domingo, 15 de junio de 2025

 

  

LA PALMA, LA ISLA BONITA


PREFACIO

Este relato tiene excepcionalmente un prefacio, que va dedicado en exclusiva a mis hijos, nietos y hermanos, pues es estrictamente personal, y este viaje me ha dado la ocasión de plasmar por escrito algo que mi familia desconoce y que hoy todavía estoy a tiempo de contar. Los benévolos lectores que aún me sigan, y que no sientan curiosidad, pueden pasar absolutamente de este prefacio que no afecta en nada al relato del viaje.

En julio de 1971, recién cumplidos los 24 años ingresé mediante oposición como funcionario del Estado en el Ministerio de Comercio. Mi primer destino fue en Madrid. En el último trimestre del año se convocaron plazas vacantes en varias delegaciones regionales (hoy en día direcciones territoriales) de comercio y en oficinas comerciales de España en el exterior. Entre las plazas convocadas figuraba la delegación de comercio en Santa Cruz de Tenerife.

Mi relación con Tenerife era, en esos momentos y lo ha seguido siendo siempre, más que estrecha. Procuraré explicarme de la forma más sencilla. Mi padre, Francisco Alonso Luengo, fue el primer delegado de comercio en Santa Cruz de Tenerife en la recién creada delegación en 1941, y allí permaneció (salvo un paréntesis desde 1943 a 1945 que ocupó el mismo puesto en Málaga) hasta 1962, de modo que quien escribe estas líneas, (aunque nacido en Astorga, ya que mis padres eran oriundos de esta hermosa ciudad y allí me llevaron a nacer en el verano de 1947), pasó toda su infancia y adolescencia en la isla de Tenerife, y aunque en 1962 mi padre fue destinado a Madrid, seguimos yendo a pasar las vacaciones de verano durante muchos años a la isla canaria en el chalet que poseíamos en San Cristóbal de La Laguna.

De modo que cuando se convocó la plaza libre en la delegación de comercio en Santa Cruz de Tenerife, no lo dudé y solicité el puesto que una vez resuelto el concurso me fue adjudicado y del que tomé posesión en enero de 1972.

Ya ocupando mi puesto de secretario de la delegación de comercio, en los primeros meses de mi estancia hubo un viaje oficial a la isla de La Palma, de nuestra jurisdicción, al que debía asistir, pero una indisposición de última hora me impidió participar. Desde ese momento ese viaje fue una espinita que me quedó clavada y que nunca conseguí desclavar hasta ahora, pese a que oportunidades no me faltaron, como voy a relatar.

Mi padre, destinado en esos momentos como consejero comercial de España en Ginebra (Suiza) cesaba en el puesto en octubre de 1972 y tenía puesta su mirada, de nuevo, en la delegación de comercio de Tenerife, ya que su delegado de entonces, Santos Fuentes, había sido destinado a la oficina comercial de España en Belgrado en junio de ese año 1972, lo que propició que hasta que se cubriera el puesto me quedé como delegado accidental al frente de la oficina.

Los deseos de mi padre, que seguramente los hizo públicos en sus contactos con el ministerio, corrieron como la pólvora y llegaron hasta el entonces subsecretario y número 2 del ministerio Nemesio Fernández-Cuesta que dejó caer que, aunque no había nada escrito al respecto, no consideraba ético ni de buena imagen el tener de número 1 y número 2 en una dependencia del Estado a padre e hijo, así que si yo continuaba en Tenerife, que mi padre se olvidara del puesto.

En ese año 1972, durante las vacaciones de verano, coincidí unos días con mis padres en el piso alquilado que manteníamos abierto en la calle de Vallehermoso en Madrid, y les dije clara y rotundamente que yo iba a renunciar a mi puesto para que mi padre pudiera concursar al de delegado de comercio, que dada la trayectoria profesional de mi padre y sus casi 40 años de servicio en esos momentos, era prácticamente seguro que obtendría la plaza. Mis progenitores pusieron el grito en el cielo y dijeron que ni hablar, que yo no tenía que sacrificarme, pero yo le hice ver a mi padre que él estaba al final de su carrera y se iba a jubilar en Tenerife, mientras que yo tenía toda la mía por delante, de modo que tras un tira y afloja de un par de horas acabaron resignándose a mi resolución y aceptaron aunque con sumo dolor.

Me fui al ministerio y le expuse al entonces subdirector general de personal, Miguel Paredes, mi resolución. Me dijo que le parecía acertada y me comentó que próximamente se iban a convocar varias plazas en las delegaciones de comercio así como en las oficinas comerciales en el exterior y que podría optar a las que me interesaran, y aunque no me lo dijo de forma explícita, me dio a entender que tendrían en cuenta mi situación.

Cuando se convocaron las plazas, entre ellas se encontraba la de secretario de la delegación regional en Las Palmas de Gran Canaria, opté a ella y el concurso se falló en mi favor, a la vez que mi padre era designado nuevo delegado de comercio en Santa Cruz de Tenerife. Durante tres meses, desde octubre de 1972 hasta mi marcha a Las Palmas en enero de 1973 tuve a mi padre como jefe y le tuve que informar del día a día  de la delegación. Tengo que decir que la relación entre padre e hijo, aunque especial, fue fluida y me atrevería a decir que casi perfecta.

Ya en Las Palmas, viví tres años muy felices, dándome ocasión a casarme con la que ya entonces era mi novia, Eloísa Borrero, que en contra de lo que pudiera pensarse no era canaria, sino sevillana, y tener dos hijos, Mariano y Marisa. Durante el tiempo que permanecimos en Las Palmas, aunque no cejé en mi idea de conocer la isla de La Palma, no hubo ocasión con los hijos muy pequeños, y la espinita siguió clavada.

A finales de 1975, y tras el oportuno concurso, fui destinado a la oficina comercial de la delegación permanente de España ante las organizaciones internacionales con sede en Ginebra (Suiza), puesto del que tomé posesión, a los 10 días de fallecer el general Franco, con corbata negra incluida.

Pasaron los años y siguieron los diferentes destinos; después de Ginebra, Madrid, luego en 1985 Los Ángeles (California) y en 1990 Estambul (Turquía), donde colmé mis aspiraciones profesionales y me curé del pequeño pecado de vanidad cuando fui nombrado agregado comercial jefe de la oficina comercial de España. Después aterrizamos de nuevo en Madrid y luego una segunda etapa en Estambul de 5 años, durante los cuales, ya con nuestros hijos con las carreras terminadas e independizados, mi esposa Eloísa y yo pusimos los ojos para nuestras vacaciones en Canarias, y durante varios años viajamos a Lanzarote y Fuerteventura, pero nunca a La Palma, pese a mis intentos infructuosos. A partir de 2002 y ya viudo, en Madrid definitivamente, aunque visité en más de una ocasión a mis hermanos en Tenerife, se me hizo muy duro el desplazarme solo a La Palma, de modo que cuando vi anunciado nuestro viaje en la revista de la Hermandad, di un salto de alegría y me apunté de inmediato. Así que finalizado este prefacio, que repito, está destinado esencialmente a mis hijos, nietos y hermanos, pasamos por fin a relatar nuestro viaje.

 Martes 3 de junio

Punto de encuentro en el mostrador 820 de Iberia en la Terminal 4 a las 10:00 horas. Todos somos puntuales.

Vuelo IB1531 desde Madrid a las 12:10 y llegada a La Palma a las 14:05 hora canaria. Hemos tomado en el avión un pequeño refrigerio consistente en un bocadillo de jamón ibérico y un muffin, con una botella de agua. Nos espera en la salida el guía corresponsal de IDEATUR, la agencia de viajes organizadora de nuestra excursión.

Los viajeros somos 13 y por primera vez en los muchos años que llevo viajando con la Hermandad, la distribución entre damas y caballeros es bastante pareja, 8 a 5. Como esta vez somos muy pocos, reseño a continuación los nombres de los excursionistas, comenzando por nuestra Vocal de Viajes Elena Romero; Pilar Cerrada, Laura Cárcamo, Alfredo Alameda y su esposa Mª Antonia Fernández, Concha Borrego, Julia Vela, Mª del Carmen García, Francisco Javier Gutiérrez, Ramiro González y quien suscribe estas líneas, todos socios de la Hermandad; además viajan con nosotros dos hermanos de Mª Antonia Fernández, Mª Magdalena y Francisco José Fernández.

Por lo que respecta a las fotografías de este artículo, las mías (inserto también algunas de Elena Romero, Pilar Cerrada y Francisco Javier Gutiérrez) están todas hechas con un teléfono móvil Samsung Galaxy A40.

Para la parte cultural de este relato me he basado esencialmente en la Wikipedia, y en lo manifestado por nuestro guía Julio, al que dedico el próximo apartado.

Nuestro guía Julio Marante

Es la primera vez en 16 años que llevo escribiendo en este Blog de viajes que dedico un apartado especial para hablar del guía, pero faltaría a los merecimientos de Julio en todos los sentidos si no le dedicara este apartado especial.

Julio Marante, de una agradable presencia física, frisa los 30 años. Todo lo que pueda decir de él se quedará corto. Cumplió con su cometido con una erudición asombrosa,  acompañada de la mayor naturalidad y simpatía y una educación exquisita, con una dicción maravillosa que conjuntaba con su delicioso acento canario.

Todos los viajeros me miraban a mí cuando hablaba Julio y me decían que a ver cómo me las iba a arreglar para plasmar en este Blog lo que Julio nos relataba. Les dije lo mismo que expongo aquí: salvo que hubiera grabado todas las palabras de Julio, es imposible poder relatar todo lo que nos contó con una maestría insuperable.

Personalmente, en mis charlas en privado con él, dada mi especial conexión con Canarias, pudimos hablar de muchas cosas, sobre todo de la ciudad de San Cristóbal de La Laguna (Tenerife), que él conoce muy bien y que es muy especial para mí pues allí veraneé durante toda mi infancia, adolescencia y parte de mi juventud en el chalet que poseían mis padres en la ciudad lagunera. Podría ampliar este párrafo, pero entraría ya en temas que afectarían a la privacidad de Julio.

Lo dicho, un crack. Antes de acabar este apartado deseo indicar aquí, las conexiones de las redes sociales de Julio para todos aquellos que me lean y que deseen apreciar las maravillas que puede expresar Julio: en INSTAGRAM guíadeturismo_lapalma y en FACEBOOK Guías de Turismo La Palma.

EL COMIENZO



Nos dirigimos al hotel Taburiente, 4 estrellas, sito en el municipio de Breña Baja, donde hacemos nuestro registro a las 15:00 horas y tomamos posesión de nuestras habitaciones, en mi caso la 118. La habitación es amplia y confortable con dos camas individuales un aparador, una mesa y un par de sillas y una neverita. Dispone de una terraza con mesa y dos sillas. En cuanto al baño es espléndido con una encimera fantástica que hace sencillo la distribución de los diferentes objetos de aseo.



A las 16:30 nos recoge el guía, Julio Marante, que tiene más arriba su apartado especial, pues jamás en mi ya larga vida he disfrutado de un guía tan excepcional, en todos los sentidos, como este. El chofer, Toño, un gran conductor y una gran persona. En cuanto a la “herramienta de trabajo”, estrenábamos un maravilloso minibús Mercedes Benz automático 4x4 con capacidad para 16 viajeros más el conductor. Nosotros somos 13 y el guía, de modo que aún sobra el espacio de dos asientos. Lo dicho, el minibús una maravilla.


Nos dirigimos en primer lugar a la Breña Alta, famoso por la confección de puros, según los entendidos los más parecidos a los habanos y de una calidad similar. A lo largo del siglo XIX, después de la crisis del vino y la cochinilla, el cultivo de tabaco cobró gran auge y transformó rápidamente el paisaje de la zona, destinándose las mejores huertas a las plantaciones tabaqueras, y los secaderos se llenaron de cujes que aromatizaban el aire en verano. La construcción de la primera carretera del sur (actual LP-202) revitalizó la medianía alta del municipio.


Aquí, en el Mirador de La Concepción, desde donde se ve una maravillosa vista de Santa Cruz de La Palma, nos hacemos la primera foto de grupo de las muchas que tomaremos en nuestra estancia en la isla.


A continuación hemos ido al santuario de Nuestra Señora de Las Nieves, patrona de la isla, próximo al mirador.

Real Santuario Insular de Nuestra Señora de las Nieves

El santuario se encuentra en el término municipal de Santa Cruz de La Palma.


La imagen de la Virgen de las Nieves es el principal tesoro del templo. Es una talla gótica del siglo XIV, modelada y policromada en terracota, con rasgos del románico en su periodo de decadencia. Está atribuida al imaginero Lorenzo Mercadante de Bretaña, que estuvo activo en Sevilla en la segunda mitad del siglo XIV. Su altura total es de 82 cm. Su vestimenta se fue incrementando con el tiempo, de tal forma que se mantuvieron siempre visibles las manos, costumbre que, sobre todo por la figura del Niño, motivó en 1637 tomar nuevas medidas acerca de cómo vestirla. La imagen tiene signos de rotura, por lo que en la actualidad, las manos y el Niño que se observan son postizos, quedando así su iconografía configurada hasta la actualidad.


Además de la talla de la Virgen son numerosos los objetos de valor que posee el Santuario: tallas flamencas, más de un millar de exvotos de diversa tipología en acero, plata, oro y cera, destacando también los realizados en óleo y los fotográficos, abarcando los siglos XVIII al XX; tallas y retablos barrocos en madera sobredorada y altar-trono en plata repujada de los siglos XVII y XVIII, así como otras piezas de ornamentación y orfebrería tales como joyas, lámparas, ornamentos litúrgicos, vasos sagrados, etc., de todas las épocas y estilos.

Desde 2019 la Virgen es alcaldesa honoraria y perpetua de los catorce municipios de la isla, habiendo sido nombrada Regidora Mayor del Cabildo Insular de La Palma desde 2011 y entregándosele el bastón de mando el 5 de agosto de 2020.

Bajamos por una carretera plagada de curvas hasta la capital.

Santa Cruz de la Palma


Transitamos durante dos horas la ciudad, admirando sus muchísimos encantos, donde desde mi modesto punto de vista destacaban sobre todo los famosos balcones canarios.

Su primer nombre fue villa de Apurón, encontrándose situada sobre una playa situada en una bahía que hacía de puerto natural.

La ciudad fue fundada por el conquistador y adelantado Alonso Fernández de Lugo el 3 de mayo de 1493, día de la Invención de la Santa Cruz en el calendario cristiano.

Ya como Santa Cruz de La Palma, el rey Felipe II le concedería el título de Muy Noble y Leal. La ciudad es actualmente la segunda más poblada de la isla, tras Los Llanos de Aridane.

El municipio tiene una extensión de 43,38 Km2, con 4,03 Km de longitud de costa y una población de 15.695 habitantes (INE, enero de 2020). El núcleo urbano se encuentra al nivel del mar, pero el territorio municipal se extiende hasta los 1.800 m de altitud.

En este municipio se encuentra la sede del Cabildo de La Palma (órgano de gobierno de la isla), así como otras instituciones políticas, culturales y deportivas de importancia para la isla. Como ya se ha dicho, en su término municipal se encuentra el Real Santuario de la Virgen de las Nieves, patrona de La Palma.

La ciudad goza durante todo el año de un clima suave, si bien es habitual que su cielo esté cubierto por nubes debido a la influencia de los vientos alisios procedentes del océano Atlántico.

Cultura

Santa Cruz de La Palma posee un rico patrimonio artístico de estilo renacentista, barroco y neoclásico, destacando en el plano arquitectónico el conjunto de la monumental plaza de España, con la iglesia matriz de El Salvador, el edificio del ayuntamiento, la fuente de piedra y varias casas nobles, que constituyen el principal ejemplo de arquitectura renacentista del Archipiélago.



La arteria principal de la ciudad la componen las calles O’Daly y Anselmo Pérez de Brito, conocidas popularmente como la calle Real tras la visita en 1906 del Rey Alfonso XIII. Aquí encontramos una gran cantidad de inmuebles de gran interés: el Palacio Sotomayor con su fachada de piedra basáltica, la Casa Principal de Salazar con sus 4 pisos de balcones, el conjunto de la plaza de España, la Sociedad La Investigadora, la plaza del Borrero, la acera Ancha, la Alameda y el Barco de la Virgen. También el antiguo mosaico comercial Abonad con Nitrato de Chile.

Igualmente destacados son los templos de San Francisco, con su antiguo convento dominico, hoy sede del Museo Insular, y el de Santo Domingo, También sobreviven algunas fortificaciones como el Castillo de Santa Catalina o el de San Fernando.

Sin embargo, una de las vistas más conocidas de Santa Cruz de La Palma es la avenida Marítima y sus populares balcones de madera, que ofrecen la imagen más característica de la ciudad.

En el apartado artístico son notables las obras de arte (escultura y pintura fundamentalmente) importadas de Flandes y América, especialmente de temática religiosa. La ciudad dispone de dos teatros: el Teatro Circo de Marte y el Teatro Chico.

Cené de bufé en el hotel a las 20:00 horas, filetes de pescado empanado con patatas guisadas y dulces de postre con una copa de vino tinto y una botella de agua de 1/2L.

Miércoles, 4 de junio

Desayuno a las 08.00 horas unos huevos revueltos con tres lonchas de beicon, pan, un vaso de zumo de varias frutas y una taza de café con leche. Yo desde hace cuarenta años, desde mi destino en Los Ángeles soy más de té que de café, pero en los hoteles, debido al engorro que supone tomar el té en condiciones, suelo pasarme al café.


Salimos del hotel a las 09:00 horas con dirección al municipio de Garafía y hacia nuestro objetivo de hoy, el Roque de los Muchachos a 36 Km de distancia; tardamos hora y media en recorrer los 36 Km llenos de unas curvas cerradísimas; creo que en mi vida vi tanta curva con un paisaje asombroso por su frondosidad. Yo que he estado destinado en Ginebra y he vivido en Suiza durante casi 6 años, no exagero si digo que ni en el país helvético he visto la frondosidad que he contemplado hoy; como bien nos señaló nuestro guía Julio, hasta los dos mil metros de altitud encontramos un bosque impresionante de pino canario, con cambio radical de la flora y ausencia del pino que desaparece como por arte de magia a los dos mil metros de altitud. 



Aquí, entre la diversa flora autóctona, destaca sobremanera el maravilloso tajinaste, endémico de Canarias. Ya en la cumbre nos detuvimos en el Mirador del Roque de los Muchachos.


Roque de los Muchachos

Es el punto más alto de la isla de La Palma. Se sitúa en el término municipal de El Paso y Garafía. Alcanza una altitud de 2.428 m.s.n.m. lo que hace de La Palma la segunda isla más alta del archipiélago, tras Tenerife.



El Roque de los Muchachos cierra la Caldera de Taburiente por su zona norte. Se formó debido al fuerte empuje que el magma profundo ejerció sobre unas coladas levantándolas y fracturándolas. Posteriormente el resto del macizo desapareció en la depresión que ahora es la Caldera, debido a los grandes deslizamientos a causa de la gravedad, completada con el efecto erosivo de las aguas. Colinda con el municipio de El Paso, con unos contrafuertes dentro de La Caldera de Taburiente que sostienen geológicamente sus cumbres.



En el Roque de los Muchachos, dadas sus especiales condiciones climáticas, bañado por el aire fresco y laminar del Atlántico, sin turbulencias, y también a su gran altura, que garantiza una luz estable y prístina, se sitúa el Observatorio Astrofísico del Roque de los Muchachos.

Mirador en la cumbre de La Palma

El mirador que está en la cima es uno de los lugares del mundo con mejor cielo para la observación astronómica. A sus pies hay una vista impresionante de una gigantesca caldera volcánica de 1.500 metros de profundidad cubierta de árboles, con rocas volcánicas de formas caprichosas. Para quien sufre de vértigo, se recomienda prepararse para la magnitud del espectáculo visual.

Desde la cumbre se pueden ver las islas de Tenerife, La Gomera y El Hierro si hay buena visibilidad. Nosotros no tuvimos esa suerte.

Nuestro almuerzo

Luego bajamos en dirección al municipio de Barlovento, donde disfrutamos de una comida canaria con un queso a la brasa buenísimo, un guiso canario con gofio, después una sopa muy rica, y de plato principal un asado de costillas de cerdo, patatas guisadas y mazorca de maíz que en las Canarias denominan como piñas; de postre, helado con crema. Agua y vino.


Luego fuimos al municipio de San Andrés y Sauces y durante el camino, Julio nos deleitó musicalmente con el famoso arrorró canario así como una isa canaria; aquí visitamos unas piscinas naturales, preciosas, conocidas como el Charco Azul.



Finalizamos el día en el mirador de la Montaña, más conocido como el mirador de San Bartolo, en el municipio de Puntallana desde donde se ve una panorámica del Barranco de la Galga y Los Sauces.


Cené como ayer a las 20:00 horas, lomo de pescado en salsa verde, luego una lasaña de espinacas y tomate y de postre unos flanillos y unos dulces, una copa de vino rosado de la casa y la consabida botellita de agua Solán de Cabras.

Jueves 5 de junio

Desayuno como siempre los huevos revueltos con tres lonchas de beicon y pan, el zumo de frutas y hoy he cambiado a una taza de chocolate con leche.

Salimos del hotel a la hora habitual de las nueve de la mañana, vamos en dirección al municipio de El Paso en el oeste de la isla. La carretera discurre entre castaños y Monteverde y nos dirigimos al mirador de La Cumbrecita a 1.300 metros de altitud, desde donde disfrutaremos de una de las mejores panorámicas del Parque Nacional de La Caldera de Taburiente, donde damos un paseo por este enclave natural antes de hacer un alto en su Centro de Visitantes. 


Caldera de Taburiente

El parque nacional de la Caldera de Taburiente es un espacio protegido. Como el resto del archipiélago, es de naturaleza volcánica, pero se distingue por la gran cantidad de recursos hídricos que posee, tanto subterráneos como superficiales.


Fue declarado parque nacional en 1954, lo que la convirtió en la segunda área protegida de Canarias en recibir esta designación, tras el parque nacional del Teide en Tenerife, y la cuarta de España. Además es desde 2002 Reserva Mundial de la Biosfera conjuntamente con toda la isla. Actualmente abarca una superficie de 46,9 Km2, que junto a la Zona Periférica de Protección comprende 59,56 Km2.

Es considerada la maravilla natural más emblemática de la isla. La depresión que forma la Caldera se encuentra entre los 600 y los 900 metros sobre el nivel del mar, mientras que la crestería que forma el cerco rocoso que la rodea alcanza los 2.426 metros en el punto más alto, el llamado Roque de los Muchachos, lugar en el que se ubica el observatorio astronómico.


Para entender mejor cómo se ha formado esta descomunal hendidura, se puede visitar el punto de información del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, junto al aparcamiento. Si se lleva calzado adecuado, agua y protección contra el sol, se puede caminar parte del sendero GR-131, que recorre todo el borde de la caldera. Las vistas de este inmenso valle y sus decenas de barrancos cubiertos de pinos son inolvidables. Si no hay nubes, no hay que olvidar sacar una foto de Tenerife, La Gomera y El Hierro asomando sobre el mar. Nosotros no tuvimos esa suerte. La próxima vez será...


La anécdota de la mañana la protagonizó un cuervo canario, negro como el carbón, que se paseó por la barandilla del Mirador de La Cumbrecita con la mayor tranquilidad del mundo, haciendo caso omiso de los turistas que lo contemplábamos. Pudimos sacarle fotos a nuestro gusto. Según nuestro guía, este cuervo está tan acostumbrado a los visitantes que ya está domesticado…

Volcán de Tajogaite


Nos desplazamos luego el mirador de Tajuya, un mediático punto de encuentro desde donde podremos disfrutar de las mejores vistas del volcán de Tajogaite surgido en la isla en septiembre de 2021.


Aunque la denominación oficial del volcán es Tajogaite, antes de su oficialización se le llamó Cumbre Vieja por la zona donde surgió. Es el volcán terrestre más joven del archipiélago. Se originó en la erupción que tuvo lugar desde el 19 de septiembre de 2021 al 13 de diciembre de ese mismo año, tras 85 días de actividad. Es la erupción histórica más larga registrada en la isla y la tercera en el archipiélago.


Nos hacemos en este lugar otra foto del pequeño grupo que formamos con el volcán de fondo. Al día siguiente, viernes 6 y ya en Madrid pude ver en televisión exactamente en el mismo lugar que se ve en nuestra foto de grupo el día anterior, a los reyes Felipe VI y Letizia, que con motivo del desfile de las Fuerzas Armadas que se celebró en Las Palmas y en Santa Cruz de Tenerife, se desplazaron a La Palma para departir con los damnificados del volcán.

Los Llanos de Aridane


Continuamos nuestra excursión de hoy en dirección a esta ciudad, la más poblada de la isla donde disfrutamos de cerca de una hora de tiempo libre.


Está situada en el oeste de la isla en el valle de Aridane, en la vertiente de sotavento y de solana de la isla, lo que constituye una ubicación muy favorable, además de que la parte oeste de La Palma está bastante bien regada y tiene menores pendientes que en las zonas restantes y de ahí el nombre de la ciudad, que es, con 20.551 habitantes el municipio más poblado de la isla, superando en este respecto a Santa Cruz de La Palma, la capital.


Aproveché el tiempo libre que tuvimos para dar una vuelta por el centro de la ciudad y sentarme a descansar en un banco de la hermosa plaza de España a la sombra de los majestuosos laureles de india con la iglesia a mis espaldas y el ayuntamiento al frente.

Nuestro almuerzo

Comemos en Tazacorte en el restaurante Teneguía, pero antes varios de los excursionistas aprovechan media hora que queda para el almuerzo para darse un baño corto en la playa colindante con el paseo donde se encuentra el restaurante; del almuerzo recuerdo el plato principal de un pescado que Julio nos dijo que se llama fogonero, y era francamente sabroso.

Mirador del Time


Luego nos dirigimos al Mirador del Time (pronúnciese como se escribe, nada tiene que ver con el vocablo inglés que significa tiempo) en el municipio de Tijarafe desde donde se domina todo el Valle de Aridane. Me recordó al Valle de la Orotava en Tenerife. Impresionan las plantaciones de plátano que lo recubren todo. Creo que este es el lugar para comentar lo que nos predicó Julio acerca del plátano canario, cuya exportación a la Península es cubierta en un 90% por las islas de Tenerife y La Palma, y este 90% se reparte en un 50% para la isla de Tenerife y un 40% para La Palma, y tengamos en cuenta que la isla palmera es mucho menor que la de Tenerife, representa tan solo 1/3 de la isla tinerfeña 2035 Km2 y casi un millón de habitantes, por 708 Km2 y 84.000 habitantes La Palma.

Finalizamos la excursión dentro del autobús al ritmo de la famosa versión de María Mérida de Palmero sube a la palma, que recuerdo maravillosamente de niño en un disco que teníamos en casa de 33 rpm., y luego la preciosa versión del pasodoble Islas Canarias de Los Sabandeños.

Llegamos al hotel a las 17:30, cené a las 20:00 pisto con cuadraditos de patatas guisadas, un huevo escalfado y tortellini con espinacas, dulces de postre, una copa de vino rosado y agua.

Viernes, 6 de junio

Desayuno de nuevo los huevos revueltos con beicon y pan, zumo de frutas y una taza de chocolate con leche.

Salimos del hotel a las 09:00 horas ya con las maletas, que quedaron depositadas en el minibús. Hoy no hemos podido disfrutar del guía Julio que tenía un compromiso adquirido con anterioridad y lo hace en su lugar su compañera Vanesa, educada y muy correcta en su labor profesional.


En la mañana de hoy vamos a dirigirnos al sur de la isla, donde visitaremos el Faro de Fuencaliente, así como la colada acumulada por la erupción del famoso volcán Teneguía que se produjo en 1971 y fue realmente espectacular; afortunadamente no causó víctimas mortales. Por último nos dirigimos al Centro de Visitantes del volcán de San Antonio, donde recorremos en un largo paseo los bordes del impresionante socavón que formó el volcán en su erupción en 1677.

Faro de Fuencaliente

Se encuentra en la punta sur de la isla, en el municipio de Fuencaliente. Esta situado en el parque natural de Cumbre Vieja y a su alrededor podemos apreciar las Salinas de Fuencaliente, las playas del Faro de Fuencaliente, la de Echentive y la antigua Fuente Santa.

En realidad consta de dos faros: uno de principios del siglo XX que sufrió muchos daños durante la erupción del volcán Teneguía, por lo que construyeron otro al lado. En 2006 se reconstruyó el viejo faro para acoger el Centro de Interpretación de la Reserva Marina de la isla de La Palma.

Este Centro de Visitantes fue inaugurado en junio de 2006 y fue el primero creado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación con carácter divulgativo, ya que su objetivo es fomentar el respeto por el medio marino y la pesca.

Luego fuimos al Centro de Visitantes del

Volcán de San Antonio

https://visitlapalma.es/miradores/la-palma/mirador-de-san-antonio/

El mirador del volcán de San Antonio está ubicado en el sur de La Palma, en la zona conocida como Cumbre Vieja, en Fuencaliente, a una altitud de 633 metros sobre el nivel del mar. Cuenta con un Centro de Visitantes, y se encuentra en un sendero situado sobre un volcán cuya erupción se produjo en 1677. Desde aquí se puede ver otro bastante más reciente, el Teneguía, que despertó en 1971. Sobre las coladas del primero se encuentra una de las dos zonas de cultivo de uva de malvasía en la isla.


Si bien durante el día este mirador ofrece unas espectaculares vistas al cráter y a las laderas del volcán, por la noche se convierte en una auténtica ventana al universo.

Desde aquí marchamos a las 12:30 con el tiempo justo para comer, de primero una entrada con ensalada de lechuga, tomate, pimientos y aceitunas con un par de croquetas de bacalao muy ricas y de plato principal un arroz amarillo con tropezones, muy abundante y bien hecho. De postre un corneto de chocolate y vainilla, agua y vino, aunque una gran mayoría optó por la cerveza.

El regreso

Llegamos al aeropuerto a las 13:30, 11 de los viajeros facturaron sus maletas y tan solo Ramiro y yo no lo hicimos y por ello fuimos los primeros en pasar el control de seguridad.

El vuelo IB1532 despegó a las 15:05 horas y tras un trayecto apacible de 2 horas y 25 minutos aterrizamos en Madrid a las 18:30 hora peninsular. Tras recorrer la inmensa terminal 4 que yo creí que no terminaba nunca, llegué por fin a coger un taxi y poco después de las 19:00 horas estaba en casa.

¿Qué puedo decir de nuestra excursión? Creo que todos más o menos, manifestamos que, aunque corta en el tiempo, nuestra visita a La Palma ha sido muy positiva y provechosa; nos acompañó el buen tiempo salvo la neblina de la última mañana, pero que acabó levantando. Pienso que todos gozamos con nuestra excursión, muy bien organizada y con un guía espectacular. En lo que respecta a quien escribe estas líneas, y enlazando con el prefacio de este relato, al fin, 53 años después me he podido sacar la espina que tenía clavada y he podido disfrutar de una isla maravillosa a la que denominan Bonita, pienso que con toda justicia.

Juan José Alonso Panero

Las Rozas de Madrid, 15 de junio de 2025