sábado, 29 de abril de 2017

ZAMORA Y LOS ARRIBES DEL DUERO


Miércoles, 19 de abril

Un nuevo viaje con la Hermandad de Jubilados de los ministerios de Comercio, Economía y Hacienda. En esta ocasión vamos a disfrutar de una excursión de tres días de duración con la pernocta de dos estadías en Zamora. Vamos a visitar las ciudades de Tordesillas, Zamora, Miranda de Douro en Portugal con un hermoso recorrido por los Arribes del Duero, frontera hispano lusa, San Pedro de la Nave y finalmente Toro.

Como siempre hago, indico los datos técnicos de las fotografías de este relato. Todas ellas fueron realizadas con una Leica M9-P y un solo objetivo Leica, Elmarit 28mm f/2,8.

El autobús se pone en marcha a las puertas de nuestra sede en Alberto Alcocer 2, Madrid, a las 08:05 horas. El retraso de 5 minutos se debe a la ausencia de dos viajeras que una vez contactadas vía telefónica, aducen que tristemente se habían olvidado de que el viaje se iniciaba hoy. Al volante del autobús Mercedes va Daniel, que nos conducirá con una gran suavidad en la excursión. Nos acompaña durante los tres días la guía Mila.

Hoy no vienen con nosotros las compañeras del grupo de Viajes, Elena y Maribel, ambas con algún problema de salud. Esperamos y deseamos que para el próximo viaje a Cantabria y el País Vasco, a finales del próximo mes de mayo, ya estén totalmente recuperadas.

Tras una parada técnica a las dos horas aproximadamente de iniciar el trayecto, arribamos a la ciudad de Tordesillas.

TORDESILLAS


Municipio de la provincia de Valladolid, 9.000 habitantes en 2016, famoso entre otros hechos históricos por ser el lugar donde se plasmó el llamado Tratado de Tordesillas que firmaron España y Portugal bajo los auspicios del Papa Alejandro VI en 1494 por el cual españoles y portugueses se repartían en cierto modo todo un continente.


En nuestra época, Tordesillas ha sido noticia por una controvertida festividad, el llamado “Torneo del Toro de la Vega”, tradición taurina que se lleva celebrando desde la Edad Media. Como podemos ver por la foto que incluyo, el Toro de la Vega tiene su propio monumento en la ciudad.


Recorrimos Tordesillas aproximadamente durante una hora, hasta el mediodía, admirando no solo el palacete donde tuvo lugar la firma del Tratado que lleva su nombre, sino también sus calles con cuidados edificios.

ZAMORA


Continuamos viaje a Zamora donde llegamos poco después de las 13:00 horas. Nos alojamos en el Hotel NH Palacio del Duero, 4 estrellas, edificado en una antigua fábrica de la que aún queda en pie la chimenea, y está casi adosado a una preciosa iglesia románica, la de Santa María de la Horta, cuya construcción data de finales del siglo XII y es desde 1931 monumento nacional. Dada su proximidad al hotel, tuvimos ocasión de visitar de forma individual esta bonita iglesia.


En el hotel me dieron la habitación 102, realmente espléndida, con un amplio baño con ¡grifería tradicional! gracias a Dios.

A las 14:00 horas nos sentamos a disfrutar de nuestra primera comida en Zamora. En el comedor había varias mesas de 10 comensales. Ocupamos una que ya sería la nuestra para el resto de los días, tanto en cenas como en desayunos, sentándonos en ella Pedro, Pilar y Jorge, Victoria y Juan, Maribel y Paco, unos nuevos amigos, sevillanos, Antonia María y Luis y quien firma estas líneas.

Aproximadamente a las 16:00 horas iniciábamos nuestra visita a la ciudad de Zamora, cuyo nombre se cita en el Cantar del Mío Cid y en múltiples trovas del romancero. Primitivo poblado de los vacceos ibéricos, devino en ciudad importante de la Hispania Romana. Nos acompaña durante todo el recorrido una muy buena guía local, María José.


Como en otras ocasiones, hago uso de la Wikipedia para dar unas pocas referencias, sin querer abrumar, de esta bonita ciudad ubicada entre el centro y el noroeste de la Península Ibérica, capital de la provincia homónima, en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, cerca de la frontera con Portugal y a una altura de 652 metros sobre el nivel del mar.

El casco antiguo de la ciudad tiene la calificación de conjunto histórico-artístico desde 1973. El núcleo principal del mismo –con una disposición muy alargada y en buena parte circundado por murallas- se alza sobre una amplia meseta rocosa, emplazada al borde del río Duero, que la ciñe por el sur. Estas características le valieron el sobrenombre de “la bien cercada”.


En 2016 contaba con 63.000 habitantes. Dista 253 Km de Madrid y 83 de la capital del distrito luso vecino de Braganza, así como 55 de la ciudad fronteriza de Miranda do Douro.

Sobresale su conjunto de edificios románicos, formado por los 23 templos del término municipal y las 14 iglesias del casco histórico, datos que sitúan a Zamora como la ciudad de mayor número y calidad de templos románicos de Europa, habiendo solicitado su declaración como Patrimonio Europeo.

Visitamos guiados por María José, una panorámica de la ciudad con el puente sobre el río Duero, así como el exterior de su castillo y desde las 16:30 hasta las 18:00 aproximadamente, la Catedral.

La Catedral de Zamora




Es el edificio más significativo de la ciudad, de estilo románico, del siglo XII, muy sencillo en sus formas. Tiene planta de cruz latina, tres naves de cuatro tramos y tres ábsides que fueron sustituidos por una cabecera gótica en el siglo XVI. La cúpula es, con su decoración exterior de escamas, el elemento más destacado del templo y un auténtico símbolo de la ciudad. Comparte con la Catedral Vieja de Salamanca, la Colegiata de Toro y la sala capitular de la seo de Plasencia, las llamadas cúpulas gallonadas.



Cuatro han sido los retablos mayores que ha tenido a lo largo del tiempo, el original románico que fue sustituido por uno de estilo gótico hispano-flamenco vendido en 1715 y sustituido por un altar barroco del escultor Joaquín Benito Churriguera, que sufrió daños con el terremoto de Lisboa de 1755 y fue reemplazado por el actual, de mármoles y bronce dorado, diseñado en estilo neoclásico por Ventura Rodríguez.




Todas estas circunstancias nos fueron explicadas de una forma muy amena y didáctica por María José.


Recorrido por la ciudad






Cuando abandonamos la catedral hacemos un recorrido por la ciudad con parada final en la Plaza Mayor a las 18:30. Durante el trayecto, me llaman la atención alguna que otra iglesia románica, el teatro Ramos Carrión, una calle con una cuesta realmente espectacular, y un monumento a Viriato,


algo que me sorprende, sobre todo porque nuestra guía María José nos indica que según algunas fuentes, Viriato era Zamorano, que contradice lo que de niño estudié en el bachillerato y que lo hacía “pastor lusitano”. Como es bien sabido, Viriato murió asesinado por los suyos, según la leyenda los ursaonenses Audax, Ditalcos y Minuros, a instancias de los romanos, en concreto Cepion. Cuando sus asesinos fueron a cobrar la recompensa que al parecer les habían ofrecido, Quinto Servilio Cepion les habría negado ésta con la ya famosa frase Roma traditoribus non praemiat, esto es, “Roma no paga a traidores”.




Pedro y yo acabamos la tarde sentados en una terraza de la Plaza Mayor donde nos tomamos unas tónicas y disfrutamos de un bien ganado reposo. El tiempo, que hasta ahora había sido espléndido, nos sorprendió con unas pocas gotas de lluvia esporádica, que no nos perturbaron gran cosa, pues seguimos sentados hasta cerca de las ocho de la tarde en que emprendimos el regreso al hotel, donde cenamos a las 21:00 horas en la misma mesa y con los mismos comensales con los que habíamos almorzado.

Jueves 20 de abril

Pongo el despertador a las 07:00, desayunamos todos a las 07:45. Pedro y yo lo hacemos en la mesa de costumbre con los mismos compañeros de viaje. A las 08:45 sale el autobús con dirección hacia Portugal. A las 10:00 estamos en Miranda do Douro.

MIRANDA DO DOURO

Ciudad portuguesa perteneciente al distrito de Braganza. Tiene una población de 7.500 habitantes limitando al nordeste y sureste con España. Su territorio se encuentra comprendido dentro del Parque Natural do Douro Internacional.


En la antigüedad perteneció a la diócesis de Astorga (León), de la que quedó influida cultural y lingüísticamente. En Miranda se habla junto al portugués el idioma mirandés, que es un habla derivada del dominio lingüístico asturleonés y que tiene carácter oficial siendo habitual la rotulación bilingüe.


Aquí en Miranda el grupo de 50 expedicionarios se dividió en dos fracciones, cada una de ellas con un guía local. Disfrutamos en un espléndido mirador de una primera visión de los Arribes del Duero, visitamos una pequeña iglesia de la que siento no recordar su nombre, un muy interesante y cuidado museo etnográfico y por último la catedral.


La catedral es un templo católico sede de la diócesis de Bragança-Miranda. La construcción de la iglesia comenzó en 1522 y se terminó en la última década del siglo XVI. Es el templo más grande de la región de Tras-os-Montes y fue declarada Monumento Nacional de Portugal en 1910.

LOS ARRIBES DEL DUERO


A las 12:15 estamos en el barco para efectuar el recorrido por el Duero. Toda la expedición, así como otros pasajeros, subimos a un barco especial que va a realizar el trayecto entre dos inmensas paredes rocosas que acarician el curso del río.


El Parque Natural de Arribes del Duero es un espacio natural protegido del noroeste de la provincia de Salamanca y sudoeste de la provincia de Zamora, junto a la frontera portuguesa.

Arribes, arribas y arribanzos son los vocablos leoneses utilizados para denominar la geomorfología que presentan diversos ríos de esta zona, entre ellos el Duero. Este territorio se caracteriza por una depresión de altitud más baja y otra más elevada, siendo los arribes las pendientes escarpadas que se sitúan a ambos lados del río y que en algunos casos sobrepasan los 200 metros de altura.


En casi toda la zona protegida, los encajonamientos de los cursos fluviales de los ríos Duero y Águeda hacen de frontera natural entre España y Portugal. La Junta de Castilla y León incorporó este territorio a su red de parques naturales en 2002. El gobierno portugués ya había hecho lo mismo por su parte en 1998 bajo el nombre de parque natural del Duero Internacional.


Los grandes desniveles de su orografía y el alto caudal del Duero convierten a esta zona en uno de los puntos de mayor potencial hidroeléctrico de toda la península ibérica. Por ello se fueron construyendo una red de presas y embalses conocida como Saltos del Duero. Su peculiaridad orográfica es además la razón de la existencia de un inusual microclima mediterráneo que contribuye a la diversidad vegetal y convierte al parque en un lugar idóneo para el refugio de la fauna salvaje, especialmente para las aves.


Durante el curso del viaje hacemos una parada en una zona ubicada en el lado español y allí, nuestra guía portuguesa/española, Laura, nos informa sobre las diversas variedades de la flora y fauna de la zona, así como de la historia más reciente de la misma, en la cual no faltan los contrabandistas y sus diversas leyendas. Debo señalar que durante todo el trayecto, Laura nos fue documentando puntualmente de los lugares por donde transcurría el barco, haciéndolo en portugués y español, pasando de una lengua a otra de una forma muy natural, perfecta, con una dicción impecable y un tono de voz insuperable. Un auténtico lujo.


El recorrido acaba sobre las 13:30 y a continuación, tras el desembarco pasamos a degustar una variedad de vinos, entre ellos el famoso oporto. Luego nos dirigimos a una explanada donde se nos hizo una demostración con aves rapaces, búhos, lechuzas… francamente interesante.


A las 14:30, finalizado el espectáculo nos dirigimos en el autobús a almorzar. Lo hicimos en el restaurante Miradouro, con entremeses portugueses de entrada, un excelente bacalao dorado y un plato de carne. Curiosamente, las mesas aquí también eran de 10 comensales, de modo que nos sentamos los mismos compañeros habituales.

Sobre las 16 horas acabamos el almuerzo y tuvimos una hora de asueto para compras, algo que hicieron con fruición bastantes excursionistas. A las 17:15 iniciamos el regreso hacia Zamora, pero antes íbamos a disfrutar de una joya gracias al buen hacer, como ya es habitual, de nuestro compañero del grupo de Viajes Jorge.

SAN PEDRO DE LA NAVE

La joya de la que hablo es la iglesia visigótica de San Pedro de la Nave. Aquí llegamos sobre las 18:00 horas y es el emplazamiento perfecto para realizar la foto del grupo.


La iglesia se encuentra situada en la localidad de El Campillo, en la provincia de Zamora, a unos 20 Km de la capital. Fue declarada Monumento Nacional en 1912.

El templo se remonta a fines del siglo VII, es decir, antes de la conquista musulmana, por lo que puede tratarse de una de las últimas obras del arte visigodo. Originariamente tuvo su emplazamiento a orillas del río Esla, pero al construirse el embalse de Ricobayo, hubiera quedado sumergido en sus aguas, por lo que a iniciativa de Manuel Gómez-Moreno, se decidió su traslado piedra a piedra a la actual ubicación. Esta operación se llevó a cabo entre los años 1930 y 1932 bajo la dirección del arquitecto Alejandro Ferrant Vázquez.


El templo presenta la orientación litúrgica habitual con una ligera desviación. De estilo visigótico, como ya ha quedado dicho, siglo VII, su primera traza respondió a una planta de cruz griega, si bien luego se trazaron las dos naves laterales que le confieren el aspecto final híbrido entre la planta basilical y la cruciforme. Posee además una estancia a cada lado del Presbiterio. El conjunto de todo ello viene a componer una planta rectangular de 16,80 m por 11,20 m del que sobresalen tres capillas: la del cabecero que forma un Ábside rectangular y otras dos en los extremos del transepto.


El exterior fue realizado con sillería arenisca amarilla de talla regular, bien cortada y asentada en hiladas de gran regularidad, muy bien aparejadas ¡sin uso de argamasa!


Permanecimos admirando esta auténtica joya, cuya historia, sobre todo el traslado, efectuado piedra a piedra, nos impresionó, hasta las 18:30 que iniciamos nuestro regreso hacia el hotel. Sé que soy muy reiterativo en volver a decir que admiramos este maravilloso templo gracias al buen hacer de Jorge, pero no me cansaré de repetirlo.

Llegamos a Zamora poco después de las 19:00 horas. Tras pasar por la habitación, quedo con Pedro a las 19:30 y nos vamos de nuevo dando un paseo hasta la Plaza Mayor donde nos sentamos a tomar otras tónicas, igual que ayer, y a disfrutar del descanso bien merecido mientras comentamos los estupendos avatares del día. Al regreso al hotel entramos en la iglesia de la Horta.

La cena, también hoy, tuvo lugar a las 21:00 sentándonos a la mesa los diez habituales.

Viernes, 21 de abril

Pongo el despertador a las 07:00, igual que ayer. Todo el grupo efectúa el desayuno a las 07:45, a las 08:45 estamos todos en la puerta del hotel con las maletas ya preparadas y poco antes de las 09:00 parte el autobús hacia Toro, nuestra última etapa del viaje.

TORO


Toro, a 40 Km de Zamora con 9.000 habitantes en la actualidad, es una ciudad monumental, que es reflejo de su notable papel histórico, de especial relevancia entre los siglos XII y XVI, en la que fue sede real y lugar de celebración de Cortes. En 1476 se libró bajo sus murallas la decisiva batalla entre las tropas de Isabel la Católica y las de Juana la Beltraneja.


Su casco histórico acoge auténticas joyas monumentales, entre las que destaca la Colegiata de Santa María la Mayor. En sus calles se percibe la imbricación de distintas etapas de su desarrollo histórico, siendo aún identificable la traza y los elementos clave de la estructura urbana fundacional, junto con el de otras etapas posteriores de su desarrollo. Otro de los elementos clave en la configuración de su estructura urbana es su emplazamiento sobre un accidente orográfico significativo, consistente en una considerable elevación del terreno y su ubicación próxima al río Duero.

Colegiata de Santa María la Mayor



Llegamos a Toro a las 10:00 horas, y de inmediato procedimos a visitar en su exterior su famosa Colegiata, paseando por sus alrededores hasta las 10:30 en que nos abrió sus puertas y pasamos al interior de la misma. Aquí, la guía Mila nos distribuyó unas audioguías de la iglesia, que todos utilizamos en nuestro recorrido por el templo.



La Colegiata, del siglo XII es románica y gótica. La inspiración de este templo es la Catedral de Zamora, que también influyó en el diseño de otras construcciones, como es el caso de la Catedral Vieja de Salamanca. Es una de las edificaciones más características del románico en su fase de transición. El cimborrio gallonado de esta colegiata se enmarca dentro de un grupo conocido como cimborrios leoneses, formado, además, por los de las catedrales de Zamora, Plasencia y Vieja de Salamanca. Las obras se extendieron más de lo normal en el tiempo, ya que fueron llevadas a cabo entre el último tercio del siglo XII y mediados del XIII.


En la sacristía está el famoso cuadro de la Virgen de la Mosca, del siglo XVI, así como un calvario de marfil único en España, una custodia de plata que estuvo hasta hace muy pocos años en Londres, y un excepcional Cristo de carey.


Pero sin lugar a dudas, la joya del templo es su famoso Pórtico de la Majestad.

El Pórtico de la Majestad es un elemento arquitectónico religioso que constituye la antigua puerta principal de la Colegiata. Es la puerta del mediodía del edificio siendo uno de los testimonios decorativos más importantes de la zona.


Fue construida en el reinado de Sancho IV de León y Castilla (1284-1295). Narra la vida de la Virgen, de Cristo y el Juicio Final. En la sexta arquivolta aparecen 18 músicos colocados en la línea imaginaria que separa el espacio entre la representación de la vida de la Virgen y la del Juicio Final, por lo que podría asociarse a uno u otro tema.

Su importancia no solo radica en la belleza de los elementos con que cuenta, sino que es uno de los pocos que conserva la policromía original, como podemos observar en la foto que inserto. Fue descubierta en los trabajos de restauración que se llevaron a cabo en este elemento gótico entre los años 1980 y 1990 y desde entonces se ha convertido en un museo, (donde pudimos contemplar un estupendo vídeo didáctico) y ha sido tratada para mejorar su conservación. Desde mi modesto punto de vista, una auténtica maravilla. Este Pórtico merece por sí solo una excursión a Toro.

Degustación de quesos y visita a una bodega

Cuando finalizamos nuestra visita a la Colegiata de Santa María, todo el grupo se trasladó a una factoría de elaboración de quesos, donde tuvimos una degustación, y a su término nos desplazamos a una bodega de la zona, que recorrimos bajo los auspicios de un experto enólogo.

Finalizamos la jornada con una excepcional comida en el restaurante El Chivo, donde degustamos una entrada de cecina de la región, un bacalao desmenuzado realmente fuera de serie y para finalizar una carrillada. Nos sentamos a una mesa de seis, Pedro, Maribel, PacoLuis, Antonia María y quien escribe estas líneas.

Poco después de las 16:00 iniciamos el regreso a Madrid, donde llegamos tras un plácido recorrido a las 18:30. Tomé un taxi en la Plaza de Cuzco y poco después de las siete de la tarde estaba en casa. Creo que puedo decir que hemos disfrutado de una excursión realmente bonita tras visitar unos lugares admirables, que en mi caso concreto gocé muchísimo, pues no conocía ninguno de los sitios que visitamos.

Juan José Alonso Panero


Las Rozas de Madrid, 28 de abril de 2017

1 comentario:

  1. Felicidades hermano. Lo de San Pedro de la Nave me da envidia sana. Una autentica joya por mi desconocida. La de Baños de Cerrato en Palencia es la más parecida que conozco.

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