TITULCIA
Miércoles 25 de enero de
2023.
El primer viaje del año de
la Hermandad de Jubilados de los ministerios de Comercio, Economía y Hacienda.
En esta ocasión nos desplazamos a Titulcia, pueblecito situado en el sureste de
la Comunidad de Madrid, a 40 Km de la capital y muy cercano a Aranjuez y a
Chinchón.
Salimos de Madrid, de
nuestra sede de Alberto Alcocer a las 09:45 con absoluta puntualidad. El día es
muy bonito, con un sol espléndido, pero con una temperatura terriblemente fría,
rondando los 3 grados. En esta ocasión somos solo 25, la mitad de lo habitual,
los viajeros, en un autobús de mediana capacidad. Sin que sirva de precedente,
pues siempre el porcentaje femenino es abrumadoramente mayoritario en todas
nuestras excursiones (los hombres no solemos pasar de 4 ó 5 entre un número de
50 expedicionarios), hoy somos 9 los representantes del sexo masculino.
Somos de la partida nuestra
vocal de Viajes Elena Romero, Jorge Baeza
y su esposa Pilar
del Grupo de Viajes, Ángel Olano, Merche, su hijo Javier,
recién jubilado; Rosalía, Carmina, mi vecina de Las Rozas Mari Carmen,
Ramiro,
Alfredo
y Mª Antonia,
mi amigo Pedro
García Mamolar, quien suscribe estas líneas… y seguro que me olvido
de algún compañero; espero que me disculpe.
Tardamos poco más de tres
cuartos de hora en arribar a Titulcia. El autobús nos dejó a la entrada del
pueblo, pues no se podía acceder al centro, que estaba en obras. No obstante,
la dimensión pequeña de la localidad nos facilitó el que deambuláramos por la
misma sin mayores problemas. Nos dirigimos en primer lugar a un bar para
reponer fuerzas e ir al baño.
Antes de continuar indico
como hago siempre que las fotos del reportaje están todas tomadas por un
teléfono móvil Samsung Galaxy A40, y en cuanto a la parte cultural me he
servido de dos Webs https://www.lugaresconhistoria.com/titulcia
y https://www.dondeviajamos.com/la-cueva-de-la-luna/, así como de una primorosa
y práctica guía editada por el Ayuntamiento de Titulcia y de la que nos fue
ofrecido un ejemplar a cada uno de los expedicionarios por la simpática guía
que disfrutamos, María, una chica joven que, con mucha alegría, nos dijo que
nosotros éramos el primer grupo al que atendía en su actividad de guía turística
de Titulcia.
Titulcia
“Titulcia fue una
importante ciudad durante los primeros tiempos de la conquista romana,
conservando un bello trazado, que podía remontarse a la época de la cultura
carpetana. Los estudios realizados sobre la zona, parecen indicar que Titulcia
pertenece al grupo de ciudades carpetanas que fueron primeramente destruidas y
después respetadas. Más tarde se fue latinizando y adoptó una configuración
romana, con el privilegio de estar exenta de tributo (civita inmunis). Resulta del todo significativo que Titulcia pasara
a convertirse en poco tiempo en una importante fortaleza romana. Ello se debió
a su privilegiada situación geográfica, es decir, al hecho de que la antigua
Titulcia se encontrase enclavada en un cerro desde el que se podía dominar con
facilidad todo el panorama. Esta circunstancia fue aprovechada por los
gobernadores romanos para convertir a Titulcia en una importante Mansión entre
Toletum y Complutum, dentro de una de las principales vías romanas: la “Senda
Galiana” que unía Emerita Caesarea Augusta con Caesaraugusta, Zaragoza” (Guía
del Ayuntamiento de Titulcia).
Plaza
Mayor
Los viajeros, una vez que
hemos salido del bar, nos dirigimos hacia la Plaza Mayor; se trata de una zona
peatonal en la que se encuentran situados el Ayuntamiento y la iglesia, la
parroquia de Santa María Magdalena. El espacio de la plaza es un terreno
diáfano y limpio, de una claridad que le otorga, si cabe, mayores dimensiones
de las reales.
La plaza, pues, bonita y
coqueta es un enclave adecuado para que aquí, y con el Ayuntamiento a nuestras
espaldas, nos hiciéramos la foto de grupo que amablemente nos tomó nuestra guía
María.
Centro de Interpretación
Lo primero que hacemos,
acompañados por María,
es adentrarnos en el primoroso y cuidado Centro de Interpretación de Titulcia,
donde pudimos admirar todos los tesoros que la pequeña localidad alberga de su
pasado.
Titulcia es un pueblecito
con mucha historia a sus espaldas. El nombre actual de la localidad es moderno;
se remonta a un decreto de Fernando VII en 1814, que dio crédito a la
creencia general de que aquí se situaba la Titulcia citada en los itinerarios
romanos, además de que al cambio de nombre se debía al hecho de los malos
recuerdos que el monarca tenía de la Bayona francesa, que coincidía con el que
disfrutaba hasta esas fechas la localidad que estudiamos. Su nombre
tradicional, desde los tiempos de la reconquista cristiana, en el siglo XII,
hasta comienzos del siglo XIX, fue Bayona de Tajuña.
Su enclave arqueológico,
donde Carpetania, Roma y el Islam dejaron profundas huellas de su pasado, está
declarado Bien de Interés Cultural. La protección afecta a una superficie de
343 hectáreas, con zonas arqueológicas carpetanas, romanas y árabo-musulmanas.
De entre los restos
arqueológicos que han deparado las excavaciones, sobresale el hallazgo de la
denominada Medusa de Titulcia, una joya ornamental carpetana,
presumiblemente de uso ritual, única en España, consistente en una fuente de 18
centímetros de diámetro labrada en plata con sobredorado, que muestra un felino
y varias serpientes. Hoy se encuentra en el Museo Arqueológico Regional de
Alcalá de Henares. Aquí, en el Centro de Interpretación podemos admirar una
reproducción.
Los carpetanos se
marcharon del lugar antes de la conquista por los romanos, a partir del siglo
II de nuestra era, y también con antelación al cruce por la zona de las
legiones de Aníbal,
el caudillo cartaginés; ambos transitaban por la cercana vía romana descrita ya
en el XXIV itinerario de Antonino, que conducía desde la imperial
Mérida a Complutum (hoy Alcalá de
Henares) y Caesaraugusta (Zaragoza).
Iglesia
de Santa María Magdalena
A continuación, una vez
finalizada nuestra visita al Centro de Interpretación, que duró aproximadamente
una hora, nos dirigimos sobre las 12:00 del mediodía a esta coqueta iglesia, la
parroquia de Santa María Magdalena. Aunque destruida parcialmente durante la
guerra civil española, conserva su estilo gótico, al estar datadas en el siglo XV el comienzo de las obras,
obras que se inician por la zona del ábside. Construida en ladrillo y
mampostería con basamento de sillares de piedra en el ábside.
Puente
de Hierro
Cuando salimos de la
iglesia, con un maravilloso sol, pero con un frío terrible, acentuado por el
ligero viento que corría, con una temperatura cercana a los 4 grados, nos
dirigimos a otra de las joyas de Titulcia, el Puente de Hierro, peatonal, construido
en 1898 sobre el río Jarama, moderna joya de la ingeniería, que se realiza con
la técnica de “remache en frío”, utilizada por el ingeniero Eiffel
en la construcción de la torre parisina.
Comida
Todos los elogios que haga
de nuestro almuerzo se quedarán cortos. Pocas veces hemos disfrutado de una
comida tan excelsa tanto en cantidad como en calidad y variedad de la que hemos
gozado hoy. He de decir, que quien escribe estas líneas, que tiene fama de no
ser precisamente un melindre a la hora de comer, no pudo finalizar el
maravilloso plato principal y finalizó a duras penas el postre, que más que una
torrija era un auténtico “torrijón”. Aquí tengo que señalar, porque es de
justicia, el mérito que han tenido los compañeros que estudiaron “in situ” el
menú del que íbamos a disfrutar, en concreto Pilar y Jorge. Queda dicho.
Hago ahora un sucinto
resumen de lo que fue nuestra colación:
De entrada raciones a
repartir de ensalada de patatas alioli, morcilla montada en hojaldre, bonito
con pimientos rojos, torreznos y croquetas de jamón.
Plato principal: solomillo
de cerdo con hojaldre, queso de cabra y cebolla caramelizada con guarnición de
patatas, tomates y pimientos de padrón.
De postre, torrija con
hojaldre, helado de turrón, y nata.
Vino tinto y blanco de la
casa, agua y pan.
Licor de orujo con crema y
hielo
Café e infusiones.
Cueva
de la Luna
Finalizada la copiosa
comida los viajeros nos íbamos a encontrar con una gratísima sorpresa. En el
propio restaurante, aunque no abierta al público, se puede acceder mediante el
oportuno permiso del propietario César Rico, a la que es conocida como Cueva de
la Luna.
César, que nos da una pequeña charla de cómo
descubrió su padre la cueva y lo que puede significar este recinto, nos
advierte que el descenso a la cueva es sinuoso y la escalera, muy primitiva, de
tierra, no tiene barandilla, de modo que son muchos los expedicionarios que
desisten de bajar; una verdadera lástima, ya que el lugar merecía el pequeño
esfuerzo.
En el año 1952, Ramón García
y Armando
Rico observaron un hueco en el centro de la escalera, excavaron con
una azada para agrandar el agujero e introducirse en su interior, quedando
atónitos al contemplar su majestuosa cúpula y las galerías ocultas durante
tantos años.
Tomo prestada las palabras
de Mandi
Monteagudo en la web https://www.dondeviajamos.com/la-cueva-de-la-luna/
para continuar con el relato.
“Descubierta, como ya se
ha dicho, en 1952, la cueva, artificial, está declarada de Interés Turístico y
varias han sido las hipótesis que han salido a la luz en relación a su origen.
Algunos estudiosos ven en la cueva una construcción esotérica relacionada con
una ‘supuesta aparición de la Santa Cruz’ al Cardenal Cisneros cuando
preparaba la conquista de Orán. La Santa Cruz es una hipotética reliquia
cristiana venerada por los católicos que hace referencia a los hechos relacionados
con las empresas guerreras para cristianizar a otros pueblos paganos. Su
primera aparición se le atribuye al emperador romano Constantino en Inglaterra, hecho
que motivó que desde ese momento el Imperio Romano fuera oficialmente católico.
Según otras hipótesis nos
encontramos ante una construcción relacionada con los templarios. Estas
suposiciones se basan en el hallazgo de cruces paté inscritas en las paredes de
la cueva. La cruz paté junto con la griega, la tau y la patriarcal son los
cuatro modelos básicos de cruces templarias.”
Bajando unas escaleras
primitivas y sin pasamanos, como ya se ha dicho, nos encontramos, pues, con una
bóveda central de la que parten unas galerías que forman un cuadrado. A esta
construcción se le atribuye un carácter esotérico relacionado con el Cosmos.
Impresiona el encontrarse
bajo la bóveda y contemplar la gran cantidad de ramos de flores depositados
allí por personas que han hecho sus correspondientes peticiones y que al haber
sido concedidas dejan las flores como muestra de agradecimiento.
A fuer de ser contradicho
por mis compañeros de viaje, para mí, ésta fue la experiencia más interesante
de la excursión.
Almazara
la Aceitera de la Abuela
A las cinco de la tarde
teníamos cita en una almazara a la que llegamos con media hora de retraso.
Aquí, el propietario de la
misma, ingeniero agrónomo, y su hijo, nos explicaron pormenorizadamente el
proceso de elaboración del aceite y sus diferentes grados de comercialización.
A las 18:30 pasadas se
puso en marcha el autobús en dirección a Madrid, donde llegamos sobre las 19:15.
Quien suscribe estas líneas se despidió apresuradamente, se introdujo en la boca
del Metro de Cuzco y ya en la estación de Príncipe Pío y en el Cercanías se dirigió
a Las Rozas. A las 20:15 estaba en casa, donde lo primero que hice fue darme una
reconfortante ducha.
Esta excursión a Titulcia,
que, pensaba yo, no prometía mucho, fue francamente interesante, los viajeros lo
pasamos estupendamente, comimos de maravilla y disfrutamos de un día, muy frío,
pero con un sol espléndido. Y no quiero finalizar estas líneas sin felicitar, una
vez más a Elena,
a Pilar
y a Jorge.
Juan José Alonso Panero
Las Rozas, 29 de enero de 2023
Un gran reportaje
ResponderEliminarGeacias
Genial, Juan Jose, enhorabuena. Ha sido un viaje muy interesante. Gracias por tu colaboracion. Tu vecina de Las Rozas
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