CAMINO FRANCÉS EN
NAVARRA, LA RIOJA Y BURGOS
Viernes 17 a jueves 23 de
septiembre de 2021
Viernes
17 de septiembre
Dado que el Año Jubilar
Compostelano va a durar desde principios de 2021 hasta el final de 2022, el
Grupo de Viajes de la Hermandad de Jubilados de los Ministerios de Comercio,
Economía y Hacienda con la Vocal de Viajes Elena Romero al frente ha programado un desplazamiento por España, que sustituye al habitual viaje estrella anual que se solía hacer
al extranjero, que va a consistir en discurrir por el Camino Francés del Camino
de Santiago, con la perspectiva de que este recorrido que realizamos ahora es la
primera etapa, y en 2022 realizaremos la que será la segunda para llegar
hasta Santiago de Compostela.
Salimos de Madrid con buen
tiempo a las 09:13 con 13 minutos de retraso y paramos a mitad de camino para
tomar café e ir al baño. Somos 35 viajeros, 30 mujeres y cinco hombres. Formamos
parte de la expedición, además de Elena Romero y Esperanza, la guía que nos
acompañará durante todo el viaje, y de quien esto suscribe, mi amigo Pedro
García
Mamolar, y otros viajeros ya habituales como Juan Carmona y su esposa Victoria,
Rosalía,
Laura,
Pilar
Cerrada, Sagrario, Merche y en esta ocasión un matrimonio con el
que Pedro
y yo haremos buena amistad, Emilia y Pedro. El chófer que nos guía y que
demostraría una pericia fuera de serie se llama Rafael.
Antes de adentrarme en nuestro periplo viajero, indico, como hago siempre, que las fotos que adornan este reportaje están todas tomadas con un teléfono móvil Samsung Galaxy A40. Más de un compañero de viaje me ha preguntado qué ha sido de mis cámaras fotográficas. La Contax G2 analógica con objetivos Zeiss y la Leica M9-P digital duermen el sueño de los justos desde hace ya un par de años y solo despertarán si algún acontecimiento especial lo amerita. Los años no pasan en balde y mi cuello y espalda llevan malamente el peso de un par de kilos, así que ahora me conformo con las fotografías que mi teléfono móvil me proporciona, no tan brillantes como las de las cámaras profesionales, pero al menos, eso creo, dignas para poder adornar este relato.
Además de las mías están las fotos que benéficamente me han
aportado Elena
Romero, Pilar Cerrada y Emilia García.
En cuanto a la parte
cultural, me he valido para redactarla de la Wikipedia, de los folletos
editados por las Consejerías de Turismo de las Comunidades de Navarra, La Rioja
y Castilla y León, además de lo que nos contaron los muy buenos guías que
tuvimos.
Tudela
Llegamos Tudela a las
13:30. Comimos una sopa de pescado muy buena y de segundo un plato ridículo con
dos brochetas y puré de patatas. De postre tarta de queso con crema de cerezas.
Vino y agua.
Tudela, situada en la
Comunidad Foral de Navarra es la segunda población de la Comunidad tras
Pamplona, con 37.000 habitantes en 2020.
A las 15:15 salimos para
dar un paseo por la ciudad con el guía local que llevamos que se llama Esteban.
Visitamos en primer lugar la plaza de
los Foros o plaza nueva, francamente bonita. Luego fuimos al palacio de
Huarte que examinamos en su interior y después llegamos a la plaza Vieja donde
está la catedral que tan solo vislumbramos en su exterior, ya que estaba
cerrada. El tiempo climatológico es muy bueno.
El palacio del Marqués de Huarte es una espléndida residencia barroca
de mediados del siglo XVIII. Tiene dos fachadas, en la calle Mercadal y en la
de Herrería. Está situado en el casco antiguo de la ciudad y actualmente acoge
la Biblioteca y el Archivo Municipal. En él se conserva la carroza de los
Marqueses de San Adrián, una berlina del estilo rococó francés del siglo XVIII.
La catedral de Santa María, que como queda dicho solo vislumbramos en
su exterior, es un templo tardo románico inspirado en la arquitectura
cisterciense. De grandes dimensiones, se comenzó a construir a finales del
siglo XII, utilizando algunos de los cimientos de la Mezquita Mayor (siglos IX
a XI). Como las orientaciones de los dos templos no coincidían, la mezquita fue
demolida para edificar el nuevo templo y solo se aprovecharon algunos de sus
cimientos. Inicialmente sirvió como colegiata, siendo elevada a catedral por Pio VI
a instancias de Carlos
III en el siglo XVIII cuando la diócesis de Tudela se segregó de la
vecina Tarazona.
Pamplona
Salimos de Tudela y
llegamos a Pamplona sobre las 18:30. Me adjudican la habitación 313 en el Hotel
Maisonnave, 4 estrellas, situado en pleno centro de la ciudad a 100 metros
escasos del Ayuntamiento.
Pamplona (cooficialmente
en vascuence Iruña) cuenta con una población de 200.000 habitantes, alcanzando
su área metropolitana 330.000
Cenamos en el hotel a las
20:30, hora que seguiríamos cumpliendo las tres noches que pernoctamos en
Pamplona. La cena consistió, de primero una ensalada de patatas con judías, luego
ensalada de tomates y lechugas para cuatro y de plato principal bacalao en su
salsa con patatas, muy rico; de postre un browny aceptable. Vino tinto, blanco
y agua. Como ya haríamos prácticamente durante todo el viaje, Pedro
y yo compartimos mesa con Emilia y Pedro.
Sábado
18 de septiembre
Desayunamos a las 08:00 y
salimos del hotel andando para visitar Pamplona con una guía fantástica, Maite.
Fuimos primero a la plaza
del Ayuntamiento, sin lluvia, pero nublado. Me emocionó particularmente este
lugar, que en el transcurso de los años que se pierden en el tiempo, siempre
procuré ver por televisión en el famoso chupinazo de San Fermín en el mes de
julio.
El Ayuntamiento se construyó tras el Privilegio de la Unión en tierra
de nadie, para evitar rivalidades, pero cerca de la confluencia de los tres
“burgos”. El siguiente edificio, barroco del siglo XVIII, fue derruido en 1957
y solo se conserva la fachada. Desde el segundo piso del ayuntamiento, cada 6
de julio, a las 12 del mediodía, se lanza el cohete chupinazo y el encargado de
lanzarlo grita: “Pamplonesas, pamploneses ¡Viva San Fermín! ¡Gora San Fermín!
A la media hora comenzó a
llover, fuimos por la calle Mayor, chispeando, viendo el palacio de los Ezpeleta por fuera, y nos dirigimos a la
Iglesia
de San Saturnino (San Cernin o San Sernin) que inicialmente
se edificó en estilo románico y tras sufrir las consecuencias de la guerra
entre los burgos, fue reedificada a finales del siglo XIII en estilo gótico.
Tiene dos torres que le dan al templo un carácter de fortaleza. Su fachada
principal que da al norte, está formada por un amplio atrio, compuesto por
arcos ojivales o apuntados y una bóveda del siglo XVI. También tiene una
portada en cuyos capiteles se representan escenas de la pasión e infancia de
Cristo, y a los lados de su arco hay colocadas sendas tallas de Santiago
Peregrino y San Saturnino.
En el lugar donde estuvo
el claustro se construyó en el siglo XVIII la Capilla de la Virgen del Camino.
Continuamos luego, bajo la
lluvia hasta la
Iglesia
de San Lorenzo. De la primitiva iglesia medieval de
estilo gótico apenas quedaron vestigios, tras una reforma neoclásica llevada a
cabo en el siglo XIX. Hasta 1901 todavía conservaba el gran torreón defensivo
medieval y una portada barroca, pero en ese año fueron derribados y se
construyó una nueva fachada diseñada por Florencio Asoleaga. Entre sus dependencias se
encuentra una capilla barroca dedicada a San Fermín, edificada a comienzos del
siglo XVIII. En ella se encuentra la imagen del santo, que se lleva en la
procesión el 7 de julio durante los Sanfermines.
Cuando salimos de la
iglesia llovía a cántaros. Nos dirigimos a la
Catedral
de Santa María. Está situada en La Navarrería, que es el
punto más alto y más antiguo de la ciudad. De origen desconocido, desde 1023
fue sede episcopal comenzando su remodelación que acabaría en 1100 para ser
consagrada en 1124. Tras ser declarada en ruina en 1300 comenzó su reconstrucción
gracias al impulso del rey de Navarra Carlos III y el cardenal Martín de Zalba, obispo del
lugar.
De estilo gótico la
catedral destaca por su valor artístico, ya que está considerado como el
conjunto monumental gótico más importante de Navarra. Sobresalen en la torre
norte tres campanas del siglo XVI; la función de la mayor de ellas, llamada de
“María”, data de 1584 y es tañida únicamente en circunstancias de especial
solemnidad. En su interior se observa una gran unidad de estilo dentro del gótico.
Posee planta de cruz
latina con una nave central de dos cuerpos y crucero de su misma altura, dos
naves laterales, girola y capillas laterales todas ellas con bóveda de crucería
simple. En el presbiterio, bajo un baldaquino gótico moderno, está la imagen de
Santa María la Real, talla románica chapeada de plata, ante la cual juraban su
cargo los reyes de Navarra, encontrándose en medio de la nave central el
mausoleo de Carlos
III y su esposa Leonor.
Por dentro, encontramos la
catedral francamente impresionante. En su exterior, como muy bien nos dijo la
guía, se asemeja más a un palacete de ópera o el edificio de un banco. Tiene un
museo muy interesante y todo muy bien cuidado.
Salimos de la catedral
lloviendo, nos dirigimos de nuevo a la plaza del Ayuntamiento, y estuvimos
viendo la calle Estafeta por donde corren los toros.
Luego sobre las 11:45
tuvimos tiempo libre y Pedro y yo nos fuimos a la plaza del Castillo
con Emilia
y Pedro.
Tomamos unos cafés y a las 12:30 nos reunimos todo el grupo en el templete que hay en la
plaza.
La Plaza del Castillo es fruto de construcciones de distintas épocas,
por lo que puede apreciarse la gran variedad de estilos que tienen los edificios
que la circundan. Es el espacio urbano por excelencia, ámbito que ya existía en
la edad media. Una función clave de la plaza ha sido su papel de coso taurino,
ya que prácticamente todas las corridas de toros se han desarrollado en ella
desde 1385 hasta que en 1844 se construyó la plaza estable.
En 1836, las Carmelitas
Descalzas se vieron obligadas a abandonar el convento con la Desamortización de Mendizábal y en el lugar que ocupaba se construirían el Palacio de la
Diputación, el antiguo Crédito Navarro y el Teatro Principal, todos de estilo
neoclásico. En 1859 se instauró el Hotel La Perla, y entre 1880 y 1895
iniciaron su andadura el Casino Principal y el Café Iruña, inmortalizado por Hemingway.
Con la construcción del Segundo Ensanche el Teatro Principal tuvo que
retroceder para abrir paso, en 1931, a la apertura de la ciudad. Desde 1943 un
quiosco de piedra ocupa el centro de la plaza.
Roncesvalles
Hacia la una, bajo la
lluvia, salimos hacia Roncesvalles por una carreta de montaña con mucha curva; llegamos como una hora más tarde. Sobre las
14:00 comimos, de primero una sopa de cardos, patatas, guisantes y habichuelas
bastante buena y de segundo cordero asado con patatas asaz rico; de postre
pastel vasco, una especie de magdalena con chocolate por fuera. Vino y agua.
El tiempo nos acompañó, ya
que no llovía, apenas algún ligero chispeo.
Roncesvalles (en vascuence
Orreaga y oficialmente Orreaga/Roncesvalles) está situado en la merindad de
Sangüesa a 47 Km de Pamplona. Su población en 2019 era de 22 habitantes, 12
hombres y 10 mujeres.
Iglesia
de la Real Colegiata de Santa María. Después de comer
visitamos la Colegiata, el mejor ejemplo navarro del gótico, no solo francés, sino del más
puro gótico similar al de la región parisina conocida como Isla de
Francia. Acoge una preciosa imagen de la Virgen del siglo XIV.
El templo actual se
construyó gracias a Sancho el Fuerte (1194-1234) quien lo eligió
como lugar de enterramiento. No hay datos concretos sobre la construcción de la
iglesia, pero se sabe que fue a principios del siglo XIII, entre 1215 y 1221.
La Colegiata sufrió
importantes desperfectos, ocasionados principalmente por varios incendios entre
1445 y 1626. A comienzos del siglo XVII, su estado de deterioro y casi abandono
propició su reconstrucción, que abarcó todo el recinto colegial, especialmente
a la iglesia y al claustro. Se enmascaró el interior gótico y se le dio forma
barroca, salvo en el presbiterio y el tramo de nave que le precede, donde
quedaron a la vista los elementos góticos.
Caminando tan solo unos
metros visitamos la capilla del Santo
Espíritu o Silo de Carlomagno del siglo XII, que se encuentra en
el lugar donde se cree que habría clavado Roldan su espada después de ser derrotado en
la batalla de Roncesvalles.
A las 16:45 salimos hacia
Pamplona donde llegamos a las 18:00. Ha habido mucha gente que iba a misa esta
tarde.
La cena en el hotel
consistió en ensalada de tomates con lechuga, huevos duros, aceitunas y
espárragos; de segundo, redondo de ternera relleno de huevo con patatas fritas.
De postre un tazón de yogur con maracuyá y mango exquisito, Vino y agua.
Domingo,
19 de septiembre
Desayunamos a las 07:30 y
salimos a las 09:00 hacia el monasterio de Leire; sigue con nosotros de guía,
Maite.
Monasterio
de Leire
Es uno de los conjuntos
monásticos más importantes de España por su relevancia histórica y
arquitectónica. Entre los diferentes edificios que lo componen, existen
ejemplares del románico muy destacados por pertenecer a un periodo muy temprano
del mismo y por su excelente estado de conservación. Se encuentra en Navarra
próximo a la frontera con Aragón.
Leire fue fundado como un
monasterio benedictino, aunque posteriormente pasó a estar en manos de monjes
cistercienses. En la actualidad, el conjunto pertenece a la Comunidad Foral de
Navarra, que lo ha cedido a sus primitivos moradores, la orden benedictina,
para su cuidado y funcionamiento.
La iglesia de San Salvador de Leire constituye el elemento arquitectónico principal del monasterio. Mantiene partes de la construcción románica de los siglos XI al XII, como la cripta, los ábsides, la torre, la nave principal y el pórtico, conocido como Porta Speciosa, sobre la que se superponen elementos posteriores, como la bóveda gótica, el panteón de los reyes de Pamplona y una pequeña capilla, también gótica, que data de los siglos XIV y XV.
Entre la imaginería destacan la imagen
de Santa María de Leire, una talla de un Cristo muerto en la cruz del XIV y el
retablo de Santa Nunilo y Santa Alodia del XVII.
La cripta de Leire no es una cripta al uso. No llega a ser subterránea
ni hay evidencias de que se haya destinado nunca a ser un lugar de
enterramiento. Destaca por sus dimensiones y altura, así como por sus grandes
capiteles, que se alzan sobre pequeñas columnas.
Fue construida para
nivelar el terreno donde se alzaría la iglesia y servir como cimiento a la
misma. Es de forma cuadrada a semejanza de la cabecera del templo, por lo que
dispone de tres ábsides circulares y cuatro naves iguales cubiertas por bóvedas
de cañón. Se construyó en piedra caliza con cuarzo y hierro, lo que le ha dado
una resistencia que le ha permitido su buen estado de conservación. La puerta
de entrada, la más antigua de todo el conjunto monástico, es de un románico
naciente, muy sobrio y rudo. La cripta, junto a la iglesia, fue consagrada en
1057.
Antes de abandonar Leire
no puedo resistirme a narrar la leyenda de San Virila, que nos fue relatada
detalladamente por nuestra guía Maite.
Virila fue un religioso y santo nacido en Tiermas
(Zaragoza) en 870 y, si no se atiende a la leyenda que se cierne sobre su
persona, debió morir en el monasterio en 950. La leyenda cuenta que cierto día
primaveral, el abad Virila decidió dar un paseo por los bosques
cercanos al monasterio, mientras meditaba sobre el gozo de la eternidad. En
ello, un ruiseñor le distrajo hacia una fuente donde se quedó dormido. Al
despertar encontró el camino de vuelta al monasterio tras una larga búsqueda,
pero quedó contrariado al ver que el tamaño de la iglesia y otras dependencias
era mayor de lo que él recordaba. Cuando entró en el monasterio, nadie supo
reconocerlo ni él pudo identificar a ninguno de los monjes que ahora ocupaban
Leire, así que decidieron buscar en el archivo del cenobio y descubrieron que
se trataba del abad Virila, desaparecido en el bosque trescientos
años antes.
Esta narración está
cargada con una moraleja religiosa: “si el canto de una simple ave puede
entretener durante tres siglos a un hombre, ¿qué no puede hacer la luz divina
del Salvador?”.
Entonces, un ruiseñor
entró en la abadía con un anillo en el pico, lo colocó en el dedo de San Virila
y este volvió a ser abad.
Tras visitar Leire, que
creo poder decir, impactó a toda la expedición, nos dirigimos a
Sangüesa
Municipio de Navarra a 45
Km de la capital Pamplona, su población en 2017 era de 5002 habitantes.
Estuvimos paseando por el
pueblo, en cuyo recorrido pasamos ante la iglesia
de San Salvador, edificio gótico construido entre los siglos XIII y XIV. La
iglesia está cerrada desde 2001 por problemas estructurales en el coro.
Seguimos hacia el punto
principal de nuestra visita a esta localidad, la iglesia románica de Santa María la Real. Fue donada en 1131
por Alfonso
I el Batallador a la orden de San Juan de Jerusalén. Se trata de una
pequeña iglesia románica de tres naves. La torre de planta octogonal es gótica,
de los siglos XIII-XIV.
Lo que ha hecho famosa a
esta iglesia es la gran portada románica, que constituye una de las obras más
interesantes y complejas del arte medieval navarro. En su interior el retablo
mayor es plateresco (1550-1570), de Jorge de Flandes, que residió en Sangüesa
desde 1554 hasta su muerte en 1586.
Seguimos camino hacia Sos del Rey Católico, donde hemos llegado a las 13:30 y nos hemos dirigido directamente a comer, de primero un buen plato de alubias muy rico y de segundo conejo con mucho hueso; de postre había para elegir natillas, helado y fruta. Vino y agua. Acabamos sobre las 15:15 y la mayoría de la gente se fue a hacer una corta visita de una media hora al pueblo; junto con dos o tres personas más me quedé en una placita cerca de donde aparcó el autobús. Estaba francamente cansado.
Javier
Salimos hacia Javier donde
llegamos en unos 40 minutos. Aquí hicimos una foto de grupo que quedó muy
bonita. Visitamos primero la iglesia y luego el castillo.
Javier es una villa y
municipio de la Comunidad Foral de Navarra, situado en la merindad de Sangüesa,
siendo su población en 2017 de 102 habitantes. Es famosa principalmente por ser
la villa que vio nacer a San Francisco Javier en el castillo homónimo.
El castillo de Javier está situado en una loma de la localidad de
Javier, a 52 Km de Pamplona y 6 Km de Sangüesa. Data del siglo X. En este
castillo nació y vivió San Francisco Javier, hijo de los señores de
Javier, y de aquí tomó el nombre con el que se conocería como misionero. Es un
lugar de peregrinación, especialmente a principios de marzo, en las llamadas
Javieradas, Es Bien de Interés Cultural desde 1994.
A finales del siglo XIX el
castillo estaba prácticamente en ruinas, y por iniciativa de sus propietarios María del
Carmen de Aragón-Azlor, duquesa de Villahermosa, y su marido José Manuel de
Goyeneche, conde de Guaqui, se comenzaron las obras de restauración.
Ya a principios del siglo
XX, la duquesa
de Villahermosa donó el castillo y la basílica que se había
edificado adosada a él, a la Compañía de Jesús con la condición de que lo
mantuvieran tal y como se le entregó. En la cripta de la basílica descansan los
restos de quienes contribuyeron a la reconstrucción del castillo y erección de
la basílica
Llegamos a Pamplona sobre
las 18:15, El autobús nos dejó en el sitio de siempre y fuimos andando hasta el
hotel. Me quedé descansando hasta la hora de la cena, 20:30.
Cenamos primero una sopa de mariscos, ensalada de lechuga y tomates para cuatro y de segundo, san Jacobo con patatas fritas; de postre un sorbete de limón con cava muy rico. Como las noches anteriores Pedro y yo cenamos con Emilia y Pedro.
Lunes,
20 de septiembre
Desayunamos a elección,
desde las 07:30, hora en que lo hizo mi amigo Pedro así como yo; luego, a las
08:45 había que bajar con la maleta hecha ya que hoy dejábamos el hotel a las
09:00.
En primer lugar nos hemos
dirigido a
Estella
Estella (Lizarra en
vascuence) se encuentra ubicada en la Comunidad Foral de Navarra; su población era
en 2017 de 13.707 habitantes, siendo el comercio su principal sector económico.
Por ella pasa el Camino de Santiago en el tramo entre la capital de la
comunidad, Pamplona, de la que dista 44 Km, y Logroño, capital de la Rioja.
Cuenta con un importante
patrimonio monumental, por el que es también conocida como la Toledo del norte, entre el cual destaca
la iglesia de San Pedro de la Rúa, la de San Miguel, la del Santo Sepulcro y el
Palacio de los Reyes de Navarra, que es el único ejemplo de románico civil en
la Comunidad.
Paseamos por sus calles
donde, aunque parezca mentira, aún se respira el eco de las Guerras Carlistas,
y nos detuvimos a admirar, tan solo en su exterior, los dos monumentos que cito
a continuación:
Iglesia
de San Pedro de la Rúa. Este monumento, con un precioso
claustro románico, ya en el siglo XIII era conocido como San Pedro el Mayor. La
fachada data del siglo XIII y el interior presenta formas constructivas
originadas en el último cuarto del siglo XII; las naves son del siglo XIII y el
ventanal de tracería gótica, situado en el muro norte de la iglesia, en su
primer cuerpo y dentro de la torre, del siglo XV. Cobija diversas obras entre
las que cabe destacar el retablo de la Virgen del Rosario (primera mitad del
siglo XVII), en cuya hornacina se encuentra una imagen de la Virgen de la O,
datable en el siglo XIV.
Aquí, al pie de la escalinata
que asciende hasta la iglesia, nos hicimos otra foto de grupo que quedó francamente
bonita.
El
Palacio de los Reyes de Navarra es el único edificio
románico de carácter civil existente en Navarra, el cual fue declarado
Monumento Nacional en 1931. Fue construido en la segunda mitad del siglo XII,
situado en la Plaza de San Martín, antigua entrada de peregrinos. La fachada
principal consta de dos pisos construidos en sillería que quedan divididos en
altura por una cornisa. El cuerpo inferior constituye una galería de cuatro
arcos enmarcados por columnas adosadas al muro. Desde 1991 aloja el museo del
pintor Gustavo
de Maeztu.
Bodegas
Campo Viejo, Logroño
Nuestro siguiente periplo
fue las instalaciones de esta bodega riojana situadas en las afueras de Logroño
que nos impactó prácticamente a todo el grupo. Lo que yo pueda decir se
quedaría corto, y creo que hablarán mejor que mis palabras las fotos que
adornan el artículo. No obstante lo dicho, tengo que apuntar que mi primo Pepe Alonso,
un auténtico conocedor del tema, me dijo que efectivamente las Bodegas Campo
Viejo tienen unas grandes instalaciones, pero que ¡él las conoce aún mejores!
Tras la visita a la bodega, nos fue servida a todo el grupo, cómodamente sentados, una
degustación de dos tipos de vinos, acompañados por unas tapas, más que
abundantes, de queso, chorizo y salchichón.
Antes de abandonar el lugar, y no fui el único, adquirí media docena de botellas de un Gran Reserva
a muy buen precio que me enviarán por correo.
Después de escrito el párrafo anterior, añado que justamente hoy me ha llegado la media docena de botellas.
Nuestra siguiente etapa
fue
Laguardia
Municipio de la provincia
de Álava, situado a 64 Km de la capital, Vitoria. Está enclavado en la comarca
de la Rioja Alavesa y contaba con 1.454 habitantes en 2020. Efectuamos la
visita de la localidad acompañados por una guía muy despierta, Andrea.
Laguardia se halla en un
altozano y está rodeada por una muralla que mandó levantar Sancho el Fuerte de Navarra.
Todavía se conservan cinco puertas de acceso a la ciudad. Sus calles y rincones
conservan un gran sabor medieval. Su economía está basada en la industria del
vino, con elaboración propia y numerosas bodegas. Su amplio patrimonio le ha
permitido pertenecer a la asociación de Los pueblos más bonitos de España,
siendo la única localidad del País Vasco en la asociación.
Estuvimos admirando su
preciosa Plaza Mayor, porticada,
centro de la villa. En ella se encuentran el ayuntamiento antiguo y el nuevo.
Este último, construido en el siglo XIX, muestra en su fachada el escudo de la
villa y un reloj con unos autómatas que al dar las horas danzan al ritmo de un
pasacalle típico de las fiestas de la localidad.
A continuación nos
dirigimos a Logroño, donde íbamos a tener nuestro almuerzo en un magnífico
restaurante de “nouvelle cuisine”.
La comida consistió en una copichuela de salmorejo de entrada, seguido
por pisto riojano con huevo al horno a baja temperatura, y secreto ibérico con
patatas brillantes; de postre flan de café con nata, vino tinto y blanco y
agua. Todo realmente exquisito.
Logroño
Tras la comida teníamos
tiempo libre hasta las 17:30 para dar una pequeña vuelta por el centro de la
ciudad, pero lamentablemente al salir del restaurante llovía a cántaros, de
modo que Pedro
y yo tuvimos que limitarnos a tomarnos unos cafés a resguardo de la lluvia.
Seguimos al punto
siguiente, San Millán de la Cogolla (La Rioja),
donde íbamos a pernoctar dos noches en la Hostería de San Millán, también cuatro
estrellas, aunque ya algo demodé y necesitada de una renovación. Me han dado la
habitación 202.
Cenamos a las 20:30 crema
de verduras con picatostes muy rica, de segundo merluza a la romana con
ensalada de lechuga y tomate y mayonesa y de postre una tarta de chocolate con
nata francamente buena, vino tinto y agua.
Martes,
21 de septiembre
San
Millán de la Cogolla
El municipio, situado en
la comunidad autónoma de La Rioja, contaba en 2020 con 229 habitantes. Aquí,
nuestro objetivo prioritario era visitar los monasterios de Suso y de Yuso,
ubicados en esta localidad.
Desayunamos a las 08:45 y
salimos formando dos grupos, debido al
número de visitantes autorizados, hacia el Monasterio de Suso. Pedro
y yo fuimos en el primer grupo a las 10:15. Recorrimos la pequeña distancia existente,
un par de Km, por una estrecha carretera de montaña, entre el pueblo y el
monasterio, en un pequeño microbús. Dispusimos de una guía del monasterio.
San Millán de la Cogolla (La
Rioja) es como se conoce el conjunto formado por un núcleo de población junto
con los dos monasterios que tiene su origen en la comunidad que formó un santo
eremita de nombre Millán que vivió 101 años (473-574) en unas
cuevas de la Sierra de la Demanda dedicado a la oración. Suso del latín sursum significa “arriba”, como se
conoce el monasterio más antiguo y Yuso del latín deorsum, significa “abajo”. Ambos fueron declarados en 1997 por la UNESCO
Bienes Mundiales, Patrimonio de la Humanidad.
Monasterio
de Suso. Del actual monasterio de Suso, construido entre los
siglos VI al XI, quedan vestigios importantes de los diversos momentos
históricos por los que atravesó: las cuevas rupestres donde vivían los
eremitas, el primitivo cenobio visigótico, la ampliación mozárabe y por último
románica.
El acceso al monasterio se
realiza a través del portaello, cantado por Gonzalo de Berceo, el primer
poeta conocido de la lengua castellana. Allí se encuentran las tumbas de los infantes de
Lara y de su tutor Nuño acompañando a las tres reinas navarras.
Por el arco mozárabe con
capiteles de alabastro que nos recuerda a la época califal cordobesa del siglo
X decorados con dibujos con motivos vegetales, geométricos, etc. nos adentramos
en el monasterio mozárabe con tres grandes arcos de herradura. Al fondo
observamos el resto de la primitiva construcción visigótica.
Glosas
Emilianenses. San Millán fue centro de poder político y
cultural en el Medievo. En su escritorio se escribieron las primeras palabras
en castellano y en vascuence. En las glosas Emilianenses un monje tradujo el
latín al lenguaje coloquial. En la actualidad diversos investigadores las han
datado en el año 964.
Cuando ha bajado el
segundo grupo que visitó Suso nos hemos dirigido a pie, ya que se encuentra en
el complejo donde también se ubica la hostería, todos juntos, al monasterio de
Yuso, también con una guía del monasterio.
Monasterio
de Yuso. El origen del monasterio se refleja en una leyenda que
narra cómo el rey García, el de Nájera, ordenó el traslado de
los restos de San
Millán desde Suso al monasterio de Santa María la Real de Nájera.
Los bueyes que tiraban de la carreta se detuvieron en el valle como si los
restos del santo no quisieran abandonarlo, construyendo en ese lugar el actual
monasterio de Yuso. Pero sería finalmente el rey Sancho X el que trasladó los
restos de San
Millán desde Suso al nuevo templo que se había construido en el
valle, un monasterio románico del X y XI sobre el que se edificó entre los
siglos XVI y XVII el actual edificio de Yuso por los abades benedictinos.
Pudimos admirar el claustro bajo; la sacristía que es una de las más bellas de España, antigua sala capitular que comenzó a usarse como tal hacia 1693, donde los frescos del techo del siglo XVIII conservan sin haber sido restaurados toda la riqueza del color original;
la iglesia con el grandioso retablo del altar mayor que contiene un lienzo de Fray Juan de Ricci, de la escuela del Greco, que representa a San Millán a caballo en la batalla de Hacinas y la extraordinaria rejería de Sebastián de Miranda de 1676;
la sillería
del coro bajo que fue realizada por un tallista flamenco en torno a 1640 y la estantería
de los cantorales que conserva en su haber veintinueve volúmenes copiados
entre 1729 y 1731 que recogen todo el año litúrgico.
En la Sala de Exposiciones
destacan las réplicas de los marfiles románicos de las arquetas relicarios
de San
Millán del siglo XI y de San Felices del siglo XII.
Construido por monjes benedictinos,
tras la desamortización de Mendizábal y exclaustración del XIX, son
actualmente los frailes Agustinos Recoletos los que mantienen el espíritu del
monasterio.
Nájera
Cuando hemos acabado la
visita nos fuimos a Nájera (La Rioja) donde tuvimos una comida de degustación,
fantástica, en un restaurante de una bodega, Cuna de Reyes, en las afueras de
la localidad. De primero patatas a la riojana y revuelto de huevos a la
riojana, de segundo bacalao a la riojana con patatas y albóndigas a la riojana.
De postre, flan de huevo de la casa con helado de café, riquísimo, vino de la
casa, Cuna de Reyes y agua.
Después de comer nos hemos
dirigido a Nájera donde hemos visitado el monasterio
de Santa María la Real con una guía local, Gloria.
El monasterio fue fundado
por el rey Don García
Sánchez III “el de Nájera” y su esposa doña Estefanía de
Foix que lo mandaron construir en 1052.
En 1079, Alfonso VI de
Castilla incorporó a la orden benedictina de Cluny al monasterio
junto al grupo de clérigos que lo habitaban desde su fundación en el que
permanecieron hasta la desamortización de Mendizábal en 1835. Desde 1895 es una
comunidad de frailes franciscanos quien rige el monasterio.
La actual iglesia
del monasterio data de 1516 y consta de tres naves y crucero. En la entrada se
encuentra el Panteón Real que alberga doce sepulturas de dos dinastías, la de
los “Abarca”
o “Jimena”
de los siglos X y XI y la de García Ramírez “el Restaurador” siglos XII y
XIII. Al lado se encuentra el Panteón de los Infantes con trece sepulturas
renacentistas.
Destacan también el
coro de principios del siglo XVI con sillería tallada en madera de nogal,
obra maestra del gótico florido y el Claustro de los Caballeros lugar de
enterramiento de muchos nobles, destacando entre otros el sepulcro de don Diego López de
Haro, fundador de Bilbao y de su esposa doña Toda Pérez de Azagra.
Hemos acabado sobre las
17:15 y hemos llegado al hotel en San Millán de la Cogolla a las 18:00. Apuntar
que hoy disfrutamos de un tiempo magnífico.
Cenamos a las 20:30. De
primero una ensalada muy completa con lechuga, tomate, aceitunas, huevo y
espárragos; de segundo nos tocó de nuevo bacalao a la riojana y de postre flan
de huevo con nata, vino y agua.
Miércoles,
22 de septiembre
Castrillo
del Val
Dejamos el hotel de San Millán a las 09:00 con las maletas y nos dirigimos al monasterio de San Pedro de Cardeña. Este legendario cenobio está situado en el municipio de Castrillo del Val, 797 habitantes en 2020, a poco más de 10 Km del centro de Burgos. Está considerado como Bien de Interés Cultural y como el monasterio benedictino más antiguo de España.
En nuestra visita disfrutamos, y nunca mejor dicho, de un
guía muy especial, un monje cisterciense que frisaba los cincuenta, llamado Román,
madrileño según nos dijo, que parecía sacado de una película, pues su bonita voz
con perfecta dicción, apostura y soberbia figura embutido en un perfecto
hábito, hacían de él un actor de cine pero al mismo tiempo afable, gentil y
cercano trasladado a la realidad. Su sabiduría nos informó de todo lo referido
a la historia del lugar. Como anécdota lamento no poder incluir ninguna foto
del monje, pero el padre Román nos indicó que los monjes no
estaban autorizados a posar en fotografías, y yo no me atreví a desobedecer tal
disposición. Tras esta larga disquisición, entremos en materia.
El monasterio se habrá
fundado antes de 902 cuando el conde de Lantarón y de Cerezo, Gonzalo Téllez
y su esposa Flámula
realizaron la primera donación documentada al cenobio.
En los siglos IX o X sus
monjes fueron martirizados por los musulmanes, canonizados en 1603 y conocidos
como los “Mártires de Cardeña”. El monasterio gozaba de gran popularidad con
gran afluencia de devotos, entre los que se encontraba el rey Felipe III
y su esposa Doña Margarita de Austria.
El 1 de febrero de 1967 un
violento incendio destruyó las tres cuartas partes del monasterio, habitado
desde 1942 por la abadía trapense de Nuestra
Señora de los Mártires. En 1945 se eleva al rango de priorato y en 1948
logra el título de abadía.
Desde la sala capitular, que data del siglo XIII, se divisa a través de grandes cristaleras el Claustro de los Mártires, románico del siglo XII.
Para construir la iglesia
de tres naves se destruyó la románica, aunque afortunadamente se salvó la
torre, legítimo recuerdo cidiano. Reedificada en el siglo XVI, consta de tres
naves, con una capilla aneja denominada capilla de El Cid, ya que allí fue
enterrado, y permaneció antes de su traslado a la catedral de Burgos. La
fachada de la iglesia es de estilo barroco.
El Panteón Real, es
conocido popularmente como “El Escorial burgalés”. En las paredes de esta
estancia llamada “Capilla de los Héroes”, hay 29 nichos con inscripciones de
nombre de reyes y familiares de El Cid, entre ellos sus hijas y su hijo muerto
a temprana edad.
En la explanada situada
frente a la fachada principal, en la que aparece una imagen ecuestre de El Cid
Campeador, hay una estatua del Sagrado Corazón, y a la
izquierda un monolito con leyenda alusiva al caballo Babieca. Coincide
con el lugar donde una creencia tradicional considera que fue sepultado el
animal.
Burgos
Seguimos a otro
monasterio, la Cartuja de Miraflores,
que visitamos con un guía muy bueno, Nicolás.
Es un monasterio de la
Orden de los Cartujos edificado en una loma conocida como Miraflores, situada a
unos 3 Km del centro de la ciudad de Burgos.
Es una joya del arte
gótico final. En el conjunto destaca la iglesia, cuya portada occidental
en estilo gótico isabelino, está decorada con los escudos de sus fundadores. El
templo es de una sola nave, capillas laterales y ábside poligonal. La nave está
cubierta con bóveda estrellada.
La portada de la iglesia
se alzó en 1486 y fue ubicada originalmente en el lateral izquierdo del templo,
proporcionando el acceso de los fieles directamente desde el exterior del monasterio.
Está formada por arquivoltas apuntadas decoradas con vegetales, animales y
algunos motivos figurativos humanos. La arquería está situada bajo un gran arco
conopial con macollas. En el tímpano se representa el motivo de la Compasión de
la Virgen, que conforme a los cánones iconográficos bajomedievales, presenta a
la Virgen sentada sujetando con sus brazos a su Hijo muerto, y los símbolos de
la luna y el sol sobre los brazos de la cruz.
El retablo mayor de
la Cartuja fue tallado en madera por el artista Gil de Siloé y policromado y
dorado por Diego
de la Cruz con oro que procedía de los primeros envíos del
continente americano tras el descubrimiento. Realizado entre 1496 y 1499, se
trata sin duda de una de las obras más importantes de la escultura gótica
hispana, por su originalidad compositiva e iconográfica y la excelente calidad
de la talla, valorada por su policromía.
El conjunto de sepulcros
reales también fue obra de Gil de Siloé por encargo de Isabel la
Católica. Por una parte se encuentra colocado en el centro de la
nave el sepulcro de Juan II e Isabel de Portugal, que tiene forma de
estrella de ocho puntas. En el lado del Evangelio de la iglesia está colocado
el sepulcro del infante Alfonso de Castilla. Ambos sepulcros fueron
realizados en alabastro y son joyas de la escultura del gótico tardío.
Tras la visita a la
Cartuja de Miraflores hemos ido a comer; había varias opciones, yo elegí de
primero ensaladilla rusa, de segundo carrillera y de postre arroz con leche,
vino y agua.
Ya por la tarde tras el
almuerzo hemos visitado el Monasterio de las Huelgas, francamente
impresionante. Aunque se podía fotografiar por fuera, lamentablemente estaban
prohibidas las fotos en su interior. Seguimos con el guía Nicolás, muy bueno como ya he
apuntado.
El Monasterio de Santa María la Real de las Huelgas, conocido
popularmente como Monasterio de las Huelgas, situado en la ciudad de Burgos, es
un monasterio de la Congregación de Monjas Cistercienses de San Bernardo. Fue
fundado en 1187 por el rey Alfonso VIII de Castilla y su esposa Leonor de
Plantagenet que elevaron al Papa Clemente III la petición para
fundar y consagrar el nuevo monasterio, petición que fue concedida de
inmediato. Alberga obras de gran valor, entre ellas algunas de las vidrieras
más antiguas de España.
La abadesa de Las Huelgas
llegó a disfrutar de una autonomía y poder tan elevados que estaba por encima
de la curia episcopal, dependiendo directamente del Papa. La abadesa, como
mujer, no podía confesar, decir misa, ni predicar, pero era ella quien daba las
licencias para que los sacerdotes hicieran estos trabajos. Era dueña de un
señorío material y un señorío jurídico. El señorío material estaba compuesto
por 54 villas, tierras, molinos, exenciones fiscales de pontazgo, portazgo y
montazgo. Todos los privilegios se mantuvieron intactos a través de los siglos
hasta el XIX, en que fueron suprimidos por el Papa Pío IX.
En la actualidad el
monasterio está gobernado por monjas cistercienses. La abadesa actual no tiene
mandos ni privilegios especiales civiles ni jurídicos. Tanto ella como la
comunidad de monjas dedican su vida a la oración y a atender unas mínimas
posesiones.
Es sabido que uno de los
principales motivos que impulsó al rey Alfonso VIII de Castilla a edificar este monasterio
fue el de convertirlo en panteón de reyes, y aquí está enterrado él
junto a su esposa Leonor de Plantagenet, hija de Enrique II de
Inglaterra y Leonor de Aquitania, así como hermana de Ricardo I “Corazón
de León” y Juan I “Sin Tierra”.
Llegamos al hotel Puerta
de Burgos, un auténtico 4 estrellas, a las 18:30. Me han dado la habitación
712, amplia y confortable con un baño magnífico. Tengo a Pedro al lado en la 711.
La cena fue a las 20:30, de primero tallarines a la carbonara bastante aceptables, aunque muy alejados de los espaguetis carbonara que modestamente cocina quien suscribe; de segundo merluza con patatas panaderas muy rica y de postre buñuelos con chocolate, vino y agua.
Jueves,
23 de septiembre
Primero visitamos el museo
de la evolución humana, francamente interesante que recorrimos detalladamente
en sus dos plantas y luego nos dirigimos a la catedral de Burgos, en ambos
casos con el magnífico guía Nicolás.
El Museo de la evolución humana, también conocido por sus siglas MEH,
ha sido diseñado por el arquitecto Juan Navarro Baldeweg.
Fue integrado en la
declaración de los yacimientos de Atapuerca como Patrimonio de la Humanidad en
2015, cuando se catalogaron por la UNESCO como “lugar de valor universal
excepcional” y se incluyeron las infraestructuras de investigación y
divulgación asociadas a los yacimientos.
El proyecto nace vinculado
a las necesidades de conservar, inventariar y divulgar los restos arqueológicos
procedentes de los yacimientos de la sierra de Atapuerca, constituyendo un referente
internacional en relación con el proceso evolutivo del hombre en sus aspectos
ecológicos, biológicos y culturales en secuencia cronológica.
La Catedral de Burgos
Cuando salimos del museo seguimos a pie
hasta esta maravillosa catedral que recorrimos detalladamente en su interior
siguiendo atentamente las explicaciones que nos fue dando Nicolás.
Quien haya visitado las
grandes catedrales españolas, Burgos, León, Toledo, Sevilla, Santiago…
seguramente no sabría decir cuál de ellas admira más. Yo tengo mis
preferencias, pero me las quedo para mí.
Al llegar hasta aquí, me
planteé cómo incluiría la descripción de la catedral de Burgos en este relato
de nuestro viaje. Las posibilidades eran muchas, pero la gran extensión del
texto sobre la catedral en la mayoría de las fuentes que consulté, me llevó a
elegir la más condensada que encontré aunque su extensión también es
importante, pero creo que la catedral de Burgos se merece sobradamente que
gastemos unos pocos minutos en aprender algo sobre ella.
Así pues, el texto que
transcribo a continuación pertenece en su integridad a la web https://www.rutasconhistoria.es/loc/catedral-de-santa-maria-de-burgos
La Catedral de Santa María de Burgos es
un templo dedicado a la Virgen María situado en la ciudad de Burgos, aunque su
nombre oficial es Santa
Iglesia Catedral Basílica Metropolitana de Santa María de Burgos.
La Catedral de Burgos es
una de las obras cumbres del gótico español y la primera que representa
la arquitectura gótica clásica en España. La Catedral sustituyó a la iglesia
románica que la precedió, compuesta de tres naves, promocionada a finales del
siglo XI por Alfonso VI para
dedicarla a la Virgen María. Según consta en los archivos el monarca donó este
lugar que había pertenecido a su padre Fernando I,
donde había un palacio y una pequeña Iglesia que estaba en ese momento en
construcción. Esta iniciativa de hacer un templo mucho más grandioso que el
anterior fue idea del Obispo D. Mauricio que
en sus viajes admiró obras similares en Francia.
La
primera piedra se coloca el 20 de Julio de 1221, con la presencia de sus
promotores el rey Fernando III de Castilla y
el obispo Mauricio aunque se
desconoce la identidad del primer maestro de la catedral por el modo de
construir pero sí se sabe que era francés porque conocía la Catedral de Bourges,
ya que la cabecera es parecida a la primitiva Catedral de Burgos.
Pero algunos investigadores dicen que fue el canónigo Johan de Champagne seguramente llevado por
el Obispo
Mauricio.
La
catedral comienza a construirse por la cabecera y el presbiterio justo
donde la ladera se empina en el cerro que va al Castillo. Sobre el año 1240 las
obras las siguió el Maestro Enrique,
también de origen francés, avanzando con bastante rapidez. Para el año de la
muerte del fundador, 1238,
que se encuentra sepultado en el presbiterio, se terminaron prácticamente la
cabecera, las naves y parte del crucero. Aunque el primer oficio se venía
realizando desde 1230 el
templo se terminó en 1260.
En la
catedral gótica de Burgos hay dos fases claras: una de estilo gótico
clásico de los primeros maestros entre los siglos XIII y XV y la
otra de estilo gótico flamígero, realizada por la familia Colonia.
Entre la segunda mitad del siglo XIII y principios del XIV se completan las
capillas de las naves laterales y se construyó un nuevo claustro.
Se
realizan entre el siglo XV y el XVI varias modificaciones y se le da un nuevo
impulso con la aportación de Juan de Colonia,
con piedra caliza extraídas de canteras de la zona, entre ellas el cimborrio
que posee una bóveda estrellada con plementería calada, las agujas de la
fachada principal y la Capilla
del Condestable de Castilla, al ampliar la capilla radial
central de la girola, para construir su cámara funeraria.
Ya a
partir del XVIII se modificaron las portadas de estilo gótico de la fachada
principal, la Sacristía y la Capilla de Santa Tecla.
Consta
de tres cuerpos rematados por dos torres laterales de planta cuadrada. Del
siglo XV son las agujas caladas de influencia alemana también de Juan de Colonia. Es un edificio abovedado
en su totalidad con crucería simple excepto los tramos cercanos al
crucero que tiene crucería estrellada, con un nervio de espinazo en
longitudinal referente al templo. Encima de los arcos hay un bonito triforio,
línea de huecos abiertos que dan a las naves laterales cerrado al exterior.
Durante
siglos ha acumulado todo tipo de obras de arte: retablos, pinturas, orfebrería,
sepulcros monumentalizados de escultores, pintores y arquitectos reconocidos
como Juan de Ancheta, Juan de Vallejo, Juan Pascual de Mena, Mateo Cerezo entre
otros muchos.
Resaltan en su interior tres elementos, la Capilla de los Condestables, el
cimborrio por su gran belleza, de estilo plateresco y la Escalera Dorada realizada
por Diego de Siloé.
La Capilla del
Condestable: O también llamada Capilla
de la Purificación de la Virgen en la que trabajó la familia Colonia es de estilo
gótico isabelino, sustituye la capilla primitiva gótica dedicada a San Pedro. La
nueva como panteón familiar fue encargada a Pedro Fernández de Velasco y Mencía de Mendoza y Figueroa.
Simón de Colonia comenzó las obras en 1482 y adaptó el
solar bastante irregular para construir un espacio con bóveda estrellada
octogonal, la obra se completa en 1517 con la sacristía hecha por su hermano Francisco.
La
reja de la entrada está considerada una obra maestra de Cristóbal de Andino.
Tiene
un retablo realizado entre 1523 y 1526 obra de Diego de Siloé y Felipe
Bigarny con esculturas
de tamaño original, León Picardo hizo
la policromía del retablo.
Hay
varios sepulcros góticos que los condestables respetaron al construir la suya
en la primitiva capilla de San Pedro, estos corresponden a los obispos Pedro Rodríguez de Quexada y Domingo de Arroyuelo.
En el
centro de la Capilla, labradas en mármol de Carrara están las estatuas yacentes
de los condestables Pedro Fernández de Velasco y Mencía de Mendoza.
En
cuanto a pintura, en esta capilla destaca el cuadro del Giampietrino discípulo de Leonardo da Vinci, “La Magdalena”.
El Cimborrio: De estilo gótico plateresco del
siglo XV reconstruido por el arquitecto Juan de
Vallejo en el siglo XVI. Es el punto donde se cruzan la
nave principal y el crucero, es decir, en el mismísimo centro de la catedral; sin embargo, este no es el cimborrio original, ya que en el siglo XV, se
levantó una tercera torre en el centro del templo edificada por Juan de Colonia exageradamente elevada, con
columnas y coronado por ocho chapiteles, que acabó derrumbándose, encargándose
ese mismo día uno nuevo al arquitecto Juan de Vallejo. Consta de ocho lados y dos
pisos, y se sujeta con cuatro robustos pilares rematados por cuatro
espectaculares agujas. Los lados de cada piso tienen ventanales grandes
que iluminan el centro de la catedral. Bajo el cimborrio, en el suelo de la
catedral, está la tumba de Rodrigo Díaz de Vivar el Cid
Campeador y de su esposa Jimena.
La Escalera Dorada: A la hora de construir la Catedral hubo un
gran problema al encontrarse en las faldas de un cerro por lo que existía un
gran desnivel entre la ladera norte y la sur, por ello entre la planta de la
Catedral y la puerta norte se mandó construir en 1519 una escalera en
sustitución a la derribada tres años antes; el encargado fue Diego Siloé. Esculpida con motivos vegetales y
animales que se distribuyen a lo largo de muros y arcos y terminada con una
barandilla de hierro de una gran belleza obra de Hilario en 1526. Hoy en día solo se utiliza
el jueves y viernes Santo iluminándola con una gran cantidad de velas.
Además, hay que reseñar los siguientes elementos:
La Sillería del Coro: Realizada por Vigarny de
estilo renacentista.
El Santísimo Cristo de
Burgos: Imagen con una gran tradición. Fue propiedad del Real Monasterio de San Agustín situado
fuera de los muros de la ciudad. Muy venerada desde antiguo los comerciantes
fundaron capillas bajo su advocación sobre todo en Brujas y Amberes, casi no
había catedral que no tuviera una capilla consagrada a él. De largas melenas,
cuerpo ensangrentado y, sobre todo, unos faldones que le cubren casi por entero
las piernas.
El Papamoscas: Situado en lo alto de la nave mayor sobre el triforio, a las horas
en punto abre la boca al tiempo que mueve su brazo derecho para accionar el
badajo de una campana. Es una figura de medio cuerpo que se asoma sobre la
esfera de un reloj. La mejor hora para verle es a las doce del medio día cuando
da doce golpes y abre y cierra la boca doce veces. Desde la época medieval
existían relojes en la Catedral.
En el
exterior los principales grupos escultóricos son de estilo gótico en las
portadas y la Galería de los Reyes:
Las agujas de la
fachada principal: La imagen más extendida de la catedral de Burgos, es la de su
fachada principal con sus desafiantes agujas elevadas hacia el cielo. Juan de Colonia fue
el encargado de construir las dos agujas más famosas de todo el arte gótico
español, miden 79 m de alto y se componen de calados como encaje según copia de
modelos alemanes. Esta fachada tiene cuatro plantas:
- En
la primera, donde está la entrada, es una reconstrucción no muy lograda del
siglo XVII,
de entonces solo hay cuatro estatuas originales.
- La
segunda planta, tiene una balconada corrida con un gran rosetón con el sello
de Salomón.
- En
la tercera planta, tenemos la Galería
de los Reyes, porque aparecen estatuas de los Reyes de Castilla.
- La
cuarta planta, es donde están las dos torres rematadas por las agujas.
La puerta del Sarmental: Construida entre los años 1235-1240, también
se valora como la primera manifestación escultórica genuinamente gótica, aunque
no exenta de arcaísmos iconográficos, es el elemento más destacado del exterior
En el
tímpano está representado Cristo
en Majestad bendiciendo con su mano derecha y en su mano
izquierda el Libro
de la Vida. Se encuentra rodeado por Tetramorfos. En la parte
superior y extremos están los cuatro evangelistas escribiendo sus enseñanzas
sobre pupitres en los Evangelios. En la jambas hay dos grupos de estatuas,
Aarón y Moisés a la izquierda y San Pedro y San Pablo a la derecha. Las
arquivoltas muestran ángeles, ancianos, y las alegorías de las artes liberales.
Es
una puerta construida por artistas extranjeros se cree que procedentes de Amiens y de Reims.
En su
parteluz hay una estatua medio derruida de un Obispo desconocido, aunque se
piensa que puede ser el Obispo Mauricio.
Puerta de la Coronería
o de los Apóstoles: Esta puerta se abre a la calle por donde llegan los peregrinos del
Camino de Santiago, está sobre elevada con respecto al nivel del templo, se
encuentra en alto y se comunica con la Escalera Dorada.
Fue
construida hacia el año 1245, siendo una obra preciosa reformada en el
renacimiento. En el tímpano se representa el Juicio Final y bajo este tenemos
el dintel donde se desarrolla el Juicio. En las jambas, el Colegio Apostólico,
motivo normal en la iconografía de este tipo de puertas.
Nos
podemos hacer una idea de cómo era esta fachada viendo la de la catedral de
León.
La Puerta del Claustro: Comunica el claustro con el transepto y
es de finales del siglo XIII.
En el
tímpano está representado el Bautismo de Cristo y encima de la cabeza de Jesús
aparece una voluminosa paloma en representación del Espíritu Santo. En la
jambas a la derecha tenemos al rey David e Isaías y al otro lado una escena de
la Anunciación de la Virgen y el Arcángel.
En
las arquivoltas se colocaron las estatuas de diversos personajes del Antiguo
Testamento que forman parte de la genealogía de Cristo.
La
escultura de esta puerta manifiesta una enorme evolución en el recorrido de la
escultura gótica hacia el naturalismo. Son figuras monumentales, no
estilizadas. El tratamiento de las telas y los rostros es muy naturalista.
Galería de los Reyes: Está por encima del rosetón en la fachada principal, con estatuas de
ocho reyes coronados y de gran finura escultórica.
Claustro: Comenzó a construirse a finales del siglo
XIII, es de estilo gótico, y se sitúa entre la girola y el brazo sur del
transepto al suroeste del templo, y fue terminado a principios del siglo
XIV. Tiene dos pisos y cuatro galerías con preciosas arquerías. En él hay
gran número de monumentos funerarios para las altas esferas del clero.
La
catedral de Burgos fue
declarada el 8
de Abril de 1885 Monumento Nacional y Patrimonio de la Humanidad por
la Unesco el
31 de Abril de 1984. Es la única
catedral española que tiene esta distinción de forma independiente, sin estar
unida al centro histórico de una ciudad o con otros edificios.
Está
considerado el templo católico de mayor rango en Castilla y León ya que
es el único que es catedral metropolitana a la vez que basílica
Para quien quiera ampliar
lo escrito en este relato sobre la catedral de Burgos, puede hacerlo en otras
dos webs:
https://es.wikipedia.org/wiki/Catedral_de_Burgos
https://www.guiasturisticosburgos.com/catedral-de-burgos.html
Un último apunte que no
quiero que se me quede en el tintero. Por lo que siempre aprendí desde niño
acerca de El
Cid, me impresionó particularmente que bajo el cimborrio, una
sencilla losa de jaspe rojizo cubre los restos de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador,
y de su esposa doña Jimena. Allí fueron trasladados desde el
monasterio de San Pedro de Cardeña en 1921, coincidiendo con el VII Centenario
de la Catedral. Una inscripción en letras doradas, creada por Menéndez Pidal,
nos recuerda que allí está enterrado Rodrigo Díaz Campidoctor,
el que en buena hora nació.
Hemos comido a las 13:30
en el restaurante Don Nuño, frente a la catedral, de primero sopa castellana,
de segundo filetes de lomo de cerdo con patatas y de postre un corneto
industrial, vino y agua.
Tras la comida, Pedro
y yo, acompañados por el matrimonio de Emilia y Pedro nos tomamos unos cafés sentados
tranquilamente haciendo tiempo hasta la salida del autobús a Madrid.
Por la tarde a las 16:00
salimos hacia Madrid, donde tras una parada en el camino llegamos a las 18:15,
tomé un taxi y llegué a casa sobre las 19:00 horas.
¿Qué más puedo añadir? Cuando
hablábamos por teléfono Pedro y yo, los dos comentábamos las enormes
ganas que teníamos de poder hacer una excursión “larga”, como ha sido esta.
Tras el aperitivo que supuso nuestro viaje de dos días a la provincia de Cuenca
en el mes de junio y que rompió 15 meses de sequía sin excursiones en la
Hermandad a causa del Covid 19, éste de ahora del Camino francés ha sido como
una bendición en todos los sentidos. Ha estado magníficamente organizado; de
nuevo, aunque me repita relato tras relato, mis felicitaciones al Grupo de
Viajes de la Hermandad con nuestra Vocal Elena Romero al frente; nos ha permitido
reencontrarnos, confraternizar y disfrutar durante toda una semana a un grupo
de viajeros habituales que estábamos deseando poder intercambiar nuestras
opiniones y deseos. Punto final pues a este artículo y deseando ya poder
iniciar otro.
Las Rozas de Madrid, 7 de octubre
de 2021
Juan José Alonso Panero
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