ámsterdam. Por el resto, hay que decir que el viaje estuvo muy
bien organizado con unos guías locales, incluyendo a Ángela que nos acompañó durante
toda la semana, extraordinarios. Un 8 sobre 10 para el Club de Vacaciones y El
Corte Inglés. Punto final.
Juan José Alonso Panero
Las Rozas de Madrid, 4 de
octubre de 2018
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